Bugs Bunny saltará de nuevo a la cancha. La icónica película Space Jam (1996) tendrá continuación dos décadas después de que temas como Fly Like an Eagle pasaran al recuerdo y de que Michael Jordan consiguiera estirar su brazo hasta límites insospechados. Esta vez cambia su jugador estrella: como confirmó SpringHill Entertainment, productora fundada por LeBron James, será el de Los Angeles Lakers quien asuma el protagonismo. Nostalgia, baloncesto y dibujos de Warner, un triplete mágico para el cine (y probablemente para la taquilla). Pero, ¿de verdad es positivo recuperar viejas glorias cinematográficas?
La cinta del Pato Lucas no es la única. La cartelera se ha llenado de obras más propias de la década de los ochenta o noventa que de la actual, ya sea en forma de remake (rehacer la película), reboot (reiniciarla de forma diferente) o de secuela (continuación directa). De hecho, Gremlins 3 es otra de las señaladas con rojo en el calendario por fans que llevan 28 años aguardando el regreso de las criaturas.
Puede que sea por la nostalgia de una generación eclipsada por Stranger Things o San Junipero; o bien por asegurarse un éxito rotundo a costa de algo que triunfó en su momento, pero lo cierto es que señas de identidad como Los Cazafantasmas no son tan únicas como parecían en su momento.
La máquina del tiempo no siempre sienta bien al séptimo arte. Con cada anuncio llega la expectación, pero a veces también la decepción y la posterior crítica. Por ello, hemos comparado los datos de películas clásicas y las adaptaciones actuales para comprobar si los clásicos merecen una segunda vida o si, por el contrario, están mejor en el recuerdo.
Para la muestra hemos recogido de Rotten Tomatoes una treintena de películas cuyas revisiones fueron estrenadas en las últimas dos décadas. Siempre se ha intentado usar el clásico original menos en el caso de Ocean's eleven, en la cual se ha tenido en cuenta la versión de 2001 en lugar de la de 1960 por ser un rival más directo de la cinta actual (producida por Jerry Weintraub, el director de entonces).
Tanto la crítica como el público prefieren las películas originales. La única que se salva con mayor diferencia es Star Trek de 2009 dirigida por J. J. Abrams, quien supo captar la esencia de Kirk, Spock y compañía para acercar la franquicia al gran público. Creed (el reboot de Rocky), Mad Max: Fury Road o Valor de ley tampoco funcionaron mal, pero la tendencia general no suele ser muy positiva para las revisiones.
¿Qué nuevas películas habría que olvidar? El top 10 de peores revisiones está encabezado por tres películas de terror a las que el tiempo no ha tratado muy bien: Pesadilla en Elm Street, Poltergeist y Halloween. Esta última, además, contará con otra oportunidad el próximo 25 de octubre, la cual ignorará todas las secuelas previas y recuperará a la protagonista original, la actriz Jamie Lee Curtis.
En cambio, al final de la lista aparece Furia de titanes y dos reboots feministas: Los Cazafantasmas y Ocean's Eight. Puede que la primera intentara arriesgar más con un cásting alejado de la normativa estética de Hollywood, pero al final la valoración tampoco dista mucho de la que ha obtenido la cinta protagonizada por Rihanna.
A pesar de los datos generales, la opinión de la crítica no siempre coincide con la de la audiencia. Si separamos ambas notas encontramos que la valoración de la prensa es especialmente dispar en filmes como King Kong de Peter Jackson o Piraña 3D (que consideran al nivel de la original). También ocurre con la ya mencionada versión femenina de Los Cazafantasmas, con un aprobado raspado para el público y un notable alto para los expertos.
La otra cara de la moneda está copada por unos personajes verdes con antifaz: las Tortugas ninja. Tanto la obra clásica como la más contemporánea ha seducido al público, al menos más que a los periodistas. En este lugar también aparece Halloween de 2007, que a pesar de ser muy criticada desde los medios de comunicación no causó ese efecto en los espectadores
¿Cómo se traslada el resultado a la taquilla? Quizá este sea el punto que sirve como justificación para recuperar ciertas obras. Para conseguirlo hemos utilizado datos de la página Box Office Mojo, pero algunas películas, probablemente por antigüedad, no disponen de dicha información. Sin embargo, lo que se aprecia es que no hay una receta mágica para triunfar en las salas. Incluso Pesadilla en Elm Street, el clásico peor valorado, ha conseguido superar (por poco) a la original.
Existen casos en los que la original arrasa en recaudación, como Los cazafantasmas o Rocky, y otros en los que la nueva versión sobrepasa la versión clásica, como Mad Max: Fury Road o las películas de Disney, La Cenicienta y La bella y la bestia. Otras cifras están más igualadas, es el caso de Star Trek o Blade Runner (a pesar del temor ante una secuela del cazarrecompensas Deckard). Puede que una película como Furia de titanes de 2010 termine cayendo en el olvido, pero, al menos, en lo que respecta a taquilla logró de sobra su cometido.