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Ángel González (IU Asturias), primer diputado de España expulsado de un Parlamento democrático
Ángel González, exdiputado y portavoz de IU en la Junta General del Principado de Asturias, se convierte en el primer parlamentario de España expulsado de un Parlamento democrático. Condenado por el Tribunal Superior de Justicia por prevaricación administrativa a siete años de inhabilitación en cargo público, deja su escaño una vez que los votos de IU, PSOE y UPyD han aprobado su incompatibilidad y la consecuente retirada de su acta como diputado.
Antes de abandonar la Cámara territorial, el que fue portavoz de IU tuvo una breve intervención, en la que defendió su inocencia y recordó a las víctimas del franquismo, enterradas en fosas comunes, “que siguen en cunetas para vergüenza de España, algunas a pocos cientos de metros de este Parlamento”.
Las fosas comunes y el fraccionamiento ilegal de los contratos de unos monolitos para su señalización, durante su etapa de viceconsejero en el Gobierno del Principado, han terminado, por el momento, con la carrera política del que fue la mano derecha del coordinador general en Asturias, Manuel Orviz.
La sentencia del alto tribunal y su negativa a dimitir, llevó a IU a vivir momentos de mucha tensión en la organización en plena campaña electoral a las europeas, hasta que la Presidencia optó por la suspensión cautelar de militancia y, como consecuencia, la entrega de su acta como diputado por esta formación política. Ángel González se pasó al grupo mixto y esperó la resolución definitiva de la Cámara.
“Lo más fácil y cómodo era haber dimitido hace mucho tiempo, porque hace treinta y dos años que tengo mi puesto de trabajo (es maestro) con muchas menos horas de dedicación que aquí”, pero no lo hizo, porque en su voluntad está “no bajar la cabeza ante una condena que ni acepto ni aceptaré jamás; mi honradez no tiene precio”, ha dicho durante su intervención.
En todo este proceso, Ángel González ha utilizado su rebeldía como argumento principal de su inocencia. Tiene presentados dos recursos ante la Comisión de Garantías de IU contra su suspensión de militancia, además de recurrir la sentencia al Tribunal Supremo y al Constitucional el pleno de la Junta General del Principado que aprobó su incompatibilidad, aunque la sentencia no sea firme.
El ex diputado espera que la sentencia del Constitucional siente jurisprudencia y sirva “para tumbar decisiones oportunistas sobre cambios de leyes en cinco minutos”. González se refiere a la reforma de la Ley Electoral, “hecha a golpe de populismo”, que hace que al condenado por una sentencia que no es firme, se le equipare “a delitos de terrorismo y rebelión militar”, cuando su actuación “no supuso perjuicio para nadie”, asegura.
González sólo se despidió de los diputados de PP y Foro, que se abstuvieron en la votación. Ahora, pedirá al Gobierno del Principado su retorno a la plaza de maestro en un colegio público de Gijón.