Cuba otorga un marco legal al cine independiente y crea un fondo de financiación

El Gobierno cubano publicó este jueves una serie de regulaciones que otorgan por primera vez un marco legal al emergente cine independiente cubano y crean un fondo de financiación estatal que impulsará estas producciones, al tiempo que instituyen una Comisión para atraer rodajes al país.

Las nuevas resoluciones, promulgadas hoy en la Gaceta Oficial de la República, entrarán en vigor a fines de septiembre próximo y responden a un viejo reclamo de los cientos de profesionales que trabajan fuera del estatal Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic).

El decreto-ley 373, firmado por el presidente Miguel Díaz-Canel en marzo pasado, dotará a los creadores cinematográficos y audiovisuales independientes “de una condición legal y reconoce su trabajo”, explicó a la prensa oficial Ramón Samada, presidente del Icaic, que queda como organismo rector de la actividad.

Los cineastas se convertirán en “entes económicos” que podrán firmar contratos con personas o empresas cubanas y extranjeras y tendrán la posibilidad de abrir cuentas bancarias corrientes.

Para ello se creará el Registro del Creador Audiovisual y Cinematográfico Independiente, que “oficializa la capacidad legal de los creadores -tanto los que trabajan para la televisión como aquellos que lo hacen en el cine- ante el Estado”, indicó Samada, citado por la web oficialista Cubadebate.

El Icaic, como rector de la política cinematográfica del país, será el administrador de este Registro, a pesar de que el Instituto de Cine, Radio y Televisión (Icrt) tendrá la facultad de inscribir nuevos miembros.

Además se establece la figura jurídica de los Colectivos de Creación Audiovisual y Cinematográfica para reconocer a las productoras independientes que funcionan desde hace años en la isla y que ahora podrán operar legalmente cuentas bancarias colectivas.

“Este empeño, que tiene como objetivo el desarrollo del cine cubano, no excluye la capacidad de los creadores y las productoras de dar y recibir servicios en relación con producciones extranjeras”, subrayó Samada.

En febrero pasado, cuando el Gobierno cubano autorizó nuevas modalidades de trabajo por cuenta propia, incluyó entre ellas las de operador y/o arrendador de equipamiento para la producción artística, agente de selección de elenco o “casting” y auxiliar de producción artística.

En coincidencia con el restablecimiento oficial de relaciones con Estados Unidos y el “boom” del turismo, Cuba se convirtió entre 2015 y 2016 en un plató codiciado para producciones extranjeras, tanto de cine como de televisión.

Proyectos multimillonarios estadounidenses como “Rápidos y Furiosos” y “Transformers” coincidieron en esos años con grabaciones de series, documentales y vídeos promocionales de países de todo el mundo, en los que participaron principalmente los cineastas independientes cubanos.

Dentro de este nuevo cuerpo legal, el Acuerdo 8613 del Consejo de Ministros de la isla aprueba la creación de un Fondo de Fomento para la Producción Audiovisual y Cinematográfica, que operará con financiación principalmente estatal y aparte de los presupuestos del Icaic y el Icrt.

Este Fondo comenzará a funcionar en 2020, podrá recibir ingresos de cualquier “persona natural y jurídica cubana y extranjera” y el proceso de selección de los proyectos a apoyar será a través de concursos.

De este acuerdo también surge una Comisión Fílmica destinada a “facilitar la producción cinematográfica nacional y extranjera, y promover a Cuba como destino fílmico, como una vía para generar ingresos y para incrementar empleos en el sector cinematográfico”, señaló Samada.

También se crearán Oficinas de Atención a la Producción en el Icaic y el Icrt para ofrecer “facilidades” a los cineastas.

El directivo señaló que estas disposiciones beneficiarán sobre todo a los creadores de fuera de La Habana, donde se concentra el mayor volumen de estas producciones.

Ahora, profesionales de todo el país podrán “inscribirse en el Registro y desarrollar su obra, optar por financiación del Fondo de Fomento y participar en la producción audiovisual y cinematográfica, no solo de organismos estatales de la cultura sino también de otras instituciones”, aclaró.