El canal del rapero Travis Scott, que cuenta con 15,8 millones de suscriptores, ha amanecido hackeada. A las nueve de la mañana de este martes (hora española) han aparecido dos vídeos en defensa del estafador español Paco Sanz, condenado hace unos meses por defraudar grandes cantidades de dinero entre 2010 y 2017.
Poco después estos clips se han multiplicado en otros veinte canales oficiales como el de Eminem, The Weeknd, Daddy Yankee, Justin Bieber, Drake o Lil Nas X. De la mayoría ya han desaparecido. Los pelaos, “cuenta oficial del grupo criminal”, según su biografía, y que ha sido creada para este fin, han reivindicado el acto.
El colectivo ha seguido hackeando canales durante toda la mañana, incluyendo el de Ariana Grande y Michael Jackson, e incluso han pedido a sus seguidores que les propongan futuras víctimas. También han creado un enlace para donaciones en criptomonedas, Bitcoin y Ethereum.
El movimiento satírico Free Paco Sanz, que el verano pasado hackeó varias cuentas de La Sexta, entre ellas la de El Intermedio y Al Rojo Vivo, se ha hecho esta vez con algunos de los canales más potentes de YouTube. El hashtag parece indicar que el grupo encargado de este hackeo fue también el que estuvo detrás de la usurpación de la cuenta de Justin Bieber en mayo de 2021. En aquella ocasión subieron al canal una canción del trapero español Cecilio G.
El vídeo muestra a Paco Sanz cantando con una guitarra y sobre una base remezclada por La mafia edit, una cuenta de memes sobre trap que ya mostró apoyo a Sanz cuando le condenaron desde su cuenta de Instagram. Ya en el título, Los Pelaos Bro se han proclamado autores de la broma viral.
El primer canal de YouTube hackeado ha sido el de Travis Scott, que llevaba cuatro meses paralizado desde que tuvo lugar la tragedia en el Festival Astroworld. Una avalancha de personas sucedida durante su concierto celebrado en Texas el pasado 6 de noviembre provocó ocho muertos y decenas de heridos. Uno de estos últimos denunció al rapero por fomentar comportamientos peligrosos durante la actuación y no finalizarla hasta 40 minutos después de que se notificaran las primeras lesiones.
Por su parte, Scott difundió un comunicado manifestándose “devastado” y prometiendo que “no se podía imaginar la gravedad de la situación”. Después de aquello, se tomó un respiro de las redes. Lleva cuatro meses desaparecido de YouTube y de Twitter, y solo ha subido alguna foto con mensajes de “sanación” a su cuenta de Instagram.
Las demás cuentas hackeadas, en cambio, tienen bastante actividad. Por ejemplo la de Lil Nas X, reciente ganador de varios Grammy o la de Daddy Yankee, que acaba de lanzar en ella su álbum de despedida, Ledendaddy. Como parte de la misma acción, aunque sin relación con Paco Sanz, Los pelaos también han subido al canal de J Balvin la tiraera que hace unas semanas le dedicó Residente junto a Bizarrap.
Paco Sanz, el “hombre de los 2.000 tumores”
Francisco José Sanz, conocido como Paco Sanz, es un vigilante de seguridad valenciano de 51 años al que le diagnosticaron en 2009 el Síndrome de Cowden, que se “caracteriza por la aparición de tumores benignos” pero sin riesgo de morir. Meses después apareció en el programa Gente, de TVE, denunciando que no contaba con cobertura del sistema público de salud a pesar de su enfermedad rara.
A raíz de esa entrevista se fue prodigando por diferentes medios de comunicación para pedir donaciones e incluso abrió una página web para manifestar que su enfermedad era “muy grave” y exagerar sus síntomas. También abrió un canal de YouTube, fundó la ONG Asociación Paco Sanz para la Investigación del Síndrome Cowden en España o publicó en 2015 un libro llamado Paco Sanz; una vida de sueños, una vida de lucha. La finalidad era financiar un supuesto tratamiento en Estados Unidos.
De 2010 a 2017 estafó 350.000 euros, incluyendo a personajes públicos como Santiago Segura, Dani Mateo, Isabel Gemio, José Mota o Carlos Herrera. En 2017, otro escritor interpuso una demanda contra él y Paco Sanz fue detenido junto a su expareja, Lucía Carmona, que era la titular de una de las cuentas bancarias. También fueron detenidos sus padres. La mayor parte del dinero obtenido se lo gastó presuntamente en viajes de lujo, tecnología de alta gama y un coche, entre otras cosas.
Aunque pasó doce días en prisión en 2018, la sentencia no tuvo lugar hasta 2021. Fue entonces cuando la Audiencia Provincial de Madrid le condenó a dos años de prisión y a indemnizar con 37.000 euros a los damnificados. Los magistrados se limitaron a señalar las cantidades que se pudieron acreditar.