La realizadora Isabel Coixet asegura que su última producción, “Nieva en Benidorm”, un “thriller atípico sobre amores tardíos”, tiene como fondo la convivencia a veces difícil entre británicos y españoles. Es, explica, “una búsqueda de la belleza y la pureza en un mundo profundamente feo e impuro”.
Coixet ha hecho esta afirmación durante el transcurso de una conversación telemática con el escritor Luis Alegre, en el marco del 48 Festival Internacional de Cine de Huesca, con motivo de la entrega virtual a la cineasta del Premio Luis Buñuel en reconocimiento a su trayectoria cinematográfica.
“Nieva en Benidorm”, producida por los hermanos Almodóvar a través de El Deseo, con la previsión de ser estrenada el próximo noviembre, se adentra en la historia de un trabajador británico jubilado de forma anticipada que viaja a la localidad alicantina para reunirse con su hermano, propietario de un club, que ha desaparecido.
El actor británico Timothy Spall protagoniza esta historia de búsquedas junto a los españoles Carmen Machi, Pedro Casablanc o Ana Torrent, quienes dan vida a una producción, explica Coixet, que contendrá un homenaje “explícito” al realizador Bigas Luna.
La directora, también guionista y productora, no sólo se ha definido en su conversación con Luis Alegre como una persona “muy ecléctica”, sino que ha confesado que en muchas de sus obras y creaciones “hay cosas literales de los personajes que yo he dicho y hecho”.
Se ha mostrado, además, conmovida al recordar su ópera prima, “Demasiado viejo para morir joven”, y evocar la persona “inocente, voluntariosa y esforzada” que era ella misma en esos momentos.
Coixet ha revelado su interés de siempre en escribir sobre uno de los periodos que marcó su juventud, el final del franquismo y la Transición en España, algo, ha explicado, que “nunca” ha sido capaz de llevar a cabo.
En su intercambio de opiniones, la realizadora ha destacado las figuras de los cineastas españoles Luis García Berlanga, uno de los grandes a nivel mundial, y Pilar Miró, gracias a la cual supo que “para dirigir no puedes querer caerle bien a todo el mundo, tienes que pensar en la película que quieres hacer”.
La realizadora ha agradecido la concesión de un premio con el nombre de Luis Buñuel, un “personajazo”, ha resaltado, por el que ha asegurado que profesa una profunda admiración, “no sólo por sus trabajos, sino también por una manera de vivir diferente”.
Este premio cuenta desde este año con un nuevo diseño, una hormiga con la que su creador, Isidro Ferrer, ha querido evocar una de las escenas más conocidas de su primera película, “Un perro andaluz”.
Según Ferrer, Premio Nacional de Diseño, “es conocida la afición y formación entomológica de Luis Buñuel, y también su inclinación por introducir distintos artrópodos en sus películas”, tanto arañas, escorpiones, mariposas y abejas como moscas, mosquitos, cucarachas, saltamontes u hormigas.