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IU suspende de militancia a su portavoz en Asturias por no dimitir tras ser condenado por prevaricación
Izquierda Unida en Asturias ha aprobado hoy la apertura de un expediente y la suspensión cautelar de militancia de su portavoz en el Parlamento regional, Ángel González, quien se ha negado a dimitir de sus cargos después de haber sido condenado en firme por prevaricación.
González rechazó acatar la decisión de la Presidencia regional de IU, por lo que la dirección de la coalición se ha reunido de urgencia para aprobar la apertura de expediente, la suspensión cautelar de militancia y del cargo como como diputado al dirigente rebelde. Le sustituirá como portavoz interino Emilia Vázquez hasta que el Consejo Político Regional haga una propuesta en firme.
La dirección de IU ha ido dando tumbos desde que el Tribunal Superior de Justicia condenó a González a siete años de inhabilitación por un delito de prevaricación administrativa, al saltarse la ley y fraccionar en tres contratos la adjudicación de 81 monolitos para señalizar las fosas de las víctimas del franquismo de la Guerra Civil. La primera reacción fue la de apoyar a González, que alegó que la sentencia “es injusta y está llena de falsedades” y que detrás había “una caza de brujas y una persecución política”.
Las diez agrupaciones, consideradas del sector crítico a la dirección, levantaron la voz y amenazaron con una crisis interna, de las pocas que se ven en IU. Al coordinador general no le quedo otra que convocar, el pasado domingo por la noche, una reunión extraordinaria de la Presidencia, en la que sus más de cuarenta dirigentes decidieron, casi por unanimidad, pedir a González la renuncia inmediata de su escaño.
La dirección cree que con este paso, cierra el capítulo donde no hay beneficio económico personal, sino un delito de prevaricación administrativa, según la sentencia. Da la oportunidad a su portavoz y hombre de confianza del coordinador general a refugiarse en IU, “donde tiene mucho futuro”, dijo Manuel Orviz, líder de la coalición en Asturias, y se termina con el espectáculo mediático. Pero todo anunciaba que el ‘caso de los monolitos’ no tendría un final feliz.
Las cosas no salieron como la Presidencia había planificado. Ángel González se niega a renunciar de forma voluntaria a su escaño. Para él no es un acto de rebeldía, sino de defensa. “Ángel González sólo se aferra a su derecho de defensa, no a ningún cargo ni a ningún sofá ni a ninguna prebenda”, dice tras presentar ante el Tribunal Superior de Justicia el recurso que deberá resolver el Supremo.
El informe de los servicios jurídicos de la Junta General del Principado, que declara incompatible el cargo de diputado con una sentencia condenatoria, aunque no sea firme, tampoco ha servido de mucho. González se mantiene en su tesis, aconsejado por su defensa, y se niega a renunciar de forma voluntaria a su escaño.
Su negativa obligará a los parlamentarios a votar en pleno la declaración de incompatibilidad. Eso sucederá después de las elecciones europeas, entre los días 29 y 30 de este mes. “El día que el pleno acuerde que Ángel González es incompatible, saldré con la cabeza muy alta, la inocencia absoluta y con la verdad por delante”, argumenta. Su defensa ya anunció que también recurrirá la decisión de la Junta.
El pasado lunes, la hipótesis de este escenario no se le pasaba por la cabeza al coordinador general de IU en Asturias. Cuatro días después, la realidad le sobreviene. En el fondo de ese escenario están las elecciones europeas del 25 de mayo y la visión del diputado ‘rebelde’ y los dirigentes de la coalición choca de nuevo. Ángel González está convencido que “no vamos a causar pérdida de votos. IU de Asturias va a tener los mejores resultado de España”. No opinan lo mismo otros dirigentes, que “cada día que continúa Ángel González como diputado es una sangría de votos”.
Con la primera reunión de la Presidencia, IU no logra ni detener la crisis interna ni el espectáculo mediático. La presión se mantiene al nivel más alto y el coordinador general Manuel Orviz convoca de forma extraordinaria al órgano colegiado. La decisión ha sido incoar expediente sancionador, la suspensión cautelar de militancia y de cargo público como diputado en la Junta General a Ángel González.
El máximo responsable de la formación reconoce que el acuerdo se produce después de que González incumpliera la petición de la Presidencia y de poner a IU en una “situación difícil. Era inevitable”, dice Orviz. ¿La dirección da por cerrado este capítulo? La respuesta del coordinador es “punto final”. La cuestión es si Ángel González comparte ese punto final.