Afundación inaugura esta tarde la exposición “Métrica y espiritualidad” del artista José Antonio Miguez, compuesta por veinte obras en las que el autor orensano expresa sus vivencias sobre el camino del autoconocimiento a través de un lenguaje gráfico para transmitir su espiritualidad.
Miguez, licenciado en Económicas y máster en Gestión Internacional por la American Graduate School of International Management (Arizona), utiliza el ordenador como herramienta artística para crear obras en las que desarrolla composiciones geométricas con la secuencia de Fibonacci como punto de partida.
“Trato de mostrar que dentro de la lógica y de las matemáticas se encuentra un sentido de armonía y espiritualidad que va mucho más allá de las interpretaciones figurativas que podemos tener”, ha explicado Miguez esta mañana en la presentación de la muestra, que se podrá visitar hasta el próximo 31 de agosto.
Los círculos, cuadrados, rectángulos o elipsis son la base de su trabajo, muy colorista, que resulta en una figura geométrica a partir de esta secuencia con la que llega al número áureo.
“A través de las matemáticas -argumenta- existe una armonía universal y trato de expresar con un lenguaje geométrico, práctico y lógico un sentido espiritual que poseemos en nuestro ADN, que trasciende la cultura y el conocimiento, que nos pertenece a cada uno de nosotros”.
Miguez comenzó su trayectoria artística de manera autodidacta y sus primeras composiciones las concibió como mandalas, animadas por un componente lúdico y con significados simbólicos.
Posteriormente, su trayectoria profesional lo lleva a desarrollar una investigación personal en la búsqueda de una expresión de la belleza a partir del estudio de algunas leyes y principios universales.
El artista gallego dota a sus composiciones de un dinamismo y movimiento virtual en el que figura y fondo interactúan y alternan sus roles, de manera que las formas que las componen parecen estar a punto de cambiar.