¿Quién es R.Kelly?
Robert Sylvester Kelly tiene 54 años y es uno de los cantantes y productores más influyentes del género R&B. Creció en Chicago, en el peligroso barrio de Bronzeville, y a los trece años comenzó a destacar en las clases de canto del instituto interpretando a Stevie Wonder. Tras fundar el grupo Public Announcement, en 1993 R. Kelly lanzó su carrera en solitario.
Más tarde llegaron las nominaciones a los Grammy, las menciones en la revista Rolling Stone y los número uno en Billboard. Pero el mayor despegue fue con la canción I Believe I Can Fly en 1996, que formó parte de la banda sonora de la película Space Jam. Esto le valió tres premios Grammy, el aplauso de la industria y 38 millones de discos vendidos. Durante su carrera R. Kelly ha colaborado con Justin Bieber, Lady Gaga, Jay-Z o Notorious Big, y ha compuesto temas para Michael Jackson, Britney Spears y numerosas artistas del R&B.
¿Por qué le han condenado?
La Fiscalía del Distrito Este de Nueva York le ha atribuido este lunes los delitos de crimen organizado, coacción y tráfico sexual de mujeres y niñas durante más de dos décadas. El jurado deliberó durante nueve horas y declaró que Kelly actuó como un depredador aprovechándose de su fama para abusar de mujeres, niños y niñas menores de edad, y para destruir la vida de las personas que trabajaron para él.
El juicio ha durado seis semanas en las que la Fiscalía ha interrogado a varias mujeres que acusan al artista de abusos sexuales y a 45 testigos, algunos de los cuales detallaron un patrón continuo de coacciones y abusos. El informe le acusa de ser una persona violenta y controladora. Durante todo el proceso ha sobrevolado el anterior juicio a R. Kelly en Chicago, en 2008, del que salió impune. Los fiscales investigaron aquella vez una cinta de vídeo que le mostraba manteniendo relaciones sexuales con una menor de 14 años y orinando sobre ella. R. Kelly fue absuelto de todos los cargos porque la víctima se negó a testificar.
¿Cuándo saltaron las sospechas?
Kelly fue detenido en 2019 tras ser acusado de abuso sexual por cuatro mujeres, tres de ellas menores de edad, pero los escándalos se remontan casi dos décadas antes. En su faceta de productor apadrinó a la cantante Aaliyah. Juntos lanzaron en 1994 el primer disco de la que después se convertiría en una estrella del R&B, Age Ain’t Nothing But a Number. Ella tenía 15 años y él 27, y ese mismo año contrajeron matrimonio en secreto.
El mundo de la música miró hacia otro lado, pero aquellos rumores se convirtieron en realidad en el documental Surviving R. Kelly (Netflix), donde un miembro del equipo reconoce que el cantante llegó a falsificar la documentación de Aaliyah. Kelly temía que la artista estuviera embarazada y que pudieran acusarle de abuso infantil. Ella falleció en 2001 en un accidente de helicóptero mientras regresaba de grabar un videoclip.
Lo que se descubrió después fue aun peor, relatado por su segunda esposa y la madre de sus tres hijos, Andrea Lee. Según cuenta, tenía que pedirle permiso antes de ingerir cualquier alimento y la encerraba constantemente en un pequeño cuarto de la casa sin tener contacto con el exterior. Un año después de casarse con Lee y lanzar la famosísimo tema de Space Jam, una de las jóvenes aspirantes a cantante que mantenía bajo su órbita le denunció por violación y abuso sexual. Tiffany Hawkins le acusó de organizar orgías con varios menores de 15 años como ella. La demanda se resolvió mediante un cheque, pero años después participó en el documental y dijo que lo hizo porque nadie la creyó. Ese mismo año, en 1998, Kelly ganó tres premios Grammy por I Believe I Can Fly.
2002: posesión de pornografía infantil
En 2002 salió a la luz un video en el que Kelly mantenía relaciones con dos chicas menores de edad. A una de ellas llegaba a orinarle encima. Mientras que la Policía investigaba los hechos, el cantante presentó la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de invierno de aquel año. En 2003 le detuvieron por posesión de pornografía infantil, pero un juez señaló que la policía no tenía una orden judicial y retiró los cargos. Finalmente, el juicio se llevó a cabo con más pruebas en 2008, pero las víctimas no acudieron a testificar y el tribunal declaró inocente a Kelly al no poder identificarlas.
Mientras se sucedían los escándalos por posesión de pornografía infantil, su mujer Andrea le acusó de maltrato e incluso pidió una orden de alejamiento. En 2006, el hermano de R. Kelly filtró a la prensa que el cantante le ofreció 50.000 dólares y un contrato discográfico si decía que él era el protagonista del vídeo sexual. Kelly y Andrea oficializaron el divorcio en 2009.
El efecto #MeToo que silenció a Kelly
En 2017, el periodista Jim DeRogatis publicó en BuzzFeed un artículo en el que las familias de tres jóvenes acusaban a Kelly de mantener a sus hijas como esclavas sexuales. El cantante habría creado una especie de “culto” en el que retenía y abusaba de mujeres de entre 17 y 21 años. Las madres de estas chicas volvieron a participar en Surviving R. Kelly, aunque algunas de ellas seguían retenidas cuando se publicó el documental. En 2018, la campaña Time’s Up ayudo a dar impulso a credibilidad de las víctimas. El artista escogía a jóvenes que asistían a sus conciertos, que se acercaban a él al finalizar y a las que asaltaba sexualmente entre bambalinas. “Las víctimas no son groupies ni cazafortunas. Son seres humanos”, dijo una de las fiscales.
En 2018, empujados por la campaña #MuteRKelly, Spotify, Apple y Pandora retiraron la discografía de Kelly de sus plataformas y algunos de sus antiguos colaboradores, como Lady Gaga y Cèline Dion, le dieron la espalda. El 22 de febrero de 2019, el artista fue arrestado por diez cargos de abuso sexual agravado, pero el pleito se retrasó a causa de la pandemia.
En el juicio que se ha resuelto este lunes, según The New York Times, han declarado amigos y familiares de las víctimas; ocho de sus extrabajadores; la persona que ofició su matrimonio con Aaliyah; un médico que lo trató de herpes durante más de una década; y varios investigadores en el juicio de Chicago en 2008. Una mujer identificada como Kate testificó que había llegado a un acuerdo de 200.000 dólares en 2001 después de que R. Kelly le transmitiera herpes a propósito.
¿Qué pasa ahora?
Durante el juicio, R. Kelly se negó a testificar. Según las crónicas de los medios neoyorquinos, se mantuvo sentado todo el tiempo vestido con un traje azul, gafas de sol y mascarilla blanca. “R. Kelly es el peor depredador sexual que he visto durante mi larga carrera profesional. Para empezar, usó el poder de su estatus como celebridad para reclutar a menores vulnerables con el objetivo de abusar de ellas sexualmente”, dijo la abogada de la acusación, Gloria Allred. La condena aún no está decidida, pero la pena máxima conllevaría 20 años en prisión.