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¿Qué causa la niebla mental? La respuesta puede estar en tus tripas

Darío Pescador

24 de mayo de 2022 22:40 h

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La “niebla mental” no es una enfermedad definida. Este término (brain fog en inglés) se utiliza para referirse a un conjunto de síntomas que se podrían resumir en “me cuesta pensar”, o “tengo una empanada mental”. Si te pasa, puede que te sientas confuso, ausente, desorganizado o que te resulte difícil concentrarte o expresarte con palabras.

Hay varias explicaciones de por qué se produce la niebla cerebral, y hasta ahora se habían identificado algunas causas posibles:

Además de todos estos causantes de la niebla mental, en los últimos años se está clarificando una causa más: los microorganismos que habitan en tu intestino.  

Tus bacterias y la niebla mental

Cada vez está más claro que la microbiota, esos billones de bacterias, virus y otros microorganismos que viven en nuestro intestino, afecta a nuestro cerebro, y al revés. Esta comunicación se realiza por medio de señales nerviosas, hormonas, neurotransmisores y mensajeros químicos que forman el eje intestino-cerebro

Muchas de las enfermedades relacionadas con alteraciones en la microbiota y el intestino tienen efectos negativos en el cerebro y causan niebla mental. Entre ellas están la celiaquía, enfermedad de Crohn, el intestino irritable, el síndrome de sobrecrecimiento bacteriano. Las alteraciones de la microbiota también están relacionadas con el Alzheimer, el Parkinson, la esclerosis múltiple y la depresión.

Todos estos descubrimientos están llevando a los especialistas a considerar que para tratar la niebla mental y otras afecciones del cerebro, hay que empezar por las tripas. Esto implica necesariamente controlar la dieta.

Entre las intervenciones médicas sobre la dieta se encuentra regular los FODMAPS, alimentos con ciertos carbohidratos fermentables (como trigo, legumbres, crucíferas) que, al eliminarse de la dieta, pueden requilibrar las poblaciones de bacterias. En personas con diabetes tipo 2 también se han obtenido mejoras en las funciones el cerebro con una dieta paleo alta en proteínas, verduras y grasas saludable que elimina los cereales, azúcares y lácteos.  

La investigación en los efectos de la microbiota en el cerebro está dando los primeros pasos y queda mucho por descubrir. La composición de las poblaciones de microorganismos de cada persona es diferente, y no hay soluciones generales. Los investigadores esperan descubrir en el futuro cómo crear tratamientos personalizados. Mientras tanto, es bueno saber que cuando tu cabeza no funciona bien, es muy posible que tus tripas estén desordenadas.

* Darío Pescador es editor y director de la revista Quo y autor del libro Tu mejor yo publicado por Oberon.

¿En qué se basa todo esto?