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Senolíticos: pastillas para no envejecer

Darío Pescador

2 de abril de 2023 23:18 h

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Aunque nos parezca que nuestro cuerpo cambia lentamente, estamos en un constante proceso de autodestrucción y reconstrucción. Prácticamente todas las células de nuestro cuerpo se reproducen por división, creando clones de sí mismas, en todos los tejidos, desde la piel, que cambia entera una vez al mes, hasta los huesos y el cerebro, donde el reemplazo es mucho más lento.

Las células que con el tiempo pierden la capacidad de dividirse. Cuando esto ocurre, su destino es la apoptosis o muerte celular programada, como las hojas muertas de un árbol que se han marchitado y caen. Sin embargo, a medida que envejecemos, este proceso de limpieza de células empieza a fallar. Hay células que se resisten a morir, y se quedan en su sitio, consumiendo energía y recursos, acumulando daños y funcionando cada día peor, como una planta cuyas hojas se han vuelto amarillas, pero no se caen.

Éstas son las células senescentes, también llamadas células zombie, y el nombre es muy adecuado. No es qué únicamente renuncian a morir, sino que estas células liberan sustancias inflamatorias que afectan a las células que tienen alrededor, convirtiéndolas a su vez en nuevas células zombie. También se ha visto que este efecto de contagio es sistémico, y que la sustancias inflamatorias que segregan las células senescentes pueden afectar a todo el cuerpo y acelerar el envejecimiento.

¿No habías oído hasta ahora hablar de estas células zombie? No es de extrañar, ya que se trata de descubrimientos relativamente recientes. Los investigadores han llegado a la conclusión de que el envejecimiento no obedece a una sola causa, sino a una combinación de varios factores, como el acortamineto de los telómeros, la pérdida de función de las mitocondrias, el agotamiento de las células madre o, entre otros factores, la aparición de células senescentes. La discusión se centra ahora en descubrir qué factores son los más influyentes para poder actuar sobre ellos, y así retrasar o detener el envejecimiento.

¿Dónde se acumulan en el cuerpo las células zombie? Al parecer, en todas partes, pero con mayor frecuencia en los tejidos que tienen una renovación más rápida, como la piel, los músculos o las articulaciones, que también son aquellas en las que notamos más los signos de envejecimiento. 

Senoliticos: limpiadores de células zombie

La aparición de células senescentes parece ser inevitable y una parte del envejecimiento natural. Sin embargo, se ha comprobado que el estrés oxidativo hace que estas células aparezcan antes y en mayor número. Este estrés puede provenir de toxinas ambientales, como el tabaco y la contaminación atmosférica, falta de nutrientes y exceso de energía en la dieta, falta de sueño y como siempre, del estrés psicológico. Aunque este proceso se frena con las intervenciones sobre salud más comunes, especialmente dieta, ejercicio, y eliminar el tabaco y alcohol, entre otras cosas, puede que haya una solución en forma de pastilla: una serie de sustancias conocidas con el nombre de senoliticos. 

Los senolíticos son compuestos que favorecen la apoptosis, es decir, la muerte celular programada, y convencen a las células zombie de que descansen en paz, pero sin afectar a las células sanas. Lo sorprendente es que, aunque la ciencia de las células senescentes es reciente, hay compuestos senolíticos con una larga historia: en su mayoría, son poderosos antioxidantes derivados de las plantas.

Quercetina

El senolítico más conocido es la quercetina, que es un flavonoide, un tipo de pigmento vegetal que se encuentra en muchas frutas, verduras y cereales. Se ha observado que la quercetina actúa como senolítico eliminando selectivamente las células adiposas y endoteliales senescentes. A menudo se utiliza una combinación de quercetina y dasatinib, otro senolítico, para eliminar las células senescentes vinculadas a múltiples enfermedades crónicas relacionadas con la edad.

Dasatinib

El dasatinib es un medicamento que se desarrolló originalmente para tratar ciertos tipos de leucemia en adultos y niños, y también uno de los primeros senolíticos descubiertos, ya que elimina selectivamente las células senescentes, especialmente en articulaciones. Los estudios han comprobado que el tratamiento con dasatinib y quercetina puede aliviar la degeneración de los discos intervertebrales con la edad.

Cardo mariano

El cardo mariano (Silybum marianum) es una planta cuyas semillas se han utilizado desde hace más de 2.000 años como hierba medicinal, principalmente para el tratamiento de enfermedades del hígado. El principio activo de la hierba es la silimarina, el extracto de sus semillas y las flores del cardo mariano, que se ha revelado como un senolítico que evita la aparición de células senescentes en el hígado y otros órganos como la piel.  

Fisetina

La fisetina uno de los senolíticos más potentes descubiertos hasta la fecha, y también es un polifenol de origen vegetal, presente, por ejemplo, en el fenogreco, pero también en fresas y cebollas. La fisetina actúa reduciendo los marcadores que hacen que envejezcan las células los tejidos, previniendo el contagio entre las células zombie y las sanas, especialmente en el tejido adiposo. El resultado es un incremento de la duración tanto de la vida como de la salud.

Navitoclax

El navitoclax es un fármaco experimental contra el cáncer que induce la apoptosis (muerte celular) en células senescentes. Es uno de los compuestos senolíticos más investigados y protege las células musculares y los huesos. En un estudio con pacientes con fibrosis pulmonar idiopática, el navitoclax produjo una mejora de la función pulmonar y la calidad de vida,

El cóctel perfecto de senolíticos

Aunque algunos de estos compuestos son medicamentos muy específicos, en concreto los que se utilizan como terapia contra el cáncer, hay otros que podemos encontrar en el herbolario. Las investigaciones están ahora orientadas a descubrir cuál es la dosis adecuada para que estas sustancias sean efectivas. 

Antes de ir a comprar en internet todos estos compuestos y tomarlos por las mañanas, debes saber que esta administración crónica no funciona tan bien como cabría pensar. Curiosamente, se ha comprobado que estos compuestos senolíticos tienen mejores efectos cuando se toman en dosis altas y poco frecuentes (una vez al mes, por ejemplo), en lugar de tomarlos todos los días. Al parecer, estas dosis elevadas inducen al organismo a hacer “limpieza” y liberarse de las células zombie, pero después es necesario un periodo de descanso y adaptación de días o semanas antes de volver a tomarlos. 

* Darío Pescador es editor y director de la revista Quo y autor del libro Tu mejor yo publicado por Oberon.

¿En qué se basa todo esto?