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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Muere el actor Philip Seymour Hoffman

El actor estadounidense Philip Seymour Hoffman ha sido hallado muerto en su apartamento de Greenwich Village (Nueva York), según informa The Wall Street Journal, que cita fuentes policiales. Algunos de los medios estadounidenses han confirmado que el actor se encontraba con una jeringuilla clavada en el brazo. Era conocida su adicción a la heroína y a los medicamentos, por los que estaba recibiendo un tratamiento de desintoxicación. Fue encontrado por su amigo el guionista David Katz, que lo fue a buscar después de que Seymour Hoffman no recogiese a sus tres hijos en la mañana del domingo, como tenía previsto.

Hace pocos meses, el actor confesó a TMZ que tuvo que retomar la rehabilitación después de llevar más de 23 años limpio. Según admitió Hoffman a la web, comenzó de forma gradual con pastillas y recientemente terminó esnifando cocaina. Aunque todo apunta a una sobredosis, las investigaciones están en curso para descubrir la verdadera causa de la muerte.

A sus 46 años, era reconocido como uno de los mejores actores de su generación, Philip nos deja un legado de grandes películas, grandes interpretaciones y lamentablemente grandes proyectos que ya nunca podrá culminar. Aunque su carrera más fructífera se reconoce en el cine, Hoffman conquistó en varias ocasiones los escenarios de premios teatrales y televisivos. Estuvo tres veces nominado a los Tony por True West (2000) y Long Day's Journey into Night (2003). También compitió dos veces por el Emmy con su interpretación en Empire Fall.

Más cine del que parece

Su carrera en la gran pantalla ha sido comedida pero constante. Es uno de los secundarios más requeridos de Hollywood y que cuenta con uno de los abanicos interpretativos más extensos de los últimos tiempos. Su voz profunda y su presencia oronda y camaleónica, no le limitaron a la hora de ponerse retos. Conmocionó los palmarés de los Oscar, Globos de Oro, BAFTA y Sindicato de Actores con un registro nunca antes visto. Trabajó el estridente tono al hablar y la presencia frágil que resucitaría al mítico Truman Capote. Así, en 2006, llegó su única nominación como actor principal por Capote y arrasó sin impedimento, completando una estantería injustamente vacía de galardones. También estuvo nominado al Oscar de reparto por La guerra de Charlie Wilson (2007), La duda (2008) y The master (2012).

Philip Seymour Hoffman nació el 23 de julio de 1967 en Nueva York, en el seno de una familia monoparental. Su madre, a quien dedicó su primer y último discurso en el Kodak Theatre, le crió sola junto a sus tres hermanos. Su época de esplendor llegaría en los años 90, cuando conquistó el puesto del secundario más solicitado.

Los papeles más recordados son el de excéntrico periodista musical en Casi Famosos; el técnico de sonido homosexual en Boogie Nights; el insoportable cura de Cold Mountain y el cura ambigüo de La duda; el enfermero de Magnolia; el antagonista de Misión Imposible III; el asesor político de Los Idus de Marzo; el fiel asistente del Nota en El gran Lebowski; el entrenador de béisbol de Moneyball; el líder religioso y espiritual de Joaquin Phoenix en The Master; y el hermano ambicioso y paradójicamente adicto a la heroína en Antes que el diablo sepa que has muerto.

Además destacan Happiness, Esencia de mujer, El talento de Mr. Ripley, El último concierto o La guerra de Charlie Wilson. También le recordamos en las adaptaciones de la trilogía de Los juegos del hambre como el organizador de los descarnados juegos, Plutarch Heavensbee. La segunda película del tercer libro, Sinsajo, aún se encuentra en produción y a Hoffman todavía le quedaban tres días de rodaje.

Proyectos perdidos

Aparte de su conocida carrera como actor, Seymour Hoffman ya se había estrenado como director con Jack goes boating. Este año estaba preparando su segunda cinta detrás de las cámaras con Amy Adams y Jake Gygenhall como caras principales del plantel. Como decíamos, el teatro también se rindió ante sus dotes interpretativas, lo que le llevó a protagonizar numerosos números en Boradway. Además era un prestigioso director en esta disciplina, de hecho era director artístico junto con John Ortiz de la Labyrinth Theatre Company neoyorquina.

La comunidad hollywoodiense ha expresado sus condolencias por la pérdida de este gran artista. Las redes sociales se han llenado de homenajes de menos de 140 caracteres y muchos de sus antiguos compañeros de profesión de han mostrado desolados con la noticia. “Estamos devastados por la pérdida de nuestro querido Phil y apreciamos las muestras efusivas de amor y apoyo que hemos recibido de todos. Esta es una pérdida trágica y repentina, y les pedimos que respeten nuestra privacidad durante este tiempo de duelo. Por favor, tengan a Phil en sus pensamientos y oraciones”, ha declarado la familia en un comunicado.

El panorama cinematográfico pierde a uno de sus pilares más resistentes y a una de sus promesas más evidentes, pues su corta edad aún predecía grandes proyectos. En su legado nos deja sus camaleónicas interpretaciones, sus discursos y su maravillosa voz.