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Cate Blanchett: “Ojalá en política pudiéramos convertir el temor en emoción como en el cine”

Cate Blanchett ha recibido este sábado el Premio Donostia del Festival de San Sebastián, donde ha presentado la película Rumours tras su paso por Cannes. “Ojalá en política pudiéramos convertir el temor en emoción como en el cine”, ha declarado la actriz durante la rueda de prensa en la que ha comparado el proceso que siguió para meterse en la piel de un personaje tan complejo y “desagradable” como la directora de orquesta que encarnó en Tàr (Todd Field); con las dinámicas geopolíticas que marcan el devenir del mundo.

“Estaba aterrorizada con el papel. Fue una montaña rusa a la que no sabía como subir, pero conseguí acabar aprendiendo a darle la vuelta”, ha reconocido sobre el trabajo que le valió para estar nominada al Oscar a Mejor actriz protagonista en 2023. Blanchett ha celebrado la “muchísima suerte” que ha tenido de poder trabajar con directores “extraordinarios” que le han dado “grandes oportunidades” a lo largo de su carrera.

“Funcionar en base al instinto como si fuera gasolina” es la fórmula que ha revelado utilizar para seleccionar en qué proyectos embarcarse. “Los papeles que aceptas después de otros acaban siendo de manera inconsciente un antídoto contra lo que has hecho antes”, ha reflexionado.

Los papeles que aceptas después de otros acaban siendo de manera inconsciente un antídoto contra lo que has hecho antes

La intérprete ha valorado la importancia que tienen los premios en las trayectorias de los artistas. “Cuando los críticos o una cultura que no son la tuya aprecian tu trabajo, tiene un significado profundo para mi”, ha compartido. “Nunca me tomo los premios a la ligera pero sí que me sorprenden”, ha afirmado. El teatro es para la actriz su “gran amor” en gran parte por la cercanía que le permite establecer con el público. “Te permite estar muy conectado, mientras que en el cine hay normalmente mucha distancia, especialmente con el streaming, donde ni si quiera puedes saber algo tan simple como cuánta gente ha visto tu película”, ha criticado.

Carol (Todd Haynes, 2015) es una de las obras más aplaudidas de su carrera. “Hay mucho más que hacer en la representación LGTBI en pantalla, pero también detrás de las cámaras”, ha advertido. Aun así, ha reivindicado los “pasos positivos” dados hasta la fecha, sobre todo en la última década. “Tardamos diez años en levantar Carol porque nadie quería financiarla ni distribuirla. El paisaje de la diversidad representada hoy en día en pantalla es muy diferente al que había cuando se estrenó la película, que era una especie de vacío en el que este tipo de historias ni se contemplaban”, ha comentado.

Tardamos diez años en levantar 'Carol' porque nadie quería financiarla ni distribuirla. El paisaje de la diversidad representada hoy en día en pantalla es muy diferente al que había cuando se estrenó la película, que era una especie de vacío en el que este tipo de historias ni se contemplaban

Blanchett ha aprovechado igualmente para reivindicar la labor de los Festivales de Cine como el que se celebra esta semana en San Sebastián a la hora de dar visibilidad a directores no tan comerciales –pero no por ello menos valiosos– como Jim Jarmusch, con quien la actriz rodó Coffee & Cigarettes en 2003. “Pensar dónde puedes ver y distribuir cine independiente es un gran desafío porque está en una situación de peligro”, ha lamentado.

Sobre el Zinemaldia ha ensalzado además su apuesta por dar espacio y protagonismo no solo a las producciones internacionales, sino también a las locales: “Cuanto más específicas son culturalmente las cosas, más posibilidades tienes de hacer algo potente”.

“Hablar del cambio climático es sexy”

Más allá de su faceta como actriz, Blanchett ha mostrado su preocupación por el cambio climático y su implicación en conseguir que las producciones en las que trabaja sean sostenibles, empezando por las llevadas a cabo por su compañía de teatro. Una labor que la intérprete ha identificado como una “oportunidad creativa”. Sobre los primeros proyectos que rodaron de esta forma, la actriz ha indicado que conllevó “mucha planificación”. “Costó dinero pero a la vez nos permitió ahorrar. Cuanto más se trabaje de esta manera más interiorizado lo tendremos”, ha señalado.

Una dinámica aplicable a otras circunstancias, como generar un cine más inclusivo. “Cuanto más homogéneo sea lo que hay en pantalla y guion, más banal será. No se van a producir cambios. Si empezamos a introducir estas cosas en el trabajo, en seguida recibirá energía y cambiará”, ha declarado. Al comprobar la atención y silencio con los que desde la sala se escuchaba sus palabras, Blanchett ha bromeado con que ya nadie se animaría a hacer más preguntas. “Hablar sobre el cambio climático es sexy. Lo prometo”, ha comentado riendo.

Javier Bardem recibió este viernes otro de los Premios Donostia entregados en la presente edición del Festival de San Sebastián. Al recogerlo, el actor mostró su compromiso político y social, alzando la voz en defensa del pueblo palestino, y afirmando: “El Gobierno de Israel está cometiendo crímenes contra la humanidad en Gaza”. Al reflexionar sobre el contexto político actual, Blanchett ha afirmado que “existen muchos conflictos y abusos de los derechos humanos. Se tienen que poder escuchar todos los puntos de vista y hay muchas heridas, pero no creo que ninguna de estas cosas se puedan resolver en una alfombra roja. Son demasiado importantes”, ha defendido.

De Alfonso Cuarón a Todd Haynes y... ¿Almodóvar?

La australiana recibe el premio en la que está siendo su primera visita a San Sebastián, aunque alguna de sus películas han sido proyectadas en el certamen, como Babel de Alejandro G. Iñarritu o Veronica Guerin de Joel Schumacher, que compitió por la Concha de Oro. Blanchett es la segunda actriz australiana en recibir el galardón honorífico más importante del Festival tras Hugh Jackman (2013).

Más allá del Zinemaldia, Blanchett atesora cuatro premios Bafta y cuatro Globos de Oro, así como el César honorífico en una trayectoria de más de tres décadas que combina el cine de autor con obras dirigidas al gran público. Ha trabajado con cineastas como Martin Scorsese, Terrence Malick, Steven Soderbergh, Steven Spielberg, David Fincher, Ridley Scott, Sally Potter, Wes Anderson, Alfonso Cuarón, Alejandro G. Iñárritu, Woody Allen, Gillian Armstrong, Taika Waititi, Peter Jackson, Todd Haynes, Richard Linklater, Jim Jarmusch, Guillermo del Toro, Adam McKay y Todd Field.

Blanchett recibió en 2022 el Goya Internacional y aprovechó su visita al país para reconocer que “el cine español” había tenido una “enorme influencia” para ella. Ese mismo año llegó a anunciarse que protagonizaría la adaptación de Pedro Almodóvar sobre el libro Manual para mujeres de la limpieza. Un filme que el director acabó declinando por no estar preparado para afrontar un proyecto de tal envergadura en inglés.

Aquel iba a ser su primer largometraje en este idioma, en el que finalmente acabó trabajando junto a Julianne Moore y Tilda Swinton, La habitación de al lado. La cinta con la que el pasado mes de agosto hizo historia tras alzarse con el León de Oro en el Festival de Venecia. “Pedro y yo hablamos todo el rato. Espero que algún día podamos rodar la película”, ha avanzado la actriz.