El Ecce Homo de Caravaggio que apareció en una casa de subastas de Madrid en 2021 podrá visitarse desde este martes 28 de mayo en el Museo Nacional del Prado. La pinacoteca exhibirá el lienzo durante nueve meses gracias a la cesión de un particular –que ha pedido permanecer en el anonimato– pero, una vez concluido tal periodo, se desconoce si el óleo continuará o no en su colección.
“Aunque la obra tenga tutela de BIC (Bien de Interés Cultural), la última palabra la tendrá el propietario”, ha declarado el director de la institución Miguel Falomir en la presentación de la obra celebrada este lunes, “habrá que ver si le gusta cómo se expone, la reacción, la expectativa que genera. Es normal que uno se dé unos meses para calibrar la respuesta. Puede acabar diciendo que no”. “Es muy generoso, lo quiere compartir con todos por nada”, ha añadido sobre esta figura.
El cuadro estará expuesto de forma individual en la sala 8 del edificio Villanueva hasta el 13 de octubre, en el que será trasladado a las correspondientes al naturalismo europeo.
El aviso sobre la existencia de la pintura saltó en abril de 2021, cuando la Casa Ansorena de Madrid sacó a subasta el Ecce Homo, por un precio de salida de 1.500 euros. El lienzo, pintado hacia 1605-1609, se atribuía en ese momento a un alumno del pintor español José de Ribera. El Museo del Prado intuyó entonces que aquella atribución no era cierta, y que podían estar ante una obra de Caravaggio. Lo puso en conocimiento del Ministerio de Cultura, que en apenas 24 horas decretó la “inexportabilidad” del óleo, “para asegurar su permanencia futura en España”. Este decisión fue apuntalada días después por la Comunidad de Madrid, declarándola como BIC.
El lienzo ha permanecido bajo la custodia de la galería de arte Colnaghi, y ha sido restaurada por el especialista Andrea Cipriani y un equipo de expertos compuesto por, entre otros, la profesora de Historia del Arte María Teresa Terzaghi. El análisis permitió terminar de constatar que, efectivamente, el cuadro pertenecía a Caravaggio, “pese a los barnices y la suciedad que lo opacaba”, ha compartido la experta. “La limpieza del cuadro ha permitido encontrar las típicas pinceladas cruzadas del pintor”, ha sumado sobre las técnicas conocidas del artista que identificaron en el óleo.
Más posibles 'tesoros' en colecciones particulares
“Hace 45 años que no sucede en el ámbito académico que aparezca una nueva pintura que se pueda adscribir con claridad a un pintor como Caravaggio y que la crítica esté de acuerdo de forma unánime de incluirla en el catálogo”, ha explicado David García Cueto, Jefe del Departamento de Pintura italiana y francesa hasta 1800 del Museo del Prado.
Una vez completada la restauración, ha valorado que ahora puede “disfrutarse de todos los matices, sutileza y enorme belleza que expresa esta versión del Ecce Homo”. Una obra que acaba de llegar a la pinacoteca, que hasta ahora solo contenía una pieza del maestro italiano: el David vencedor de Goliat, que data de 1600.
Miguel Falomir, director de la pinacoteca, ha apuntado que lo sucedido con este óleo podría repetirse con obras de otros artistas en el futuro. “La experiencia dice que todavía hay obras importantes inéditas en colecciones particulares. En la inmensa mayoría de las situaciones, los propietarios desconocen que las tienen. Ni si quieran hablan de ellos mismos como coleccionistas”, ha reconocido. El responsable ha aclarado igualmente que el Museo del Prado no tiene “derecho a tanteo” para adquirir la pieza, que sí tuvieron tanto el Ministerio de Cultura como la Comunidad de Madrid.