Tipos de broca: ¿cómo distinguir la de hormigón de la de madera y metales?

Generalmente nadie se acuerda de la taladradora hasta que no surge una necesidad, normalmente imperiosa, de colocar un cuadro en una pared o hacer unos orificios en una tabla de madera, quizás para fabricar un arriate o un nido de pájaros. El caso es que muy de vez en cuando corremos al armario de las herramientas a por esta máquina y, claro, las consiguientes brocas que vamos a necesitar. 

Entonces montamos la primera que encontramos, en el calibre que vamos a querer para el agujero, y nos ponemos a perforar. Pero resulta que no conseguimos hacer el orificio. Qué raro, porque hace diez años hicimos otro agujero igual un metro más allá, para ese cuadro de ahí… ¿Qué pasa? ¿Resulta que la pared es irregular y tiene zonas más duras?

Puede ser, pero también puede ocurrir, de hecho pasa las más de las veces, que el problema no esté en la pared, en la tabla o en la plancha de metal, sino en el estado de la broca y, tal vez más concretamente, en el tipo. Si hace diez años le dimos gran actividad a la misma, porque entramos en el piso e hicimos muchos orificios, probablemente la broca que solemos usar estará gastada, su punta habrá perdido las propiedades. 

Las brocas también tienen obsolescencia y hay que cambiarlas cada cierto tiempo, basta con observar sus cabezas romas y pulidas por el uso. No obstante, conocer el tipo de broca adecuado para cada superficie también nos puede ser muy útil. En primer lugar para no hacer esfuerzos en vano usando la broca equivocada y en segundo para mejorar la conservación de esta, ya que si por ejemplo empleamos una broca de madera sobre metal u hormigón, la gastaremos rápidamente. 

¿Qué tipos de broca hay? 

Así que pasemos a conocer por su aspecto los diferentes tipos de broca que podemos encontrar en el típico kit de bricolaje casero. Si bien dentro de cada tipo principal hay muchas variaciones según la especificidad de la superficie -no es lo mismo acero que chapa o hierro colado, ni hormigón que ladrillo horneado o cristal que cerámica- nos centraremos en los que más comúnmente usamos los usuarios de a pie.

Broca de madera

Es el tipo más desconocido y normalmente, dada su punta central, es el primero que cogemos para perforar pareces con la intención de ser más efectivos. Se puede, pero estropearemos la broca en tres usos y la dejaremos inservible. La broca de madera se caracteriza por su punta en tridente, con dos puntas más abiertas hacia los extremos y una central alargada, conocida como “punta de guía”. 

Suele estar en calibres del 4 al 8, según la nomenclatura utilizada. Si nos fijamos en su hélice, veremos que es más abierta y espaciada que la de las otras brocas, con el fin de que tenga menos revoluciones y así pueda agujerear sin provocar astillas. 

Broca para paredes 

También llamada 'broca hormigonera', la broca para paredes se distingue por su punta reforzada en forma de casco de soldado o 'pala'. La pala está formada con una aleación de gran dureza, habiendo diferentes tipos según el material que deseamos perforar; lo mejor si nos vamos a enfrentar a cemento armado u hormigón es comprar una específica. 

Además, la broca de paredes tiene la hélice más cerrada y estrecha, de modo que presenta más vueltas, para así mejorar su eficiencia en el giro. Se presentan generalmente en calibres del 4 al 7, si bien hay calibres muy superiores, pero tienen usos profesionales. 

Broca para metales

Normalmente se presenta con un color dorado o bronceado, que es en realidad un recubrimiento de nitruro de titanio, porque la broca es de acero. De hecho también se la llama 'broca de acero rápido'. Se distingue de las otras brocas por la punta, que en este caso es cónica. 

Respecto a la hélice, suele presentar una doble espiral para mejorar la penetración. Además, es la broca que goza de más calibres, pues muchas veces su uso es hacer pequeños agujeros. En concreto puede ir del 1,5 al 8. 

Broca de cerámica y vidrio

Una variante que podemos necesitar, aunque no es usual que vaya en los kit comerciales, es la broca de vidrios y materiales cerámicos. La punta está fabricada con carburo de tungsteno y suelen carecer de hélice.

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