Más de una década después de su último disco, las Baccara está de vuelta con nuevas canciones o, al menos, el dúo que capitanea María Mendiola desde que en 1982 rompiera relaciones con Mayte Mateos.
“No tengo relación con ella desde entonces. En su día quiso cantar en solitario y a mí eso me destrozó; era mi amiga del alma”, dice en una entrevista junto a su actual compañera, Cristina Sevilla, hoy en la sede madrileña de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), donde han recibido un disco de oro por su larga trayectoria.
Treinta y cinco años antes de que una formación femenina nacional como Sweet California arrasara en ventas en España cantando en inglés, las citadas Mendiola y Mateos abrieron el camino con temas pop en la lengua de Shakespeare (de música disco, sobre todo), como “Yes, sir I can boogie” o “Sorry I'm a lady”, que tuvieron más éxito fuera del país.
“El 95 por ciento de nuestras canciones eran en inglés y en nuestra época no se escuchaban aquí. Además, fue un producto que nació en Alemania y se vendió más a los países del este”, explican sobre una formación que llegó a lo más alto entre los germanos, pero también Reino Unido, Francia, Suecia, Rusia...
Elegidas por el público de Luxemburgo en una preselección para representarles en Eurovisión 1978, su ya clásico “Parlez vous Français?” terminó en séptimo y fue el sencillo de mayor éxito comercial de la edición.
“Nunca recibimos una oferta para representar a España, pero también digo que ahora no iría, porque hay gente joven muy buena y, tras ver la experiencia de Bonnie Tyler hace poco, nos da respeto”, reconoce Mendiola (Madrid, 1952).
Fue en 1982 cuando se produjo la disolución de las integrantes del dúo original, cada una de las cuales terminó encabezando una formación distinta de Baccara: Mateos se unió a Paloma Blanco y Mendiola primero a Marisa Pérez y, después, a Cristina Sevilla.
No hay conflicto legal en el hecho de que ambas funcionen artísticamente bajo el nombre de Baccara, aseguran. Por si quedara alguna duda, sus nombres figuran en las portadas de los discos, como en “I belong to your heart” (Team 33 Music), su primer trabajo desde el recopilatorio lanzado en 2006.
Según ellas, “se han juntado las fuerzas para ello”, empezando por un “renacimiento de la música de los años 80” y por el hallazgo del compositor “adecuado” a su estilo, Raúl Olivares.
Fue Luis Rodríguez, productor de Modern Talking y amigo de Mendiola, quien las convocó para grabar la canción “I belong to your heart”. “Como nos sobró tiempo, nos dijo que si nos aprendíamos otra para el día siguiente”, relatan entre risas.
Después de escuchar el resultado, les anunció que grabarían un disco entero. “Fue como si nos tocara la lotería, porque justo se cumplen 40 años”, subraya Mendiola, que en 1977 lanzó el disco “Baccara”.
“A mí me hacía mucha ilusión tener material nuevo grabado con María”, añade Sevilla, que entró en el dúo hace casi 8 años en sustitución de Marisa Pérez, aquejada de una enfermedad crónica. De su actual compañera, a la que llama su “cajita de música”, Mendiola destaca su “tesón”, por ejemplo a la hora de aprenderse coreografías a través de Skype (una vive en Múnich y la otra en Madrid).
Porque, como sus vestuarios en blanco y negro, también se mantienen sus característicos pasos de baile. “Yo solo pido que Dios me permita seguir bailando, porque es un sello y la gente lo espera”, afirma Mendiola, una abuela de tres niños para quien, por cosas como esa, la de la música pop es una carrera de resistencia más dura que la del rock.
Les propusieron incluir en el disco alguna colaboración. “Yo dije que por qué no Mario Vaquerizo, porque lo adoramos, ¿quién no?”, rememora sobre la participación del líder de Nancys Rubias en el sencillo “Super sexy Baby”, uno de los nuevos cortes, como “I love you Moscow”, declaración de amor a la capital rusa. “Allí nos llaman 'la leyenda'”, presumen.
También se enorgullecen de ser muy seguidas por el colectivo gay desde sus inicios y por ello actuarán dentro de las celebraciones del inminente World Pride de Madrid, en el escenario situado en la Puerta de Alcalá.