Cosas que podrían pasar en los primeros Goya de Antonio Resines
- Participa ya en la porra de los Goya 2016
Hecha ya la porra de los Premios Goya, sólo queda esperar los resultados de la gala. Una gala que nos ha dado, a lo largo de sus 30 años de historia, momentos míticos, discursos memorables y (bastantes) ratos aburridos. Qué nos deparará esta ceremonia es una incógnita, pero algunos de los protagonistas de la noche del 6 de febrero ya nos han dado algunas pistas.
Lo que dice el presentador
“Habrá alusiones al gobierno que nos gobierna, pero esto es una gala de cine y el público ya nos ha dejado bastante patente que no le gustan las galas politizadas. Hubo años que había que hacerlo así, y se hizo”, ha dicho el presentador de la gala, Dani Rovira. Así que del protagonista de 8 apellidos catalanes podemos esperar algún chascarrillo, pero no discursos reivindicativos.
Es la segunda gala consecutiva de Rovira, y este aniversario redondo (que coincide con una buena temporada para el cine español en términos de recaudación) para él es “indispensable que sea una fiesta”. “La esencia del humor es que no tiene que estar pegado al momento en el que se vive, por eso yo creo que el momento actual no nos debe condicionar”, ha dicho. “A la gente lo que le gusta es que la política sea una pequeña arista de esa fiesta pero nada más”, afirma el malagueño. El año pasado tampoco destacó precisamente por sus reivindicaciones: se limitó a tutear a José Ignacio Wert.
Lo que dice el ministro
Porque aquella fue la última gala de Wert, y esta será la primera de Íñigo Méndez de Vigo. Por las palabras de Rovira, puede estar tranquilo. El actual Ministro de Educación, Cultura y Deporte confirmó su asistencia al evento recordando que ya ha acudido a otras entregas, como las de los Premios Platino o Forqué o al Festival de San Sebastián, y que en todos los casos se ha sentido “muy bien recibido” por el sector.
Pero eso sí, en una entrevista en Telemadrid y según recoge la Agencia Efe, calentó los días previos. “Los actores son gente muy educada”, dijo Méndez de Vigo, “no creo que hagan ningún numerito”.
Lo que dicen los nominados
Aunque Rovira ya haya dictado que el tono de esta ceremonia no va a ser muy guerrillero, siempre quedan los discursos de premiados y presentadores de cada estatuilla. El año anterior, Pedro Almodóvar tuvo un mensaje para “compañeros, amigos, amigos de la cultura y del cine español”, grupo en el que recalcó que el Señor Wert “no estaba incluido”.
El pasado domingo en una entrevista en El País los cinco directores de las películas que compiten por proclamarse la mejor de la industria opinaron sobre lo apropiado de que se haga una gala de protesta. Cesc Gay (Truman), reconoció que eso no le gusta mucho: “hay épocas en las que hay que pelear. Pero nunca he sido muy de eso, como si hubiera que reivindicar cada año algo”. A lo que Paula Ortiz añadió que “para eso están las películas”. “El momento es el que es, y se cuela en el cine. Ahora bien, hacer algo explícito… no estoy segura”, decía la directora de La Novia.
Daniel Guzmán, nominado a Dirección Novel y a Mejor Película por A Cambio de Nada, no estaba del todo de acuerdo: “Cada uno es libre de expresarse. Puede, como dice Cesc, que el lugar no es el más idóneo, pero es que no hay otros lugares”. Fernando León de Aranoa (Un día perfecto), le daba la razón: “Los Goya ni tienen que ser reivindicativos ni tienen que no serlo. Las decisiones no pueden ser colectivas, sino individuales. Que cada uno haga lo que desee. Ni siquiera en los Goya del No a la guerra [en 2003] hubo una decisión previa en grupo. Pero, como dice Paula, tenemos la suerte de que nuestro oficio sirve para expresarnos”.
Isabel Coixet (Nadie quiere la noche) se encontraba dividida: “Yo no estoy de acuerdo con Cesc con lo de portarse bien. Hay que portarse mal. Pero estoy segura de que las cosas que quieres decir ya las expresas en la pantalla (...) El tono de la ceremonia está marcado con el presentador elegido: no veo a Dani Rovira haciendo grandes manifestaciones ni conduciendo una gala política”.
La gala post taquillazo
Efectivamente, los Goya del No a la Guerra quedan lejos. Al contrario que El Taquillazo, que queda muy cerca. El director de la Academia de Cine en 2015 era Enrique González Macho, y hoy está imputado por el mayor fraude que se recuerda dentro de la industria del cine español. La fiscalía le pide seis meses de cárcel, multa de 1.100.000 euros e inhabilitación para recibir subvenciones durante nueve meses.
Pero no es el único. 228 salas habrían falseado sus datos de taquilla, en un escándalo que implica también a 12 películas y sus respectivos productores y distribuidores. El objetivo habría sido obtener subvenciones del Ministerio de Cultura. Algo así no se puede (ni se debe) ignorar en el mayor evento del sector. Aunque como decía León de Aranoa en la misma entrevista en El País: “creo que lo que ocurre con el cine español no pasa con otras industrias. Es digno de estudio. No entiendo algún titular tipo 'Fraude del cine español'. Cuando Volkswagen esconde la contaminación de sus coches, no lees 'Fraude en la industria automovilística'. Querría el mismo tratamiento”.
¿Feminismo en los Goya?
Los titulares anuncian que las mujeres han tomado las nominaciones de los Goya. La duda que planea es si harán lo propio con los premios, y sobre todo, si se quedará en mera anécdota o sentará un precedente. Paula Ortiz (que parte como favorita junto a Cesc Gay) podría ser la cuarta directora de la historia (tras Pilar Miró, Icíar Bollaín e Isabel Coixet, que podría repetir) en coronarse como la mejor del año.
En Dirección Novel Leticia Dolera podría convertirse en la quinta mujer premiada. La también actriz reflexionaba sobre eso en nuestras páginas: “Que el hecho de que haya dos películas súper nominadas dirigidas por mujeres sea noticia quiere decir que igualdad todavía no hay, porque eso nos parece extraordinario, raro, noticiable”. Recordaba que en guion original, por ejemplo, no hay ninguna mujer. Daba en la diana: no es que los académicos no quieran nominar a mujeres, sino que “objetivamente las películas dirigidas por mujeres son muchas menos, y con un presupuesto menor”. El sábado comprobaremos si se le da visibilidad a este problema intrínseco, se premie o no a Ortiz y Coixet.
El sueño de Resines
Es la primera gala a la que Antonio Resines asiste como flamante Presidente de la Academia, cargo que ostenta desde que en junio dimitiera González Macho (quizá sospechando la que se le venía encima). Los derroteros por los que irá su discurso son una incógnita: más conservador como el del propio Macho (que tuvo palabras contra el elevado IVA cultural), o revolucionario como el de Álex de la Iglesia en 2011, cuando mostró su desacuerdo con la Ley Sinde. Todo parece indicar que será el primer caso, ya que Resines formaba parte del equipo directivo de Macho.
O tal vez quiera hacer un revival de uno de los grandes momentazos de la historia de los premios y se marque un rap (del que ya hace mofa en el propio spot). Y después desvele, valga la redundancia, que todo esto ha sido un sueño de Resines.