Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Sumar: una federación de las izquierdas

Como la inmensa mayoría, por no decir la totalidad, de los lectores, llevo siguiendo el proceso constituyente de Sumar, que culminó este pasado domingo en el polideportivo Magariños en un acto del que se han hecho eco como noticia de portada todos los medios de comunicación. El sistema político español cuenta desde este pasado domingo con un nuevo sujeto político. 

El pasado 29 de marzo, en “Lugares propios de nuestro espacio”, escribí que evitar el fracaso era el objetivo primero del acto constituyente. Porque el fracaso se podría haber producido. Y el fracaso se evitó, generándose con ello la posibilidad de penetrar con éxito en un sistema electoral de tan difícil acceso como es el sistema de las elecciones generales en España.

El secreto de la operación estuvo en la forma en que se ha preparado, caracterizada por varias notas distintivas:

Maduración lenta a través de un programa de escucha en todas las nacionalidades y regiones y de elaboración de un proyecto de país para los próximos diez años con la participación de más de un millar de personas articuladas en 35 grupos de trabajo. 

Invitación a todas las izquierdas para que estuvieran presentes en el acto, sin que dicha presencia las comprometiera a nada en concreto. 

Organización impecable del acto, a través del cual se escenificó lo que Sumar pretende aportar al sistema político español: un mensaje que no descansa en el miedo al adversario político, a pesar del tono amenazante que exhibe la derecha española, sino en la voluntad de aunar fuerzas para construir un país mejor. 

Discurso final de Yolanda Díaz, que a los lectores que no lo hayan visto, les recomiendo que lo vean, porque es el modelo de lo que debe ser un discurso político. En el fondo y en la forma, que también es fondo. Hubo una sola mención nominal negativa para el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para recordar algo obvio: que con el no a todo no se construye nada. Pero nada más. El discurso fue positivo, lejos de la crispación que viene presidiendo la vida política desde hace demasiado tiempo. Nadie en la izquierda que lo haya seguido con buena fe puede sentirse excluido de lo que Yolanda transmitió.

El domingo se pusieron las bases para la construcción de una federación de las izquierdas de las distintas nacionalidades y regiones que integran España. Esto no ha sido posible nunca a lo largo de los más de doscientos años de la historia constitucional española. Es el momento de intentarlo. Pienso que la mayoría social comparte este proyecto.  

Como la inmensa mayoría, por no decir la totalidad, de los lectores, llevo siguiendo el proceso constituyente de Sumar, que culminó este pasado domingo en el polideportivo Magariños en un acto del que se han hecho eco como noticia de portada todos los medios de comunicación. El sistema político español cuenta desde este pasado domingo con un nuevo sujeto político. 

El pasado 29 de marzo, en “Lugares propios de nuestro espacio”, escribí que evitar el fracaso era el objetivo primero del acto constituyente. Porque el fracaso se podría haber producido. Y el fracaso se evitó, generándose con ello la posibilidad de penetrar con éxito en un sistema electoral de tan difícil acceso como es el sistema de las elecciones generales en España.