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Cuatro candidaturas ambicionan la presidencia de la Academia de Cine

Por primera vez en la historia de Academia de Cine se presentan cuatro candidaturas a presidir la institución. Mariano Barroso no renovará tras cuatro años al frente y deja espacio para una nueva terna. Mientras que en otras ocasiones todo se ha decidido entre un par de opciones o incluso solo una. Esta vez se han multiplicado. Desde la Academia se ha valorado como una “señal de interés”, algo que han compartido todos los candidatos en un acto en el que han presentado a sus compañeros y a la prensa sus proyectos. También ha habido alguna voz crítica, como la del académico Carlos Taillefer, que en una de sus intervenciones ha opinado que tantas candidaturas son síntoma de rechazo a la labor del actual presidente.

Taillefer ha sido la nota polémica de un acto donde se han podido vislumbrar las líneas maestras de todas las candidatas a la presidencia. Estos son las cuatro opciones a sustituir a Mariano Barroso a partir de las elecciones del próximo junio. Eso sí, todas han dejado muy claro que no habrá un Goya a la mejor serie como se rumoreó hace unos años. 

Luisa Gavasa: feminismo para derribar tópicos

La actriz Luisa Gavasa es el rostro más popular de los que se presentan a la presidencia de la Academia. Es una actriz con décadas de experiencia y que logró el Goya a la Mejor actriz de reparto por La novia. Una persona involucrada en la industria que se presenta con su nuera, Virginia Yagüe, que fue presidenta de la asociación de mujeres cineastas, CIMA, donde sigue teniendo una voz muy activa. Completa la terna el director Juan Vicente Córdoba. Una candidatura en la que han explicado que lo que quieren es acabar con los prejuicios.

“Esta candidatura tiene como objetivo derribar tópicos, derribar clichés, y no es un asunto menor esto”, ha subrayado Yagüe que ha recordado cómo el cine español ha estado lastrado por esos tópicos. “Creemos que la academia debe ser valuarte para un cambio de postura y un cambio de punto de vista para colocar el cine donde merece como agente cultural social y económico de primer orden”, ha remarcado y ha pedido también integrar a los profesionales más jóvenes porque se necesitan “nuevas voces”.

Gavasa ha reconocido al principio el trabajo de Mariano Barroso y ha asegurado querer seguir “el camino de la solvencia”. Para ello ha manifestado cuatro puntos clave: “integración, igualdad, descentralización y sostenibilidad”. “En pocos años la presencia de la mujer es mucho más fuerte, ya no está solo en maquillaje y peluquería, sino que ellas cogen la cámara y están al frente de fotografía. La Academia debe trabajar en esa línea para garantizar esa plena igualdad”, ha defendido Gavasa, subrayando el compromiso feminista de la propuesta recordando que la proporción de mujeres en la Academia todavía es mucho menor que la de hombres.

Teresa Medina: no politizarse para recuperar público

La más desconocida de las candidatas es Teresa Medina. Es la primera mujer que ha presidido la Asociación de directores y directoras de fotografía en España (AEC), y ahora quiere presidir la Academia de Cine acompañada de la directora de documentales Pilar Pérez Solano (ganadora del Goya por Las maestras de la República) y por la diseñadora de vestuario Cristina Rodríguez. Rodríguez ha tenido una de las intervenciones más polémicas cuando ha manifestado como un asunto clave la recuperación del público para lo que ha pedido “no politizarse”.

“He escuchado a gente decir 'Yo nunca voy a ver una película española'. España está dividida en dos, y hay otra mitad a la que hay que coger y llevar al cine, y tenemos que decirles que el cine español es maravilloso. Es difícil porque hemos tenido muy mala prensa también, y aunque ha cambiado hay que seguir haciendo grandes películas y no posicionarnos políticamente, aunque sé que cada uno puede decir lo que quiere”, ha opinado.

Una candidatura “técnico artística” que han querido subrayar como de “horizontalidad y transparencia”. Una de las claves en las que trabajarán será la “internacionalización para llegar al corazón de la gente”. “Nuestro gran sueño es que los premios de nuestra Academia fueran tan celebrados como los Oscar, los Cesar o los Bafta”, han deseado.

De la terna, Solano es la que tiene más experiencia ‘política’, ya que en los últimos años ha estado en la Generalitat Valenciana, donde ha trabajado para recuperar los estudios de Ciudad de la Luz y en la apertura del canal público A Punt. Ha hecho mucho hincapié en algo que todos han destacado, la descentralización, y dejar claro que no puede limitarse a que los Goya vayan cada año a una ciudad. Otra de sus claves es la educación, y para ello han pedido que se recupere el documento marco de Fernando Lara que contiene propuestas concretas para la alfabetización audiovisual de los jóvenes españoles.

Fernando Méndez-Leite: la opción continuista

El más veterano de los candidatos es Fernando Méndez-Leite, una institución en la gestión cultural especializada en el cine. Ha sido director de la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM,) miembro del comité de selección del Festival de Málaga, director del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y miembro de la Academia desde su fundación. Por ello fue acusado por Carlos Taillefer, en el momento más tenso de la mañana, de “caudillo”. Leite se lo tomó con humor asegurando con ironía que se había “forrado” con todos esos cargos.

Leite dejó claro desde el principio que esta candidatura es “de continuidad” con el trabajo de Mariano Barroso. Por ello se presenta junto a Rafael Portela, actual vicepresidente que aspira a repetir el cargo esta ocasión. Méndez-Leite ha pedido “conocer el pasado, estudiar el presente y planear el futuro”.

También han destacado la descentralización de la Academia y la labor de la Academia como importante actor en las negociaciones con el Ministerio de Cultura en las decisiones que se toman. Entre ellas, Susi Sánchez —que completa la terna—, ha destacado un Estatuto del Artista que todavía está en tramitación.

Valérie Delpierre: una apuesta por la producción independiente

En los últimos años hay una cantera de directoras que han arrasado con sus óperas primas. Detrás de dos de ellas, Verano 1993 y Las niñas, se encuentra el nombre de Valérie Delpierre, una de las grandes productoras independientes del cine español desde que hace 20 años comenzara a trabajar en nuestro país. Como ha desatacado su compañera de candidatura, la guionista Alicia Luna, “Delpierre representa nuestro cine en festivales, asociaciones y lo defiende”.

La filosofía de esta propuesta es “sostenibilidad e inclusividad”. Delpierre ha dejado claro que ambos principios no pueden ser aplicables solo a un acto, sino que deben estar “siempre en cada cosa suelta de cada programa, que sea una cuestión de enfoque”. Para ello ha pedido “cambiar hábitos diarios”.

La productora ha vuelto a nombrar la descentralización, y ha dejado claro que hay que trabajar en ella también como forma de recuperar público: “No hay cines de proximidad en muchas provincias, y nosotros tenemos un acceso privilegiado a estos contenidos. Sería maravilloso que pudiéramos hacer posible que el cine lLegue a esos rincones, pero también a nivel de educación”.

Una candidatura “horizontal” donde todas quieren tener el mismo peso y donde “ninguna quiere estar para salir en una foto ni para promocionar su carrera”. La actriz Amparo Climent, parte de la terna, agradeció a la fallecida Yvonne Blake su trabajo, que “comenzó este proceso de cambio” y subrayó que esta candidatura tiene una misión: “apoyar a las producciones independientes, fundamentales para nuestro cine”.