Shepard Fairey, un artista cuya obra más conocida es el más famoso cartel de la campaña presidencial de Barack Obama en 2008, está decepcionado con su candidato. Al menos así lo expresó durante su entrevista con la revista Esquire, cuando fue a hablar de su webseries Rebel Music, sobre las vicisitudes del activismo artístico en países como Egipto, Afganistan, Mali o Mexico.
En esto estaba cuando le preguntaron si Obama había cumplido sus expectativas, después de dos legislaturas en la Casa Blanca. La respuesta fue contundente: “Ni de lejos”.
Fairey tampoco siente simpatía por su sucesora, Hillary Clinton. Aunque está de acuerdo con ella en algunos aspectos, “la estructura financiera de la campaña me pone muy furioso”. Naturalmente, tampoco piensa producir carletes para sus competidores republicanos, aunque su decepción refleja la de una generación de artistas, músicos y cineastas que cantaron el Yes we can hace siete años.