La llegada de Pedro Almodóvar a cualquier festival de cine siempre es un evento. La veneración que todo el mundo siente hacia el cineasta español se nota en el ambiente desde primera hora de la mañana. La gente hace cola por ver cada película suya, por verle en el photocall… pero sobre todo, por escucharle. Pocas ruedas de prensa ha habido este Venecia tan esperadas como la de Almodóvar para presentar La habitación de al lado, su primera película en inglés. La adaptación de la novela ¿Cuál es tu tormento?, de Sigrid Nunez, sobre una amiga que pide a otra que la acompañe en sus últimos días de vida.
Una historia sobre muerte digna y sobre amistad femenina que Almodóvar decidió contar cuando, en medio de la lectura de la novela, se sintió conmocionado por un pasaje en el que ambas se reencuentran en el hospital cuando hacía años que no se veían. “Son de una generación que yo conozco, yo no soy de EEUU, pero conozco a las mujeres de esa edad”, dijo Almodóvar sobre el origen de su primer proyecto en inglés, que ha llegado cuando lo ha sentido de forma natural. “Rodar en inglés es como empezar una nueva era, y para ello necesitaba el vehículo adecuado, y lo encontré en la mitad delas páginas de la novela de Sigrid Nunez”, reconoció al comienzo de su encuentro con los medios en el festival de Venecia.
Comenzó hablando en inglés, pero cambió al español para hablar alto y claro sobre un mensaje que quería remarcar. Uno que está en su película, puede que no de forma tan evidente como otros temas como la muerte o la amistad, pero que late en el fondo. “Esta película habla sobre la empatía y la generosidad. Sobre esta amistad, sobre la ayuda, pero mi película es también la respuesta a los discursos de odio que estamos oyendo cada día en España y en el mundo”, comenzó diciendo.
Para él, La habitación de al lado es “lo opuesto a esos discursos”, y focalizó su mensaje para criticar los ataques de la extrema derecha en el tema de la migración. “Igual que el personaje de Ingrid abre los brazos, hagámoslo a esos niños sin acompañamiento que luchan por llegar a nuestras fronteras y para los que la ultraderecha española quiere que el Gobierno mande a la marina para impedirles que entren. Quieren convertirlos en invasores. Es delirante, es estúpido y tan injusto… Yo lo que propongo es lo contrario, que si podemos hacer algo en este mundo tan complejo y tan llenos de peligros, lo hagamos”, apuntó recibiendo una ovación de la sala de prensa.
Su discurso continuó para alertar sobre otro de los asuntos de los que habla el filme, el cambio climático: “No es una broma, esta película es sobre una mujer que agoniza en un mundo que esta agonizando, y la única solución, aunque peque de pretencioso, es que cada uno, desde su lugar, se manifieste en contra del negacionismo, y lo haga en sus ámbitos propios, ya sea la casa, el trabajo o la calle. Tenemos que parar este tipo de manifestaciones negacionistas, porque estamos en peligro”. Pese a todo, aseguró ser optimista, y para ello citó a su amiga, la fallecida escritora Almudena Grandes, y contó una dedicatoria que le hizo en un libro. “Me puso, Pedro, la alegría es la mejor de las resistencias. La felicidad es el mejor modo de resistir, y tiene razón”, zanjó.
Una muerte digna
La habitación de al lado habla de un tema que siempre ha sobrevolado la filmografía de Almodóvar, la muerte, pero lo hace desde un lugar diferente. En la rueda de prensa recordó sus orígenes de La Mancha, y la “gran cultura sobre la muerte, que era una cultura femenina”, y por tanto fue aprendida por su hermana y no por él. Almodóvar expresó su incomprensión ante la muerte, y aseguró que ahora, con 74 años, sigue teniendo una actitud hasta infantil. “Cada día que pasa es un día menos que tengo, sin embargo también un día más que vivo”, añadió.
Esta es una película a favor de la eutanasia. España es el cuarto país europeo en tener una ley de eutanasia, pero tiene que ocurrir en todo el mundo sin que haya una regulación política o judicial
También quiso dejar claro, como hace en el filme, su posicionamiento frente a la eutanasia. “La película expresa, de un modo bastante alto, lo que pienso. Es una película a favor de la eutanasia. El personaje decide librarse del cáncer tomando una decisión. De hecho lo dice, el cáncer no me alcanzará si yo llego antes, pero para ello se tienen que convertir en delincuentes y sufrir el interrogatorio de un policía fundamentalista. Todos los credos son un aporte en esta vida cuando mueres, pero si no eres fiel a ninguno atentas contra todos ellos, porque te conviertes en el dueño de tu propia existencia. La película es una llamada. España es el cuarto país europeo en tener una ley de eutanasia, pero tiene que ocurrir en todo el mundo. Sin que haya una regulación política o judicial, solo con un médico que atestiguara la gravedad del paciente debería ser suficiente”, apuntó.
Aunque Almodóvar fue el centro de la rueda de prensa, a su lado estaban las dos actrices que han protagonizado La habitación de al lado, Tilda Swinton y Julianne Moore, y para las que tuvo grandes palabras ya que “entendieron el tono de esta historia, más contenido, más austero, emocional pero nada melodramático”. Por ello se manifestó como afortunado.
Ellas también se deshicieron en elogios hacia el director. Moore definió su cine y sus personajes, a los que parece “que escuchas sus latidos”. Quiso destacar otra faceta, y es que se centre “en la amistad femenina”. “Creo que ningún otro director que no fuera Pedro hubiera hecho esta película. Es tan raro que no se haya retratado de una forma tan profunda hasta ahora, pero es emocionante. Eso no se suele ver en el cine. Las mujeres con las que yo me relaciono por supuesto que también tenemos relaciones sentimentales y familiares, pero él ha elegido mostrar esta relación y elevarla, y eso es extraordinario”.