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Javier Fernández deja en manos del PSOE la renovación del apoyo de IU y UPyD al gobierno de Asturias
Al presidente del Gobierno Asturias, Javier Fernández, no le gusta quemar las naves a la primera de cambio, de ahí que deje en manos del PSOE el tanteo para renovar el apoyo de IU y UPyD a su gabinete ante la negociación de la ley más importante, los presupuestos regionales para el 2014. Conocedor de las exigencias de sus socios, prefiere que el partido le allane el terreno antes de entrar en la recta final.
Sobre la mesa de negociación hay una cuestión sin resolver: la reforma de la ley electoral. Un tema incuestionable para los socios y que de la noche a la mañana se ha convertido en un punto de controversia desde que los socialistas, después de dar su apoyo en la comisión parlamentaria, dieran un paso atrás y exigieran el respaldo del PP o de Foro a dicha reforma.
Para UPyD, la reforma electoral es una parte fundamental de su proyecto político y está comprometido a llevarla adelante, mientras que IU la considera imprescindible. Ante esta tesitura, los socialistas alegan que no quieren que, cada pocos años, la futura ley “quede al albur de las mayorías parlamentarias”.
Al primero al que el PSOE ha tomado la medida, es al partido magenta, llave de la mayoría absoluta en Asturias. El encuentro correspondió a las segundas espadas y todo indica que, en este primer tête à tête, los socialistas han logrado separar la reforma electoral del proyecto de los presupuestos regionales de 2014.
UPyD no condiciona, de momento, la negociación de las cuentas del próximo año a la postura del PSOE de no sacar la reforma electoral sin el respaldo de una mayoría reforzada, es decir, del PP. El representante del partido magenta considera que son dos “proyectos diferenciados”, y eso, representa un respiro para el gobierno en la futura negociación.
En la reunión no hubo ni borradores ni documentos que pudieran indicar un inicio de las conversaciones sobre los presupuestos del próximo año, de los que sólo se conoce que el techo de gasto no financiado del Gobierno de Asturias para el 2014 es de 3.522 millones de euros, un 1,15% menos que las cuentas de este año.
A cambio, el partido de Rosa Diez exigió que se aceleren los compromisos adquiridos que, además de la reforma electoral, se centran en la reforma del sector público, la reordenación del mapa municipal y la dotación económica para el tejido productivo de la región. Y como guiño, el PSOE ha reconocido que la ejecución presupuestaria de 2013 “no ha ido todo lo rápido” que se esperaba.
Tras esta primera toma de contacto, queda la reacción de IU. Su coordinador general, Manuel Orviz, ya advirtió de que no va a ser fácil esta negociación. Su formación ha pedido una auditoria de las cuentas de 2013, que se corrijan los incumplimientos y sigue considerando imprescindible la aprobación de la reforma electoral.
IU critica al gobierno que sólo se haya ejecutado un 25% del presupuesto en programas de empleo, cuando Asturias tiene una tasa de casi cien mil parados, o que se hayan destinado cincuenta millones de euros al salario social y exista una lista de espera de 18 meses para percibirlo. “Hay cosas serias que valorar de los presupuestos de 2013 antes de ponerse a hablar de los de 2014”, Orviz.
Al presidente del Gobierno Asturias, Javier Fernández, no le gusta quemar las naves a la primera de cambio, de ahí que deje en manos del PSOE el tanteo para renovar el apoyo de IU y UPyD a su gabinete ante la negociación de la ley más importante, los presupuestos regionales para el 2014. Conocedor de las exigencias de sus socios, prefiere que el partido le allane el terreno antes de entrar en la recta final.
Sobre la mesa de negociación hay una cuestión sin resolver: la reforma de la ley electoral. Un tema incuestionable para los socios y que de la noche a la mañana se ha convertido en un punto de controversia desde que los socialistas, después de dar su apoyo en la comisión parlamentaria, dieran un paso atrás y exigieran el respaldo del PP o de Foro a dicha reforma.