El éxito de 'Top Gun' ensaya un futuro para el cine donde las salas se respetan de nuevo

Javier Zurro

10 de junio de 2022 22:56 h

0

Ni Tom Cruise esperaba que Top Gun: Maverick fuera el taquillazo que ha demostrado ser durante sus primeras semanas en cines (y todavía con mucha carrera por delante). Aunque Cruise sea una estrella desde hace décadas, ninguna de sus películas había logrado en un solo fin de semana la cifra de 100 millones de dólares en taquilla. Esa cantidad estaba solo reservada a Marvel y ciertas franquicias cuyo potencial se basa en arrasar en sus primeros días en salas. 

Es la película más taquillera del actor, pero en sus primeras semanas ha logrado otros récords que la confirman como la gran sorpresa de la temporada. Ha superado todas las expectativas, y en su estreno logró la mejor recaudación de la historia para un filme en el Memorial Weekend (festivo federal el último fin de semana de mayo) superando a Piratas del Caribe 3. Pero el verdadero récord llegó en su segunda semana. Las películas que arrasan de primeras suelen caer en picado. Sus fans acuden los primeros días y luego el descenso es pronunciado, casi siempre de más del 60%. Top Gun: Maverick logró 90 millones en su segundo fin de semana con una caída de apenas un 27%. Por ejemplo, la última entrega de Spider-Man cayó un 67,5%. En España, en su segunda semana cayó solo un 14%.

Lo más importante es que el éxito de Top Gun está dando un optimismo a las salas de cine que hasta ahora no tenían. Ya se habían visto grandes taquillas, pero todos ellos con una audiencia muy clara, la que está en el rango de edad entre los 18 y los 34 años. Los datos de los analistas en EEUU muestran que el 70% de los espectadores que fueron a ver Top Gun: Maverick en su semana de estreno eran mayores de 25 años. Si miramos por encima de los 35 años, fueron un 55%. Un 38% por encima de los 45 años y un 18% por encima de los 55. Datos que hasta ahora no se habían visto en otros taquillazos. Por primera vez, el público adulto regresaba a las salas tras la pandemia de forma masiva.

Sin embargo, para el CEO de Paramount, responsable del triunfo de esta secuela de Top Gun, el éxito y los excelentes datos de descenso en su segunda semana vienen provocados por haber convencido a los dos tipos de público y haber conseguido que no solo fueran los más mayores al cine sino también “llevar a los menores de 35 años a ver la película”. Para ello han introducido piezas de dos minutos en competiciones deportivas y desde canales como MTV han promocionado de forma masiva la canción creada por Lady Gaga para la película. Un enlace entre las antiguas y las nuevas generaciones.

En la entrevista que concedía a Variety, destacaba una de las claves que se ha consolidado con Top Gun: Maverick y que está provocando un pequeño cambio de paradigma en la estrategia de las plataformas: “Las películas que se estrenan en salas con grandes campañas de promoción tienen mucho más impacto cuando llegan a las plataformas que cuando se estrenan en las plataformas directamente”. Por tanto, tras el éxito masivo en salas, Paramount estrenará Top Gun en su recién inaugurada plataforma propia y eso hará que haya un doble beneficio, ya que arrastrará todo el boca a boca generado en su estreno en salas.

Esto es algo que no consiguen las plataformas, que sus películas estén en la conversación social más allá de su estreno. Siempre hay un nuevo producto que lo sustituye. Mientras que fenómenos como Joker, Spider-Man o incluso Alcarràs en cuanto al cine de autor, se mantienen en la calle, los estrenos de películas en Netflix o HBO rara vez lo consiguen. Una de las excepciones fue No mires arriba, uno de los mayores fenómenos de Netflix. ¿Qué hubiera pasado si se hubiera estrenado en salas? El éxito de Top Gun hace que la estrategia de las plataformas con sus películas parezca clara ahora, un periodo de exclusividad en cines antes de llegar a internet. Los 45 días que hace años, cuando Netflix estrenó Roma, parecían inasumibles son una realidad. Hasta el CEO de Paramount apunta a ese número de días, que no afectará a la película de Tom Cruise, ya que el acuerdo se cerró antes de que la industria cambiara radicalmente por la COVID.

Pero hay otra noticia que demuestra que las plataformas están viendo a las salas como una primera ventana necesaria para aumentar el foco sobre sus filmes. Apple acaba de comprar por 30 millones —una cantidad desorbitada— un proyecto del director de, precisamente, Top Gun: Maverick, con Brad Pitt como protagonista y con la Fórmula 1 como escenario. ¿La condición? Un estreno exclusivo en salas de entre 30 y 60 días. Una cláusula que hasta ahora era impensable en una adquisición así. Hasta ahora la decisión quedaba en manos de la plataforma.

No solo Apple se plantea las salas como primera ventana. También Netflix parece interesada en explotar la fórmula para alguna de sus películas. A mediados de mayo, Bloomberg informaba de que la plataforma consideraba seriamente el paso por salas con una ventana de 45 días para algunas de sus películas. Una de las afectadas sería Bardo, la nueva obra de Alejandro González Iñárritu y la gran apuesta para la temporada de premios. La otra elegida por Netflix es la secuela de Puñales por la espalda, franquicia que la plataforma compró por 450 millones de dólares y cuyo estreno en salas también se vería como una forma de amortizar el dinero invertido. Una apuesta segura, ya que la primera entrega sumó más de 300 millones en todo el mundo. 

Esa es la opinión de Elena Neira, licenciada en Derecho y Comunicación Audiovisual, especializada en nuevos modelos de distribución audiovisual y autora del libro Streaming Wars: la nueva televisión (Cúpula), que cree que este movimiento en “este tipo de blockbuster les puede dar un retorno económico importante y generar conversación”. Eso sí, también se pregunta cómo puede repercutir en las plataformas. No tiene tan claro como el CEO de Paramount que su llegada tras el paso por salas sea tan fuerte. “Saber que en 45 días estará en la plataforma genera ansia por verla en cines pero también voluntad de esperar a que llegue a la plataforma”, apunta.

Con 'Top Gun' está ese sentir de haber logrado un éxito que no es parte de una saga ni de Marvel, pero no podemos buscar una norma a una taquilla que ya no sigue una norma

Neira nota ese optimismo que se siente en EEUU “de forma indudable”, y cree que el éxito de Top Gun también ha traído “un afianzamiento del mensaje de la resistencia de las salas y de las ventanas de distribución”. Un mensaje que se emite de forma explícita antes de la proyección, que viene precedida de un vídeo de Tom Cruise agradeciendo a los espectadores y poniendo en valor el cine en salas. También invita a esperar para lanzar las campanas al vuelo, especialmente al resultado de filmes como Jurassic World, Lightyear o Nope, de Jordan Peele. Este título será clave. No es parte de ninguna franquicia y será un test para ver si el regreso del público a las salas solo responde a fenómenos concretos. 

“Lo que más reservas me genera es que la fórmula de Top Gun no es innovadora, es pura tradición. Es una secuela tradicional. No hay una nueva generación de pilotos, sino que es una película de Tom Cruise en 2022 que podría ser de 2015, pero sí que está ese sentir de haber logrado un éxito que no es parte de una saga ni de Marvel, pero no podemos buscar una norma a una taquilla que ya no sigue una norma”, añade. Los datos dejan claro que “el público está volviendo a ver determinado tipo de películas”, y ahora queda ver si también se “recupera el hábito de ir a las salas”. Por ello cree que, por ejemplo, en España es más positivo y optimista un éxito como el de Alcarràs, aunque también que hay que ser realista y saber que “hay un tipo de público de películas más autorales que todavía se resiste”. “El público adulto que ha vuelto a las salas es el que ve películas comerciales”, zanja.

También anima a controlar el optimismo Jaume Ripoll, cofundador y director editorial y de desarrollo de Filmin, plataforma española que estrena películas en salas antes y que también apuesta por estrenos directos online, dependiendo de la estrategia tomada para cada obra. “Es demasiado pronto para decir si la situación ha cambiado, este año hemos visto los éxitos de La peor persona del mundo, Top Gun, Alcarràs o Cinco lobitos, que han ido razonablemente bien, pero estamos hablando de entre cuatro y ocho películas en 31 semanas que van de año y con una media de siete películas estrenadas a la semana. El problema es que muchas no han funcionado nada. Hay gente que sí que ha vuelto a las salas para ver una película, pero ¿han vuelto con normalidad? Veremos qué pasa en otoño, si ese público ha regresado o no”, opina.

Me parece extraño que una plataforma que ha invertido 100 millones de dólares en producir una película se gaste otros 50 en marketing para que el dinero revierta en un cine

Para Ripoll, “todas las películas deberían pasar por salas”. Otra cuestión es si deberían hacerlo de forma simultánea en plataformas o si “hay público suficiente que defienda su paso por salas, especialmente en el momento actual de la exhibición en España”. Además, destaca que hay un público “que no siempre está en las plataformas y que hay que tenerlo presente”. Otras presentan tales presupuestos que su amortización pasa, casi de forma obligada, por los cines. “En el caso de Top Gun es que en una plataforma no tendría esos ingresos por taquilla, y ese estreno importante en salas lo ha convertido en un acontecimiento”, subraya. Para él, la cuestión es “cómo se aplica esto al cine que no es Top Gun”, y eso es más complicado. “Hay que plantearse a qué salas vas, cuánto tiempo vas a estar con ellas, y quizás si no tienes ese tiempo para estar en salas es mejor ir a plataformas”, dicen sobre su estrategia con sus filmes.

Lo que no ve tan claro es que Netflix quiera dar prioridad a las salas como ventanas de exhibición. “Me parece extraño que una plataforma que ha invertido 100 millones de dólares en producir una película se gaste otros 50 en marketing para que el dinero revierta en un cine”, dice y por eso aventura que el siguiente paso sería “que se conviertan también en distribuidoras, que sería la otra pata”. Desde Filmin, de momento, seguirán estudiando caso a caso, e intentarán que haya un estreno en salas en aquellas que consideren que tienen un público en ellas, como ocurrirá con Vortex, lo nuevo de Gaspar Noé, y con el reestreno de La mamá y la puta, de Jean Eustache, que podrá verse en cines.