Un concejal del PP asturiano se niega a dimitir tras ser condenado a un año de cárcel

Al PP asturiano se le ha atragantado el caso del teniente de alcalde y concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Oviedo, el ex senador Jaime Reinares, que se niega a dimitir tras se condenado por la Audiencia Provincial a un año de cárcel y a otro de inhabilitación para cargo electo, por hacer públicos cincuenta y cuatro correos electrónicos de la Sindicatura de Cuentas durante las elecciones de 2011.

Han pasado más de quince días desde la sentencia y Jaime Reinares no se va; permanece refugiado en el Grupo Municipal del Ayuntamiento de Oviedo, a pesar de que ya no ostenta los cargos de teniente de alcalde y concejal de Hacienda por decisión del alcalde de Oviedo (PP).

La presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández, sale al paso de la situación alegando que “Reinares está en un proceso personal de reflexión y estoy segura de que una vez lo finalice tomará una decisión acertada”.

A la presidenta no le parece pertinente poner fecha a ese periodo de reflexión, porque “hay que ser respetuoso con las personas”. Sin embargo, no opina lo mismo el PSOE asturiano que ha salido en tromba a criticar la inacción de la dirección regional y general de los populares.

Primero el portavoz del Ejecutivo autónomo, que se ha mostrado sorprendido “por el nivel de hipocresía del PP, que por un lado presenta a bombo y platillo medidas de regeneración democrática y por otro, mira hacia otro lado ante un concejal condenado a una pena de cárcel”.

Después el PSOE, que ha pedido a Mercedes Fernández que explique “si la aplicación del código ético del que presume el PP depende del libre albedrio de cada uno de los afectados”, apunta en un comunicado, en el que los socialistas recuerdan que la dirección nacional el PP es partidaria de que los militantes que ocupen cargos públicos dimitan en el momento en el que se les abre juicio oral.

Esta situación no se está dando en Asturias, denuncian, ante una dirección regional que sólo da respuestas “vacuas, huidas hacia delante o salidas fuera de tono. Primero con que Reinares haría lo más conveniente y ahora que hay que dejarle tiempo para su reflexión personal”, recoge el escrito socialista.

El malestar de los socialistas con los populares viene porque el PP ha pedido la dimisión de un alcalde (PSOE), que gobierna con mayoría absoluta, por estar imputado en un supuesto delito relacionados con la subvención de una obra. “Al regidor no se le ha abierto juicio oral ni mucho menos se le ha condenado y sin embargo el PP se desboca a exigir su dimisión. Es la ley del embudo, ancho para mí, estrecho para los demás”, dicen.

La estrategia del PP es que sea el concejal quien tome la decisión de abandonar el grupo y el partido. Jaime Reinares es desde hace 25 años concejal del ayuntamiento de Oviedo y ha pasado por todas las batallas. Considera que la condena es injusta y que reveló los correos electrónicos, siguiendo órdenes y por el bien del partido en una dura pugna electoral con Foro como fondo y el PP roto.

De ahí, que nadie de la dirección se ponga duro con Reinares y que el PSOE aproveche esa debilidad para denunciar que el PP no aplica en Asturias el código ético que ha marcado Mariano Rajoy, que obligaría al ex senador a dimitir y abandonar el partido.

Al PP asturiano se le ha atragantado el caso del teniente de alcalde y concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Oviedo, el ex senador Jaime Reinares, que se niega a dimitir tras se condenado por la Audiencia Provincial a un año de cárcel y a otro de inhabilitación para cargo electo, por hacer públicos cincuenta y cuatro correos electrónicos de la Sindicatura de Cuentas durante las elecciones de 2011.

Han pasado más de quince días desde la sentencia y Jaime Reinares no se va; permanece refugiado en el Grupo Municipal del Ayuntamiento de Oviedo, a pesar de que ya no ostenta los cargos de teniente de alcalde y concejal de Hacienda por decisión del alcalde de Oviedo (PP).