Contrapoder es una iniciativa que agrupa activistas, juristas críticos y especialistas de varias disciplinas comprometidos con los derechos humanos y la democracia radical. Escriben Gonzalo Boye (editor), Isabel Elbal y Sebastián Martín entre otros.
Israel mata niños palestinos mientras Occidente calla
En las últimas horas, los soldados israelíes han asesinado al niño Abed al-Rahman Shadi Obeidallah, de 12 años, y al adolescente Huthaifa Suleiman, de 18 años. Ambas víctimas son un ejemplo sangrante de la sistemática e incesante opresión ejercida por las fuerzas sionistas de ocupación sobre el pueblo palestino. La situación en Palestina empeora por momentos: al menos un centenar de palestinos han resultado heridos como resultado de ataques indiscriminados llevados a cabo por colonos israelíes, que se han lanzado a la “caza del palestino” en una especie de pogromo generalizado en Cisjordania y Jerusalén Este. Las fuerzas de ocupación no sólo no detienen estos ataques, sino que les dan cobertura y participan en ellos. La comunidad internacional debe reaccionar con un boicot que presione a Israel para que respete los Derechos Humanos y acabe con la ocupación de Palestina.
La escalada de violencia en los territorios ocupados no deja de aumentar. Israel ha impuesto limitaciones a los palestinos en su acceso a la mezquita de Al-Aqsa, ha asesinado a numerosos jóvenes y ha detenido arbitrariamente a decenas de ellos. Estos acontecimientos suponen una chispa que podría hacer estallar este polvorín llamado Palestina.
Los colonos israelíes, armados hasta los dientes, actúan como una fuerza paramilitar consentida y coordinada por las fuerzas ocupantes. Algunos palestinos han respondido ante este atropello y han matado a dos colonos, hecho utilizado por el régimen israelí para incrementar exponencialmente la ya constante represión contra el pueblo palestino en Cisjordania y Jerusalén. Israel ha encontrado así la excusa para poner en marcha una nueva “operación de defensa” cuyo objetivo evidente es la expropiación de más tierras palestinas y una nueva vuelta de tuerca en su política de ‘apartheid’ racista y de limpieza étnica. Entre otros ejemplos de la tiranía sionista, los vecinos de la ciudad de Nablús se encuentran recluidos por tercer día consecutivo, tras la clasificación Israelí de la ciudad como zona militar cerrada.
Lamentablemente, pese a la preocupante situación de angustia e inseguridad sufrida en estos momentos por el pueblo palestino, los principales medios de comunicación parecen limitar la narrativa de los hechos a la muerte de los colonos israelíes en Jerusalén. Esta visión parcial de la realidad limita gravemente la versión de los hechos y daña la imagen palestina.
Desde UNADIKUM condenamos abiertamente la campaña mediática encaminada a justificar las agresiones israelíes en base a una presunta respuesta a ataques palestinos. Asimismo, denunciamos la falta de acción por parte de las democracias occidentales y de las estructuras supranacionales como la ONU y la UE, cuyos mandatos deben estar basados en la defensa de los Derechos Humanos.
La trágica situación sufrida por el pueblo palestino, en particular los ataques indiscriminados de los últimos días, requieren de una llamada internacional conjunta. Mientras la comunidad internacional no adopte profundas medidas para presionar a Israel a que respete la legalidad vigente, se van a seguir produciendo acciones indiscriminadas contra la población palestina.
El Gobierno de Israel sólo puede llevar a cabo sus acciones en contra el pueblo palestino gracias al apoyo y la connivencia de sus aliados occidentales. Por ello, hacemos un llamamiento a los gobiernos, y en especial al Gobierno español, para que condene este último acto de agresión contra Palestina. Asimismo, le exigimos que imponga sanciones económicas a Israel y rompa todo tipo de relaciones con el régimen israelí, incluyendo la retirada inmediata de embajadas, como método de presión para lograr el respeto de los Derechos Humanos del pueblo palestino.
Finalmente, animamos a la sociedad civil a movilizarse para imponer el respeto de los derechos básicos del pueblo palestino y a apoyar la iniciativa de Boicot, desinversión y sanciones (BDS) destinada a presionar a Israel para que ponga fin a la ocupación ilegal de Palestina. La presión de gobiernos y sociedades occidentales es indispensable para poner fin a la masacre que Israel está cometiendo impunemente con los palestinos.
El Pueblo Palestino necesita ahora nuestra solidaridad y apoyo, más que nunca.
¡Palestina libre!
En las últimas horas, los soldados israelíes han asesinado al niño Abed al-Rahman Shadi Obeidallah, de 12 años, y al adolescente Huthaifa Suleiman, de 18 años. Ambas víctimas son un ejemplo sangrante de la sistemática e incesante opresión ejercida por las fuerzas sionistas de ocupación sobre el pueblo palestino. La situación en Palestina empeora por momentos: al menos un centenar de palestinos han resultado heridos como resultado de ataques indiscriminados llevados a cabo por colonos israelíes, que se han lanzado a la “caza del palestino” en una especie de pogromo generalizado en Cisjordania y Jerusalén Este. Las fuerzas de ocupación no sólo no detienen estos ataques, sino que les dan cobertura y participan en ellos. La comunidad internacional debe reaccionar con un boicot que presione a Israel para que respete los Derechos Humanos y acabe con la ocupación de Palestina.
La escalada de violencia en los territorios ocupados no deja de aumentar. Israel ha impuesto limitaciones a los palestinos en su acceso a la mezquita de Al-Aqsa, ha asesinado a numerosos jóvenes y ha detenido arbitrariamente a decenas de ellos. Estos acontecimientos suponen una chispa que podría hacer estallar este polvorín llamado Palestina.