Mi tarjeta ha caducado: por qué no basta con activar la nueva para evitar sustos
Cuando una tarjeta de crédito está a punto de caducar, lo normal es que recibamos una carta del banco avisándonos e invitándonos a pasar por la oficina correspondiente para recoger la sustituta. Adicionalmente, puede que la carta de la entidad contenga la nueva tarjeta, que deberemos activar, generalmente en un cajero y sacando dinero o en alguna operación de confirmación. En todo caso, cuando una tarjeta caduca, otra la sustituye.
Pero cuidado: no es un clon de la misma tarjeta, sino una nueva, con una numeración distinta, con un dígito de control diferente, además de la nueva fecha de caducidad. Esto puede provocarnos no pocos trastornos si creemos que basta con activar la nueva tarjeta para que nuestro mundo financiero, y de suscripciones a distintos servicios y plataformas digitales, siga igual.
Alud de correos de aviso
Al contrario, es posible que tarde o temprano empecemos a recibir correos de advertencias de diferentes plataformas de comercio electrónico, de almacenamiento de fotografías, de música en streaming, de plataformas de vídeo bajo demanda, etc., anunciándonos que no han podido procesar el pago mensual, anual, etc., y que si no corregimos en un determinado periodo el error en nuestra cuenta de pago, nos cortarán el servicio.
Así, podemos recibir correos de Flickr, Amazon Prime Video, Spotify, Netflix, HBO, Dropbox y tantos otros donde en su día, al darnos de alta, pusimos como método de pago la tarjeta de crédito caducada. Cabe la posibilidad de que no miremos el correo electrónico con frecuencia, o que dichos correos de advertencia vayan al apartado de “promociones” o que el sistema los tome por spam y los meta en dicha carpeta.
El día del fin de tu mundo digital
En tales casos, es posible que no hagamos caso a los correos de advertencia y terminemos por ver sorpresivamente un día que ni tenemos acceso a nuestro servicio premium de Spotify ni podemos entrar en Netflix, Amazon Primer Video o HBO, así como que Flickr borra el álbum de fotos que llevamos casi quince años acumulando. También podemos encontrarnos con que Dropbox no nos permite sincronizar archivos entre nuestros distintos dispositivos.
Es una una situación dramática que, sin embargo, tiene remedio. Basta con estar atentos a los correos que podamos recibir de estas plataformas o, directamente, acordarnos después de activar la nueva tarjeta de ir a la configuración de cada uno de estos servicios y, en el apartado “métodos de pago”, sustituir los datos de la antigua tarjeta.
Cómo evitar el cataclismo en dos sencillos pasos
Deberemos pulsar el botón para eliminar la tarjeta caducada y seguidamente hacer click en el de “añadir una nueva tarjeta”. Entonces rellenaremos la caja con los datos de la nueva tarjeta y le daremos a “guardar”. De todos modos, como es posible que no recordemos todos los servicios donde teníamos dada de alta la tarjeta, estaremos atentos a si recibimos un correo de alguna de las plataformas que contemplan pagos que normalmente usamos.
También debemos pensar que en el momento de realizar compras de entradas para espectáculos, billetes de avión o de tren desde servicios donde estemos dados de alta con la antigua tarjeta, podemos encontrarnos con el que sistema no nos acepta la compra automática. Muy posiblemente el motivo será que todavía tenemos guardados los datos de nuestra tarjeta caducada, así que deberemos sustituirla por la nueva tal como hicimos en los servicios de suscripción.
Eventualmente, si utilizas PayPal para diferentes servicios y tienes el sistema vinculado a los datos de la tarjeta caducada, tendrás los mismos problemas, así que también debes ir a esta plataforma de pago para solucionar el problema. Y lo mismo te sucederá si utilizas Apple Store o Google Play para las diferentes compras dentro de estas plataformas. Moraleja: cuando una tarjeta caduca, también caducan todos los servicios donde la utilizamos y por tanto deberemos renovarlos con su sustituta.