Pocos tándems creativos tan sólidos como el de Rodrigo Sorogoyen e Isa Peña. Juntos han creado una de las mejores series de la historia de la televisión en España, Antidisturbios, y películas que han marcado el cine español de los últimos años, como El reino o Que dios nos perdone. Miman las historias hasta el último detalle, las pelean y las defienden. De su cabeza nace ahora otro título para el recuerdo. Se llama As bestas, y con ella han logrado estar en el Festival de Cannes dentro de la sección Cannes Premiere.
Un thriller rural que actúa como metáfora de una Europa que señala al inmigrante. Que implante el odio hacia el diferente. Una sociedad cada vez más masculinizada donde la única solución está en feminizarlo todo. Pero como siempre en sus películas, nada es tan sencillo, todo es más ambiguo. De fondo hay más conflictos. Es muy fácil tener principios cuando hay un privilegio. El dinero te deja ser fiel a tus ideas, pero cuando uno convive con la miseria, todo se acaba. Todo ello a través de una historia basada en el suceso real del conflicto de dos hermanos con un francés que se traslada a una aldea gallega. El recién llegado se opone a que implanten unos molinos de viento. Los nacidos en el pueblo ven en ese dinero su oportunidad de huir. Comienza un thriller que se cuece a fuego lento, donde Sorogoyen recurre al wéstern para realizar su mejor película, también la más austera. La tensión aumenta hasta que ocurre lo inevitable.
Sorogoyen e Isa Peña atienden a la prensa española horas antes de estrenar la película. Ya han tachado esa casilla que tiene todo director, la de estar en Cannes, pero no creen que sea una cuestión de ego, sino que todos sueñan “con estar aquí”. “Es un sueño cumplido, desde que lo supimos estamos extasiados de emoción y ahora estanos viviéndolo”, dice. Una “ambición buena”, como lo define su compañera.
El guion lo comenzaron a escribir en 2015, aunque parece que vieran el futuro. Hay una radiografía a través del thriller rural de los problemas y de cómo la extrema derecha usa el miedo al diferente. “Estos seis años hemos aprovechado para acercarnos cada cierto tiempo al guion. Eso nos daba distancia, que es un lujo que muchas veces no se tiene y que te permite enfrentarte a decisiones de guion que a veces envejecen mal. Además, te permite afilar temas que ya estaban ahí pero que ahora están más, y eso pasa con el tema de que Europa ha ido involucionando, y el tiempo nos ha permitido afilar y profundizar en eso”, explica Isabel Peña sobre el proceso de guion.
En un thriller donde la energía masculina se expresa con violencia, son las mujeres las que solucionan. Todo gracias a un cambio de punto de vista que hace girar la película y la eleva. Sorogoyen explica que se dieron cuenta de que As bestas “es una película que habla de muchos temas” y había que encontrar la forma de “que no parecieran colocados”. Pero todos surgieron de aquella noticia: “Lo masculino y lo femenino, la violencia, la xenofobia y la idea de patria, que me interesa mucho, a quién le pertenece más la tierra, a quien la cuida o a quien nació allí”.
Estos seis años hemos aprovechado para acercarnos cada cierto tiempo al guion. Eso nos daba distancia, que es un lujo que muchas veces no se tiene
Por eso les interesaba ese viraje a lo femenino, porque siempre tuvieron claro que “la protagonista era ella”. “Con el paso de los años se ha profundizado, pero si la peli hubiera sido sobre violencia rural entre hombres eso ya estaba hecho, y muy bien hecho, sabíamos que teníamos que cambiar la historia hacia ella y que eso la hacía interesante”, zanja. Un giro que hacen con una ruptura de punto de vista radical, un recuerdo que les encanta y que ya hicieron en Stockholm y en Que dios nos perdone. “Es que es una obsesión que tenemos, es algo que comentamos de las películas hasta cuando vamos al cine”, dice Isabel Peña.
Su siguiente proyecto debería haber sido otra serie. Un proyecto sobre la Guerra Civil que Movistar+ anunció a bombo y platillo y que ha cancelado tras año y medio de trabajo de Sorogoyen e Isa Peña. No rehúyen la pregunta sobre lo que ha pasado y confirman que ha sido una cancelación que intuyen es por motivos políticos: “¿Qué ha pasado…? Pues que Movistar la ha cancelado. ¿Por motivos políticos? Suponemos que sí. La Guerra Civil es el tema más delicado, lamentablemente, en este país. Pensamos, optimistas, que las cosas habían cambiado, pero los que mandan han decidido que no se hable de la Guerra Civil”.
Isa Peña añade que, tras año y medio pensaban que no habría problema, y que compartirán esta cancelación intentando “hacerla en el futuro, ya sea en corto, medio o largo plazo”. “Vamos a intentar retomarla porque hay mucho trabajo y muy bueno. Nos apasiona y queremos hacerlo. Vamos a intentar que nos ayude otra gente a levantarla, y ojalá ocurra”, dice.