El Sindicato de Actores de EE.UU. (SAG-AFTRA) ha alcanzado un principio de acuerdo con los grandes estudios de Hollywood y plataformas de streaming para la firma de un nuevo convenio colectivo que supondría el fin de una histórica huelga que se ha prolongado 118 días. “Hemos alcanzado un convenio que permitirá a los miembros de SAG-AFTRA de todas las categorías construir carreras sostenibles”, ha informado el gremio por medio de un comunicado.
El comité negociador de SAG-AFTRA aprobó el acuerdo en una votación unánime el miércoles y la huelga finalizará a las 12:01 am del jueves, hora local. El convenio aún tiene que ser ratificado por la junta directiva y los miembros del sindicato, y una vez que eso suceda se darán a conocer los detalles del contrato que regirá los próximos tres años de relación laboral entre SAG-AFTRA y los estudios representados por la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
No obstante, el gremio adelantó que logró un acuerdo “de extraordinario alcance” que incluye aumentos en los salarios mínimos, “disposiciones sin precedentes” que protegerán a los interpretes de la amenaza de la inteligencia artificial (IA), así como “el establecimiento de una prima de participación por streaming”.
Los estudios, por su parte, celebraron también el acuerdo, calificándolo de un “nuevo paradigma” e indicaron que están listos para que la “industria reanude el trabajo de contar grandes historias”, según indició AMPTP en un comunicado.
En las últimas horas, la AMPTP había insistido al gremio de actores para que se tomara una decisión lo antes posible y poder tratar de salvar así la temporada televisiva o avanzar en la programación de películas de 2024. En las negociaciones estuvieron involucrados los ejecutivos de empresas de entretenimiento como Disney, Amazon, Warner Bros. Discovery y Netflix.
Los actores se sumaron a la huelga que mantenía el Sindicato de Guionistas de EEUU (WGA) el pasado 14 de julio, en la búsqueda de mejores condiciones de trabajo, aumentos en las remuneraciones económicas que los actores perciben a la hora de la retransmisión de sus contenidos en servicios de streaming, así como una regulación en el uso de la inteligencia artificial (IA). Estos últimos puntos fueron algunos de los temas que mantuvieron distanciadas a las partes.
El pasado lunes SAG-AFTRA aseguró que aun discrepaban en varios “puntos esenciales” de lo que los estudios llamaron su “última, mejor y definitiva” propuesta, y como respuesta la AMPTP accedió a hacer modificaciones en cuestiones como la IA.
La huelga de ambos gremios, la primera conjunta en 60 años, afectó a destacadas producciones como el estreno de filmes “Dune: Part Two”, de Denis Villeneuve, aplazó la entrega de premios como los Emmy, paralizó la producción de cintas en desarrollo como “Gladiator 2” o “Deadpool 3” y frenó la promoción de diversos títulos.
“Cuando los trabajadores se unen, ganan”
“Estamos emocionados de ver a miembros de SAG-AFTRA ganar un convenio que crea nuevas protecciones para los interpretes y que brinda una mayor participación en el inmenso valor que crean. Cuando los trabajadores se unen, ganan”, escribió WGA a través de su cuenta de X (antes Twitter).
Por su parte, el actor Jeremy Allen White, protagonista de la serie “The Bear”, aseguró por su paso en la alfombra roja de “The Iron Claw”, que aún sin conocer los términos del convenio alcanzado se encontraba “muy feliz” y convencido de que SAG-AFTRA había conseguido lo que sus miembros querían.
Las conversaciones entre los estudios y los intérpretes de Hollywood se intensificaron hace más de dos semanas. Antes de esto, habían acercado posturas a finales de septiembre, cuando el gremio de guionistas de EE.UU. (WGA, en inglés) concluyó su huelga, pero después se produjo otro inesperado impás que enfrió aún más las relaciones.
Con el final de la huelga, los actores podrían retomar sus trabajos el jueves, así como participar en la promoción de filmes y series de televisión.
La huelga histórica que protagonizaron SAG-AFTRA y el gremio de guionistas de EE.UU.(WGA), que llegó a un acuerdo con AMPTP a finales de septiembre, ha supuesto unas pérdidas de 6.500 millones de dólares para la economía californiana y el despido de 45.000 trabajadores, según la Oficina de Estadísticas Laborales (Departamento de Trabajo de EE.UU.).