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La sensibilidad dental se produce cuando la dentina, que es el tejido que más abunda en el diente y que es sensible porque tiene terminaciones nerviosas, pierde la protección del esmalte o de la raíz. Cuando esto sucede, aparece irritación de los nervios de la dentina, que acaba en sensibilidad o dolor dental.
Esta sensibilidad suele aparecer por la exposición de la dentina al medio oral y tras el contacto con un estímulo externo, como pueden ser algunos alimentos como cítricos, helados o dulces; bebidas frías, ácidas y carbonatadas; por el uso de una técnica de cepillado incorrecta que haga demasiada presión o utilizando un cepillo demasiado duro; por la aplicación de algunos tratamientos dentales; por el bruxismo dental o por ciertas enfermedades como reflujo gástrico.
La sensibilidad dental, con una prevalencia de uno de cada siete adultos de entre 18-40 años, ha aumentado en los últimos años debido al exceso del consumo de bebidas acidogénicas y de productos de blanqueamiento sin supervisión médica, alertan los expertos.
La recesión gingival es la causa principal de exposición dentinaria y un factor que predispone a la hipersensibilidad. A lo largo de los años han surgido varios tratamientos para la sensibilidad dental.
Algunos de los más habituales incluyen ciertos productos llamados desensibilizantes como algunos fluoruros (fluoruro de calcio o de estaño) y derivados de potasio (nitrato o cloruro potásicos).
Entre los tratamientos profesionales invasivos está el láser, que tiene como finalidad la oclusión física de los túbulos dentinarios, solo o en combinación con otros compuestos de aplicación tópica. ¿Se trata de un tratamiento realmente efectivo?
Más luces que sombras en el uso de láser para la sensibilidad dental
El tratamiento con láser para desensibilizar debe realizarse después de descartar que exista una causa que pueda tratarse con otro tratamiento dental, como las cremas dentales, geles y colutorios desensibilizantes.
El láser actúa como sellado de los túbulos dentinarios por coagulación o taponamiento mediante descargas energéticas, que son de tipo pulsátil y actúan sobre el agua que hay dentro de los túbulos, cerrándolos. Esto permite disminuir el movimiento de líquidos que afectan a los nervios dentales situados en el interior y que es lo que causa dolor.
En función del láser que se usa, la intensidad puede ser media (el láser evapora el fluido dentario provocando efectos a largo plazo) o alta (actúa sobre la transmisión del dolor).
Se han hecho varias revisiones sobre la efectividad real de este tipo de tratamiento para la sensibilidad dental. Muchas ofrecen resultados prometedores, como la que concluye que la terapia láser en la prevención y tratamiento de los síntomas de este problema dental es efectiva y que no hay diferencias significativas entre el uso del láser y otros agentes desensibilizantes.
Los resultados de la revisión de Cochrane, que se ha basado en un total de 23 estudios distintos en los que han participado 936 personas mayores de 12 años con hipersensibilidad dental, dicen que:
- La terapia láser puede reducir ligeramente el dolor a las 24 horas, comparada con el placebo o ningún tratamiento.
- No puede concluirse, porque no es lo suficientemente sólida, si los láseres reducen el dolor pasadas las 24 horas o no.
- No se notifica la aparición de ningún efecto adverso durante los ensayos.
Así, los expertos concluyen que la evidencia de los metaanálisis sobre la efectividad del láser “podría mejorar la intensidad del dolor cuando se hace mediante ráfagas de aire o estímulos tácticos a corto, medio o largo plazo”.
Aunque también admiten que se necesitan más investigaciones que incluyan ensayos controlados aleatorizados (ECA) bien diseñados para seguir investigando sobre esta efectividad.
En otra revisión anterior sobre la real efectividad del láser en el tratamiento de la sensibilidad dental, los expertos concluyen que, aunque sí parece que reduce de forma eficaz los síntomas del dolor con efectos secundarios mínimos y mayor comodidad para los pacientes, se necesitan más estudios y un seguimiento más adecuados.
En concreto, se determina que el tratamiento con láser combinado con el uso en el domicilio de un dentífrico específico tiene efectos más duraderos en comparación con otros métodos tradicionales, sobre todo los láseres de diodo. Sin embargo, los expertos también advierten que el tratamiento con láser puede producir un efecto placebo significativo.
En otra investigación, la mayoría de los resultados del análisis de 39 estudios verifican la eficacia clínica del láser en la prevención y el tratamiento de los síntomas de la sensibilidad dental, aunque algunos no han encontrado diferencias significativas entre el láser y otros agentes desensibilizantes. La mayoría coinciden en que hay mejores resultados cuando se combinan varios tratamientos.
Por tanto, los resultados de investigaciones como las descritas no ponen en duda la efectividad del láser para la sensibilidad dental y confirman que pueden reducir el dolor por hipersensibilidad dental a corto, medio y largo plazo en comparación con no hacer nada.
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