Manuel Segade, nuevo director del Museo Reina Sofía
Manuel Segade, coruñés de 45 años, ha sido elegido por el ministro de Cultura, Miquel Iceta, para ser el nuevo director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía al menos por los cuatro próximos años, en sustitución de Manuel Borja-Villel. Con el nombramiento se pone punto final a una etapa que se ha prolongado 14 años y que culminó con una salida que mantuvo en incógnita hasta el último minuto si Borja-Villel se postularía de nuevo. Este lunes el Patronato del Reina Sofía presentó tres candidatos al ministro Iceta, que se decantó por Segade, el candidato con mayor puntuación.
“Estoy feliz y con muchas ganas de afrontar la tarea de ofrecer el mejor Museo Reina Sofía del que sea capaz”, ha dicho a este medio al poco de conocerse su designación. Además, ha expresado su “respeto” por el resto de candidaturas y también ha señalado que se trata de “un orgullo” para el Centro de Arte Dos de Mayo. “Mi elección vuelve a demostrar otra vez que en la cultura contemporánea, lo aparentemente menor o geográficamente periférico constituye una aportación fundamental”, ha añadido.
Segade es director del Museo Centro de Arte Dos de Mayo, (situado en Móstoles, Madrid) desde hace siete años, un centro puntero dependiente del Gobierno autonómico. Además, es historiador del arte por la Universidad de Santiago de Compostela y presidente de la Asociación de Directoras y Directores de Arte Contemporáneo Español (ADACE). Es uno de los candidatos mejor preparados y más conectados con las subjetividades del arte contemporáneo español.
En 2017 fue el comisario del Pabellón de España de la Bienal de Venecia, con la obra del artista Jordi Colomer. Ha investigado la obra de Juan Muñoz, la construcción estética o la teoría queer, siempre bajo una perspectiva política. Es autor del ensayo Narciso fin de siglo (Melusina, 2008) y es muy cercano a las prácticas museográficas de Manuel Borja-Villel. Conoce el arduo mundo de la gestión de la Administración y podría enfrentarse a las carencias organizativas que tiene el museo.
El comité de expertos formado por Christophe Cherix (conservador jefe de Dibujo y Grabado del MoMA), Cuauhtémoc Medina González (jefe del Museo de Arte Universitario de México), Joanna Mytkowska (directora del Museo de Arte Moderno de Varsovia), Gloria Moure (exdirectora del Centro Gallego de Arte Contemporáneo), y María Nicanor (directora del Cooper Hewitt, Smithsonian Design Museum de Nueva York) recibió nueve candidaturas al proceso de selección. En su mayoría mujeres y ninguna española. Un hecho bastante llamativo dada la extraordinaria atracción que causó la anterior convocatoria, a la que se presentaron más de una veintena de expertos y expertas. No han ayudado ni el ruido causado por el final del contrato de Borja-Villel, ni la sombra del director saliente a lo largo del proceso que se puso en marcha a principios de febrero.
Restos del museo
De los nueve candidatos elegidos por el jurado, una comisión de gestión presentó al ministro los tres con mayor puntuación, después de entrevistarse con los miembros del jurado. Los méritos puntuables van acompañados por una charla personal, que es decisiva en la clasificación por puntos. Esta comisión de gestión está formada por el director general de Bellas Artes, Isaac Sastre, la subsecretaria del Ministerio de Cultura, María Pérez, la coleccionista Pilar Lladó, el abogado Rafael Mateu, la vicepresidenta del Patronato, Beatriz Corredor, y Julián González, gerente del museo. La comisión ha presentado los tres mejores candidatos según su criterio al ministro Iceta, que ha elegido y transmitirá al Consejo de Ministros este martes 6 de junio.
El nuevo director deberá hacer frente a un organigrama desconocido incluso para los miembros del Patronato, tal y como ha podido saber este periódico. También tendrá que resolver la fuga de conservadores facultativos que durante estos años han abandonado el museo. El área de Colecciones es el más afectado, pasando de nueve (en 2007) a tres (en la actualidad). Una de las acciones de urgencia es la rehabilitación de la estructura y de las investigaciones propias del equipo de conservadores, ausentes durante estos últimos 14 años. No existe la figura de conservador de Picasso desde 2019.
Otra de las tareas pendientes es la definición de la propia institución, en la que chocan las visiones del arte moderno y del arte contemporáneo, de su narración. La dirección del museo tiene que lidiar con el papel hegemónico de la institución en el arte contemporáneo español, con un presupuesto que supera los 50 millones de euros anuales y con varias empresas del Ibex entre sus patronos y patrocinadores.
Críticas desde la derecha
Este lunes, Borja Sémper, portavoz de campaña y vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP, ha criticado que una comparecencia de prensa que se eligiera al nuevo director con un patronato “de urgencia” tras la convocatoria de elecciones adelantadas. “Lo que pedimos es respeto institucional. Esto es inédito, no ha sucedido en nuestra democracia”, ha añadido, a preguntas de elDiario.es. “Lo razonable sería que por una cuestión de respeto institucional, una decisión de este calado no se tomara con una convocatoria urgente esta tarde”, ha dicho Sémper. Sin embargo el procedimiento que ha seguido la institución hasta hoy es el mismo que ha reglado desde la entrada en vigor del Código de Buenas Prácticas y que eligió a Manuel Borja-Villel como director del museo en 2008.
Desde el museo aclaran a este periódico que no “se ha convocado de urgencia” al Patronato para tomar la decisión de quién dirigirá el museo. “La semana pasada estuvo reunida la comisión de expertos y el siguiente paso es finalizar el procedimiento”, indican desde el centro. La convocatoria del inicio del proceso de selección se anunció el 10 de febrero y desde entonces ha estado abierto el plazo de presentaciones, las entrevistas personales y la selección de los tres candidatos con mejor puntuación. “Cuando se adelantaron las elecciones, el proceso de elección ya estaba en marcha y ya estaba realizado hasta el listado con las puntuaciones de todos los aspirantes. De hecho, se estaban tramitando los viajes para los candidatos que tenían que hacer la entrevista personal”, añaden desde el museo.
La hasta el momento delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, ya había adelantado la posición de Sémper a Europa Press. Levy declaró que la elección inminente le parecía “un despropósito”. “Se está politizando el nombramiento en una institución que debe estar al margen de los vaivenes políticos y calendarios electorales”, dijo a la agencia. La delegada lamentaba la urgencia pero, paradójicamente, también le pareció que llevaban meses “dilatando la elección”. Además, para Levy el nombramiento en pleno proceso electoral “no será independiente”. La ley del museo establece, en el protocolo del nombramiento, que después de pasar por los expertos, la última palabra es del ministro de Cultura.
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