La Catedral de Toledo ha acogido esta noche el primero de las tres batallas de órganos que se van a celebrar en este mismo escenario en el mes de mayo, con motivo de la conmemoración del cuarto centenario de la muerte del Greco.
Un millar de espectadores han asistido en el templo primado al espectáculo, para el que se habían agotado todas las entradas, según han informado a Efe fuentes de la Fundación El Greco 2014, que ha organizado el evento en colaboración con la Catedral de Toledo.
Entre los asistentes ha habido críticos de los principales medios de comunicación españoles y de medios especializados, ya que la primera de las batallas del ciclo había levantado una gran expectación entre los aficionados a este tipo de música.
En esta primera batalla se han “enfrentado” los organistas italianos Patrizia Salvini y Paolo Oreni, el organista francés Baptiste-Florian Marle-Ouvrand, y el organista toledano Juan José Montero, con partituras de compositores como Haendel, Bach o Cabanilles, en siete de los once órganos de la Catedral toledana.
Las batallas evocan, por un lado, las obras musicales que se componían en Italia, Francia y Europa desde el siglo XVII y, por otro, el registro de trompeta de batalla de los órganos de la Catedral.
Los organizadores del ciclo han buscado permitir el disfrute del patrimonio instrumental que posee la Catedral primada y propiciar un auténtico “duelo musical”, en el que los organistas exhiban sus dotes de improvisación y capacidad técnica, así como su talento y sensibilidad artística.
Para la celebración de tres batallas de órganos ha sido necesario proceder a la rehabilitación de siete órganos de la Catedral, cuatro portátiles diseñados para la procesión del Corpus Christi y tres mayores, todos ellos construidos entre los siglos XVI y XVIII.
De los tres mayores, el órgano del Emperador fue construido inicialmente por Hernando de Córdoba, terminado por el toledano Juan Gaytán en 1549 y reconstruido por Josef Berdalonga en 1798, que añadió la trompetería y los tubos graves del pedal.
A su vez, el órgano de Berdalonga (1798) fue construido por este reconocido organero de Brihuega y es el mayor de España (tiene 113 tiradores de 56 registros partidos), en tanto el órgano de Echevarría (1755) fue construido por Pedro Manuel Liborna Echevarría y el órgano del Sagrario (1798) también es de Berdalonga.
Los tres órganos realejos fueron construidos entre 1713 y 1721 por José Martínez Colmenera, toledano que fue afinador y maestre de la Catedral.