El Gobierno asturiano pincha en su compromiso en investigación con la Universidad de Oviedo

El Gobierno asturiano reconoce que no podrá ejecutar, en su mayor parte, los 2,5 millones de euros que comprometió en agosto para proyectos de investigación con la Universidad de Oviedo, según confirmó el consejero de Economía, Graciano Torre, durante su comparecencia en la Junta General del Principado, donde explicó el presupuesto de su departamento.

La citada consejería anunció en agosto por todo lo grande conceder este dinero al desarrollo de proyecto científicos y, a punto de acabar el año, todavía no está adjudicado. Torre matizó que se ha concedido la convocatoria y que se están evaluando determinados conceptos, pero la falta de tiempo impide que salgan todos.

Los plazos administrativos están ahogando a los científicos. Días antes, la gerente de la institución académica, Marta González Prieto, alertaba en la cámara autonómica que se perderán esas ayudas ante el eminente cierre del ejercicio por parte de la administración.

Para no perder la partida prometida y salvar los proyectos en marcha, la Universidad reclamó al Ejecutivo socialista añadir los 2,5 millones de euros de ayudas a la investigación al presupuesto de 122,9 millones de euros que tiene para 2015, porque sino “quedará en peor situación que este años”, señaló González Prieto.

El rector de la Universidad, Vicente Gotor, se reunirá el martes con todos los grupos científicos que se presentaron a la convocatoria para analizar la nueva situación y variar la planificación de los proyectos. Sin los 2,5 millones de euros, los equipos no podrán contratar personal ni equipamiento.

La ausencia de esos millones significa que el Principado acumula cuatro años seguidos sin dar ayudas al desarrollo científico de la Universidad de Oviedo; un panorama que no ocurre en casi ninguna comunidad autónoma.

El consejero responsabiliza de este retraso a la prórroga presupuestaria para este ejercicio. “Nosotros hicimos una convocatoria plurianual de cuatro años, que no pudo salir en febrero porque no se aprobó el presupuesto y nos obligó a trasladar las previsiones al mes de junio”.

En el BOPA de agosto, el ejecutivo autonómico publicó la convocatoria de 11,5 millones de euros para proyectos de investigación en cuatro años; los 2,5 para este año y 3 millones de euros al año en el resto de los ejercicios hasta 2017. Este anunció suponían las primeras ayudas regionales a la ciencia académica tras un parón de tres años. Los científicos tenían hasta mediados de octubre para presentarse a la convocatoria.

Para salvar la situación, Torre manifestó su intención de que la cuantía pendiente se aplique en los tres próximos ejercicios de vigencia de la convocatoria. “Habrá que hacer una modificación de anualidades para que se pueda pagar”, ha dicho. El consejero ya trasladó esta idea a la consejería de Hacienda.

Los grupos políticos de la oposición han criticado “la dejación de funciones” de la Consejería de Economía y apuntan al Gobierno como “único responsable” de la ejecución del plan de investigación y no al hecho de que, en 2014, Asturias no tenga un presupuesto aprobado.

Ante el retraso que se acumula, la institución académica envió un escrito a la consejería de Economía en la que le advertía sobre la imposibilidad de tramitación de ese dinero. La Universidad no puede hacer el gasto hasta que no aparezca publicado en el BOPA.

El Gobierno de Asturias aprobó hace un año el Plan de Ciencia con una inversión de 1.288 millones de euros hasta 2018. Para 2014, anunció que destinaba 74 millones en ayudas a proyectos científicos. La realidad es que de esa partida, 40 millones estaban destinados a pagar los salarios de los profesores y organismos existentes.

Cuando publicó la convocatoria de 2,5 millones de euros, los grupos científicos respiraron. Cuatro meses después, el dinero sigue en el aire y el Ejecutivo evita por todos los medios pisar ese charco.