El uso social del catalán se ha reducido en 2014 respecto al año anterior y ha aumentado la presión jurídica sobre él, según el Informe sobre la situación del catalán elaborado por el Institut d'Estudis Catalans (IEC), Òmnium Cultural y Plataforma Per la Llengua, que se ha presentado hoy en Barcelona.
El “aumento de la presión jurídica contra el catalán”, junto con la caída del uso social son las principales conclusiones del informe, “dos procesos que sin ningún lugar a dudas están relacionados”, según el director de la Xarxa Cruscat del IEC, Miquel Àngel Pradilla.
El retroceso del uso como lengua habitual en Cataluña se cifra en el 0,5 % en el último año, un descenso más sostenido después de haberse situado en el 4,3 % entre el 2003 y el 2008.
“El peso de la lengua catalana en el sistema educativo puede tener una influencia muy importante en el uso que se haga del catalán”, ha enfatizado Pradilla, aunque admite que otros factores tienen influencia.
El ejemplo para el IEC de que existe una persecución de la lengua por parte del gobierno central se encuentra en “las sentencias y resoluciones desfavorables a la lengua catalana”, según el informe.
“Hemos de poder gestionar nuestro ecosistema educativo”, ha propuesto en contraposición a las medidas previstas por la Lomce, promulgada por el exministro de Educación José Ignacio Wert, que tenía por objetivo la “minorización del catalán”, según Pradilla.