El Acuerdo Ortográfico de la Lengua Portuguesa, que fue suscrito por los países lusófonos en 1990 con el fin de unificar la ortografía, entró hoy en vigor en Brasil de forma obligatoria.
El acuerdo, que unifica y simplifica la forma de escribir el portugués en los ocho países en que el idioma es oficial, había comenzado a ser aplicado en 2009 en el país suramericano, pero hasta el momento no era obligatorio.
La previsión inicial era que las reglas fueran puestas en marcha oficialmente a partir del 1 de enero de 2013, pero, después de varias polémicas y críticas por parte de lingüistas, el Gobierno decidió aplazar su obligatoriedad hasta el primer día de 2016.
La unificación ortográfica del portugués fue acordada en 1990 por Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique, Portugal y Sao Tomé y Príncipe. Timor Oriental se sumó al acuerdo en 2004 tras su independencia.
Pese a la firma del acuerdo, cada uno de los miembros de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa tiene autonomía para definir la fecha de ratificación, de entrada en vigor y de aplicación de forma obligatoria de las normas.
Brasil será ahora el tercero de los ocho países que aplicará las normas de forma obligatoria, junto con Portugal y Cabo Verde.
La reforma ortográfica establece alrededor de 20 bases de cambios en la lengua portuguesa, tales como la supresión de la diéresis, nuevas reglas para el uso del guión, la inclusión de las letras “k”, “w” y “y” en el alfabeto, que pasará de 23 a 26 signos gráficos, así como nuevas reglas de acentuación.
De acuerdo con el ministerio de Educación, el acuerdo alteró el 0,8 % de los vocablos de la lengua portuguesa en Brasil y el 1,3 % en Portugal.
Según el Gobierno, el Acuerdo Ortográfico de la Lengua Portuguesa tiene como objetivo facilitar el intercambio cultural y científico y ampliar la divulgación del idioma y de la literatura en la lengua portuguesa.