“No me voy a retirar nunca”. Con estas palabras ha aclarado el director David Lynch que el enfisema pulmonar que padece no va a suponer el final de su carrera. La alarma saltó este lunes, con la publicación de una entrevista al director de 78 años en la revista Sight and Sound, en la que habló de esta enfermedad que le tiene “obligado a estar recluido en casa”.
Se trata de un trastorno crónico por el que se obstruyen los pulmones y se dificulta la respiración, por lo que, al estar aislado, evita el riesgo de contagiarse de alguna enfermedad respiratoria, “incluso un resfriado”. Uno de sus síntomas es que solo puede caminar distancias cortas hasta quedarse “sin oxígeno”.
Horas después, el autor de Mulholland Drive, Blue Velvet y Twin Peaks compartió un mensaje en X indicando que seguirá dirigiendo, aunque sea en remoto, pese a que no sea su predilección. “Me gusta estar en medio del meollo y sacar ideas de allí”, había declarado en el medio británico tras confirmar su diagnóstico. “Me he sometido a varias pruebas recientemente y la buena noticia es que, a excepción del enfisema, tengo uno una salud excelente. Estoy lleno de felicidad y no me retiraré nunca”, aseguró más tardes en sus redes sociales.
Lynch añadió en su publicación que su enfermedad se debe a “tantos años fumando”. “Tengo que reconocer que he disfrutado muchísimo fumando, y que amo el tabaco. Su olor, encender los cigarrillos con el mechero, fumarlos, pero este placer tiene un precio, y el precio para mi es este enfisema”, reconoció. También agradeció el apoyo y preocupación recibida.
La última película que estrenó fue el thriller Inland Empire, en 2006. En 2017 participó en 2017 en la tercera temporada de Twin Peaks y lanzó en Netflix como productor el cortometraje Wht did Jack do?. Según explicó en la revista, confía en que Antelope Don't Run Anymore, el guion que escribió en 2010, termine viéndose materializado en la gran pantalla. El cineasta hizo igualmente referencia al largometraje de animación Snootworld en la que lleva trabajando desde hace dos décadas junto a Carolina Thompson (Eduardo Manostijeras).
“Hace poco pensé que quizás podría interesarle a alguien, así que lo presenté a Netflix hace unos meses, peor lo rechazaron. Parece que que hoy en día los cuentos de hadas antiguos se consideran una tontería. La gente no quiere verlos. Vivimos en un mundo diferente ahora y es más fácil decir que no que decir sí”, lamentó.