La película Anticristo, del danés Lars von Trier, será clasificada en Francia para mayores de 18 años. Pero hasta que el Ministerio de Cultura no conceda oficialmente la nueva clasificación, queda prohibida su exhibición en el país galo. Ni en televisiones, ni en cines.
Ocurre 7 años después de su estreno y tras las presiones de la asociación ultracatólica Promouvoir. El Tribunal Administrativo de París ha considerado que es errónea la calificación inicial de recomendada para mayores de 16 años, por su elevado “grado de representación de la violencia”.
La película narra el trauma sufrido por una pareja (Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg) tras el fallecimiento de su hijo. El duelo desemboca en, efectivamente, un escenario muy violento y sexual.
Promouvoir fue fundada en 1996 por el ultraderechista André Bonnet. Ya consiguieron en diciembre de 2015 que el Ministerio de Cultura retirase la autorización de distribución a La vida de Adèle, que en un primer momento fue calificada para mayores de 12 años. El tribunal exigió que se le concediese otra clasificación más apropiada por las “secuencias de sexo entre dos mujeres jóvenes presentadas de manera realista”. También consiguieron que se prohibiera a los menores Love, de Gaspar Noé, y lo intentaron también con Nymphomaniac y 50 sombras de Grey.