Escritas, dirigidas y realizadas por hombres y peinadas, maquilladas y vestidas por mujeres. Así son las películas que gustan en los Goya, los premios anuales de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en España. Todo esto según el análisis de las nominaciones de todas las ediciones de los galardones del cine español (desde 1987) realizada por eldiario.es.
En las categorías donde ambos géneros pueden ser premiados (se excluyen los premios a la actuación que diferencian entre actor y actriz) apenas un 15% de los candidatos se componen exclusivamente por mujeres. Un 9% son nominaciones que incluyen mujeres y hombres, aunque no sea de forma paritaria, y el 75% restante son solo hombres. Una proporción que se ha extendido a los ganadores de las estatuillas. Solamente el 14% de los Goya en estas categorías mixtas los han ganado mujeres o equipos formados solamente por mujeres.
Sin embargo, esta proporción no es igual en todos los premios. En los grandes premios como los de guion o dirección, que definen gran parte de las cintas, la presencia del género femenino entre los nominados es ínfima. “Objetivamente las películas dirigidas por mujeres son muchas menos, y con un presupuesto menor”, criticó la actriz Leticia Dolera en una entrevista a eldiario.es.
Una circunstancia que representa una realidad en el cine español: las películas están, en su mayor parte, dirigidas y escritas por hombres. Los nominados de este año son un ejemplo perfecto. Solo hay una nominada entre los candidatos a mejor guion original y adaptado: Paula Ortiz para mejor guion adaptado por “La novia”. Incluso aunque lo ganara, sería un galardón compartido con otro hombre, Javier García Arredondo.
“Lo que marca es una frontera entre los puestos en los que se toman decisiones y los que no”, explica Virginia Yagüe, presidenta de la Asociación de mujeres cineastas y de medios audivisuales (CIMA). Argumenta que al final los hombres son mayoría en “los puestos creativos”, que son los que marcan las decisiones de contenido.
Este año, por tercera vez en la historia de los premios después de 2004 y 2008, la lista de nominados a mejor dirección es paritaria: dos hombres y dos mujeres. Una excepción en el histórico de este premio, donde solo el 13% de las nominaciones han sido mujeres. “A las mujeres nunca nos tienen en cuenta para los grandes proyectos”, explica Paula Ortiz, nominada este año a mejor direccción por “La novia”.
No ocurre igual en otras categorías con menor peso en el resultado final de la película. En los nominados al Goya a mejor diseño de vestuario y mejor maquillaje y peluquería, las mujeres son mayoría. En la categoría de vestimenta había al menos una mujer en el 63% de los nominados y en la de estética este porcentaje se amplía hasta el 81%. La distribución de las nominaciones a los Goya muestra una realidad: las cintas premiadas por la academia están hechas, en su mayoría, desde el punto de vista masculino. Mientras que ellos escriben y dirigen, ellas peinan y visten.
Los Goya de 2016, no tan femeninos
Los Goya de 2016, no tan femeninosEn estos nuevos premios de 2016, la Academia escogerá a las mejores películas españolas del año. En su junta directiva, la presencia de mujeres también es minoritaria: 19 de los 31 vocales -un 61%- son hombres, que además ocupan la presidencia de la junta. Sin embargo, no son ellos los que han escogido a los nominados ni los que elegirán a los ganadores. Unos 1.300 académicos con derecho a voto elegirán a los ganadores de los Goya el próximo sábado.
“No es una cuestión de que los académicos planteen un sesgo sino con lo que se encuentran los académicos”, matiza la directora Virginia Yagüe. Plantea que la realidad de la industria, donde las mujeres profesionales son minoría, manejan presupuestos menores y tienen menor recorrido profesionales, se refleja en los premios.
Este año tampoco las mujeres han aumentado su presencia respecto a años anteriores. En las categorías mixtas, solo hay 8 nominaciones compuestas exclusivamente por mujeres frente a las 9 del año pasado. “El cine son puntos de vista y ahí se tiene que visualizar la riqueza de miradas”, opina Yagüe.