El aumento de las temperaturas durante el verano atrae a todo tipo de insectos: hormigas, cucarachas, mosquitos o moscas. Les encantan sobre todo las cocinas porque en ellas encuentran tres de los elementos esenciales que las plagas necesitan para sobrevivir, sobre todo en verano: comida, agua y temperatura.
La abundancia de comida y humedad en esta habitación, junto con el calor de los meses de verano, ayuda a que las plagas se sientan como en casa en la cocina. Además, los armarios desordenados y la basura pueden convertirse en un lugar ideal para anidar los roedores.
Los insectos que más atrae la cocina
- Hormigas, un ejército bien organizado
Las hormigas se sienten muy atraídas por la comida y la humedad, lo que hace que la cocina sea su zona de la casa favorita. Estos animales suelen anidar cerca de fuentes de humedad. De ahí que se encuentren en los huecos de las paredes cerca de las tuberías de agua y debajo del fregadero. El problema es que, cuando se reproducen demasiado, pueden llegar a invadir la cocina en forma de pequeños y ordenados ejércitos.
Su objetivo es ir a por comida y llevarla a su nido para alimentarse. Para eliminarlas de manera eficaz, la clave está en ir al origen del problema, es decir, descubrir hacia dónde se dirigen y dar con el nido. De esta manera podemos atacar la molestia de raíz.
- Moscas, las transmisoras de enfermedades
La mosca doméstica tienen una alimentación muy variada: leche, líquidos azucarados, fruta, alimentos fermentados, etc. El mayor problema con este insecto es que puede contaminar los alimentos y causar problemas de salud. Se sabe que las moscas domésticas transmiten más de 100 patógenos distintos, incluidos la fiebre tifoidea y la salmonelosis.
Las encontramos sobre todo encima de restos de zumo, pan, de una taza con azúcar, embutidos o pastas. El calor acostumbra a acelerar la producción de huevos. Aunque es muy difícil controlarlas, una manera de hacerlo es atacar las larvas para que no se conviertan en adultas, además de mantener una adecuada higiene.
- Cucarachas, las reinas de la cocina
Las cucarachas, especialmente la Blatella germanica, son uno de los insectos de cocina más habituales durante el verano y podrían considerarse las reinas de la cocina (aunque también les gustan mucho los baños). Estos hábiles animales pueden llegar al corazón de la casa a través de cajas de cartón, bolsas de la compra y envases de bebidas.
Las cucarachas pueden ser vectores de bacterias como Salmonella, de virus y hongos como Aspergillus. Aunque no puede volar, sí tiene una gran habilidad para subir conductos eléctricos y cañerías. Suelen permanecer de día en pequeñas grietas cerca de una fuente de alimento y agua y salen de noche.
Consejos para prevenir la entrada de insectos en la cocina
Una vez sabemos cuáles son los factores que influyen en la presencia de estos insectos y cómo actúan, es fácil deducir que la clave está en eliminar su acceso a las fuentes de alimentos y agua.
- Mantener la cocina limpia: fregadero, nevera, microondas y encimera son algunas de las partes más “atacadas” por los insectos. Mantenerlas limpias nos ahorrará muchas visitas indeseadas.
- Guardar la comida en recipientes cerrados: es importante no acumular gran cantidad de comida sin tapar, como sacos de patatas, cebollas o harina.
- Cerrar bien la basura: es recomendable no acumular mucha basura y contar con un cubo con tapa (las hormigas son unas grandes interesadas en esta zona).
- No dejar platos sucios en el fregadero: esto atrae tanto a hormigas como a cucarachas y mosquitos. Es importante eliminar los residuos de comida y líquido tan pronto como sea posible y barrer para que el suelo esté limpio. Un simple e inofensivo trocito de galleta en el suelo puede convertirse en un delicioso festín para un ejército de hormigas o una familia de ratones.
- Revisar la despensa con regularidad: almacenar alimentos a granel en recipientes de vidrio, metal o plástico pesado bien cerrados. Los envases y paquetes de alimentos deben estar sellados y sin romper. Debemos verificar la fecha de caducidad y buscar alguna evidencia de la presencia de insectos, como pequeños agujeros en el envase.
- Vigilar con la comida para mascotas: es uno de los lugares preferidos de las hormigas. Si queda pienso en su plato es muy probable que unas horas más tarde las hormigas se hayan hecho con ella. Por tanto, es aconsejable poner la cantidad justa; si sobra comida, la dejaremos en un lugar seguro para la próxima vez.
- Usar repelentes naturales: menta, orégano, lavanda, laurel, limón, café, vinagre o albahaca son eficaces repelentes contra las hormigas porque no aguantan bien el olor que desprenden.
- Arreglar grietas e instalar mosquiteras: sellar cualquier grieta que pueda haber entre la puerta y el exterior de la casa para evitar que los insectos puedan entrar.
- Revisar la parte trasera de los electrodomésticos: a menudo, esta zona escondida, donde se encuentran los motores, suele convertirse en nidos de bichos.
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