Madrid, 19 mar (EFE).- El accidente de tráfico que esta madrugada ha provocado la muerte de seis personas arrolladas por un vehículo articulado en un control de seguridad ciudadana de la Guardia Civil en la AP-4, a la altura de Los Palacios-Villafranca (Sevilla), se encuentra entre los más trágicos de los últimos diez años.
Como recuerdan los datos facilitados a EFE por la Dirección General de Tráfico (DGT), el más grave tuvo lugar el 8 de noviembre de 2014 cuando un autobús se precipitó por un desnivel en la Venta del Olivo, en Cieza (Murcia) en un accidente que causó la muerte de catorce pasajeros y heridas a otros 42.
Los viajeros, todos ellos vecinos dela localidad murciana de Bullas, volvían de Madrid cuando el autobús abandonó la A-30 para acceder al carril de desaceleración que conduce hacia la población murciana de Calasparra y cayó por un terraplén, posiblemente por exceso de velocidad.
El segundo más grave en cuanto a número de víctimas en los últimos diez años tuvo lugar el 20 de marzo de 2016, también con un autobús implicado, esta vez en Freginals (Tarragona).
Murieron trece personas al chocar el autocar que transportaba estudiantes extranjeros con un coche en la AP-7 a la altura de la citada localidad.
Ocho personas fallecieron el 22 de julio de 2014 en el accidente de en la A-7 en Cox (Alicante) al invadir un camión la vía de circulación contraria y colisionar con la furgoneta en la que viajan las víctimas, todas de nacionalidad rumana.
Mientras, siete personas fallecieron en cada uno de estos dos accidentes: en el que tuvo lugar el 2 de abril de 2016 Pont de Molins (Girona, con dos vehículos implicados; y el más reciente del día de Nochebuena de 2022 en un siniestro de un autobús Cerdedo-Cotobade (Pontevedra).