Melena de león, la seta que ayuda a tu cerebro

Darío Pescador

28 de febrero de 2022 22:43 h

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De color blanco, grande y de aspecto peludo, parece más un pompón de animadora deportiva que una seta, pero de ahí viene precisamente su nombre. La seta melena de león, también conocidas como hou tou gu o yamabushitake, forma parte de la gastronomía de países asiáticos como China, India, Japón y Corea, donde se consumen crudas, cocidas, secas o en forma de té. Son apreciadas por su sabor, un tanto “marino”, que se puede comparar con la carne de cangrejo. 

Pero lo más interesante de esta seta, de nombre científico Hericium erinaceus, es lo que puede hacer por el cerebro. La seta contiene sustancias bioactivas que, según los experimentos, mejoran las funciones cognitivas. No en vano la melena de león es un componente de la medicina tradicional en los países asiáticos, y como tal ha terminado en los herbolarios de occidente, en forma de comprimidos o extracto. Entre sus efectos se encuentran la mejora de la atención y la memoria, la disminución de los síntomas de los trastornos mentales, como la depresión, y otros beneficios para el organismo.

Del bosque al cerebro

Los principios activos descubiertos en la melena de león son las hericenonas y las erinacinas. Ambos compuestos tienen la probidad de estimular el crecimiento de las neuronas activando otra molécula llamada factor de crecimiento nervioso (NFG). Aunque hasta hace relativamente poco se pensaba que las neuronas no se regeneraban en los adultos, en las últimas décadas se ha comprobado que no es así. En ciertas regiones del cerebro se generan nuevas neuronas cuando es necesario, incluso en la edad adulta, a través de un proceso llamado neurogénesis. Además, para adaptarse, el cerebro está en un constante “recableado” de las neuronas, algo conocido como neuroplasticidad, que nos permite aprender y crear nuevos recuerdos.

Pues bien, el NFG, junto con otro factor llamado BDNF, son necesarios para la generación de nuevas neuronas y el mantenimiento en buen estado de las que ya tenemos. También se ha observado que el NFG mantiene y repara la mielina, la sustancia que envuelve las conexiones entre neuronas, que es esencial para que viajen los impulsos eléctricos entre ellas. Con todo esto es fácil comprender por qué la seta melena de león puede ayudar al cerebro.

La capacidad del cerebro para crecer y formar nuevas conexiones suele disminuir con la edad, lo que es uno de los factores en el deterioro cognitivo de las personas mayores y las enfermedades neurodegenerativas. Los estudios en animales han visto que la melena de león evita la formación de placas amiloides en ratas, evitando así uno de los principales efectos del Alzheimer. No hay muchos estudios del mecanismo en humanos, pero en Japón se comprobó que las personas de entre 50 y 80 años que sufrían de algún deterioro cognitivo mejoraron después de tomar durante 16 semanas la seta (llamada allí yamabushitake) aunque los beneficios desaparecieron cuando dejaron de tomarla.

El sistema nervioso no es solo el cerebro, sino que comprende la médula espinal y todos los nervios que recorren el cuerpo. A veces estos nervios sufren daños por lesiones o infartos, que en el peor de los casos producen parálisis y tardan muchos meses en recuperarse, si es que se recuperan. Precisamente en estos momentos es cuando el NGF es imprescindible. Las investigaciones han encontrado que el extracto de hongo melena de león puede ayudar estimulando el crecimiento y la reparación de los nervios in vitro, y redujo en un 40% el tiempo de recuperación de las lesiones nerviosas producidas por un infarto en ratas.

Setas contra la depresión y la ansiedad

Hasta un tercio de las personas que viven en países desarrollados experimentan síntomas de ansiedad y depresión. Aunque hay causas diversas, uno de los factores presentes en estos trastornos es la inflamación, es decir, una activación anormal del sistema inmunitario. Se ha comprobado en experimentos que el extracto de seta melena de león tiene efectos antiinflamatorios que pueden reducir los síntomas de ansiedad y depresión en ratones humanizados.

Por otro lado, el extracto de melena de león también promueve la regeneración de neuronas en el hipocampo, la región del cerebro responsable del procesamiento de los recuerdos y las respuestas emocionales, lo que a su vez reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad. Uno de los pocos estudios con seres humanos, en el que un grupo de mujeres menopáusicas recibieron durante un mes galletas que contenían la seta (comparadas con otras que recibieron galletas normales como placebo) experimentaron una reducción en los sentimientos de irritación y ansiedad.

Además de todo esto, la melena de león ha mostrado cierta eficacia para mejorar la salud intestinal y proteger contra el riesgo de úlceras y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y los síntomas de la diabetes. Incluso resulta prometedora para evitar la extensión de algunos casos de cáncer.

La pregunta final es: ¿puede dar superpoderes la seta melena de león a personas sanas? Es poco probable. Los experimentos hasta el momento han mostrado que ayuda a restaurar la función normal cuando se ve afectada, por lo que no se trata de potenciar nuestra cognición como en la película 'Sin límites', sino más bien de eliminar los obstáculos al buen funcionamiento del cerebro. Eso tampoco está nada mal.

¿En qué se basa todo esto?