Lorenzo Montatore, dibujante: “Si te gustan los Talking Heads, eres una persona guay”

Gerardo Vilches

4 de noviembre de 2024 22:36 h

0

Lorenzo Montatore (Madrid, 1983) es un autor todoterreno que tan pronto se atreve con una biografía sui generis de Francisco Umbral, La mentira por delante (Astiberri, 2021), se sumerge en el mundo de las adicciones con Aquí hay avería (ECC, 2023) o se anima con el cómic infantil junto a Blanca Lacasa en el reciente ¡Tengo un miedo! (Kodomo, 2024). En su última obra, su trazo cartoon se lanza a explorar el universo de una de las bandas de su vida: Talking Heads.

El inclasificable proyecto de David Byrne, Chris Frantz, Tina Weymouth y Jerry Harrison, a medio camino entre la new wave y el post punk, se ha convertido en un grupo de culto de los años 80, que Montatore aborda desde el vínculo personal con temas como Burning Down the House o This Must Be the Place en Si bailáis, entenderéis mejor las letras, una obra que va mucho más allá de la biografía al uso. “No tenía ningún interés en hacer la típica biografía —explica Montatore en conversación con este medio—. Lo que yo hago son tebeos de autor, y tengo que ofrecer mi propia visión. Además, ya hay mucho material para quien quiera saber todo lo relacionado con Talking Heads, como el libro de memorias de Chris Frantz, Amor crónico (Libros del Kultrum, 2021)”.

Para el dibujante madrileño, su historia con la banda comienza hace muchos años, de una forma muy curiosa: “Los descubrí, sin saber que eran Talking Heads, en la película de La revancha de los novatos (1984). Hay una escena de una fiesta en una hermandad, en la que suena Burning Down the House. Me pareció un temazo”. Poco tiempo después, como cuenta en el cómic Montatore, un profesor de su instituto le grabó varios casetes con música de la Velvet Underground, Brian Eno o David Bowie. “Fue mi puerta de entrada a toda la música que tan importante ha sido para mí”, afirma. “Entre esas cintas, me grabó una de Talking Heads. Desde entonces, tengo un vínculo con esa banda; cuando me preguntan, siempre contesto que son mi grupo favorito”.

Pero para el dibujante, no es una cuestión de simple nostalgia. “Me encantan sus canciones, las he pinchado y las he bailado infinitas veces. Pero además es una música realmente buena”, asegura Montatore. El autor se queda con dos de sus discos: “en Remain in Light (1980) se nota la mano de Brian Eno, está considerado su mejor trabajo, y es el más experimental, con samples, sonidos de todo tipo, con una ingeniería sonora detrás muy compleja. Speaking in Tongues (1984) es muy diferente: ahí cogen la idea de la canción pop perfecta y la llevan al extremo. Es pop pluscuamperfecto”.

El título del cómic, Si bailáis, entenderéis mejor las letras, según Lorenzo Montarore es una adaptación de algo que djo Byrne en un concierto, pero también tiene que ver con algo que escuchó a Anthony Kiedis, el cantante de los Red Hot Chilli Peppers, alguien que, confiesa el autor, no le cae muy bien, pero que piensa que define al grupo: “La primera vez que escuché a Talking Heads tenía ganas de bailar como un maníaco y a la vez me sentía inteligente”.

A pesar de haber transcurrido casi cincuenta años desde la formación de Talking Heads, parecen seguir siendo una banda de referencia. “Están un poco más en boga ahora por el aniversario del documental Stop Making Sense (1984) —opina Montarore—. Desde el año pasado están concediendo entrevistas, se les ha vuelto a ver a los cuatro juntos… Pero es cierto que no son los Beatles, está claro”. La inclusión de su tema Psycho Killer en la banda sonora de Stranger Things les ha dado también un gran empujón entre generaciones más jóvenes.

No obstante, el dibujante de ¡Cuidado, que te asesinas! (La Cúpula, 2018) cree que tienen “un toque snob, pero divertido. Si te gustan los Talking Heads, eres una persona guay”. El autor madrileño también defiende que es un grupo que ha envejecido muy bien y ha sido muy imitado, al tiempo que reivindica su diversidad: “tuvieron un guitarrista afroamericano, Alex Weir, y unas coristas afroamericanas que no están al fondo, sino en primera línea, con un rol protagonista. Por no hablar de Tina Weymouth, la bajista, sin la que no puede entenderse el sonido de Talking Heads”.

Dibujos sampleados

Quien conozca los trabajos previos de Lorenzo Montatore puede que se sorprenda por la estética de Si bailáis, entenderéis mejor las letras, donde hace gala de un trazo roto, y practica diferentes experimentos con fotografías y fotocopias. “Ha sido algo más fanzinero”, reconoce. “Yo siempre intento adecuar el dibujo a lo que estoy contando, porque son la misma cosa. En este tebeo me parecía doblemente importante, dado que no tiene textos. Y quería que tuviera el mismo espíritu que la banda”.

Montatore profundiza: “Tiene que coexistir lo cartoon con algo más figurativo, más realista, pero al mismo tiempo se me ocurren todas estas ideas. El libro está plagado de fotos de sitios reales de mi barrio, de objetos que están en mi casa, páginas escaneadas de enciclopedias o cosas que hacen referencia a Talking Heads. Creo que se presta mucho a leerlo con lupa”, explica el autor, que, de alguna manera quería replicar “esa producción sonora, esa geometría” en su cómic, con la introducción de imágenes fotocopiadas, algo que emula, en cierta forma, los sampleos de la banda. “Por todo esto, las 130 páginas de este tebeo me han costado mucho más trabajo que las casi 300 de Aquí hay avería, mi anterior cómic. Ha sido un trabajo complicado, aunque se ve muy suelto y despreocupado del acabado”, confiesa Montatore.

Este cómic también supone la primera incursión del autor en el terreno autobiográfico directo, dibujándose a sí mismo en diferentes momentos de su vida. “Ha sido algo natural porque yo no escondo nada… —advierte Montatore— aunque llame de maneras diferentes a mis personajes, todo el mundo sabe que lo que estoy contando tiene que ver conmigo. Román Tesoro o Centramina eran yo”. El dibujante explica que en su decisión también influyó la buena acogida de autorretratos y pequeños cómics que subió a sus redes sociales: “Para mí son un campo de pruebas, que me permite ver si las cosas funcionan y gustan a la gente, como un monologuista que va a un open mic a probar un texto nuevo”.

Su decisión también responde a la estructura del cómic, que presenta tres líneas diferentes: la biográfica protagonizada por Talking Heads, la ficcional y la autobiográfica. “En la parte de ficción ya había un personaje cartoon, por lo que habría sido confuso introducir otro en las partes más personales”, explica Montatore. Y lo cierto es que parece haberse sentido cómodo, porque su siguiente obra, en la que está empezando a trabajar, va a ser abiertamente autobiográfica, “aunque con todas las mentiras y fantasías que te puedas imaginar”, matiza.

Mientras, podemos disfrutar de Si bailáis, entenderéis mejor las letras, uno de los trabajos más lúdicos y dinámicos de un autor en estado de gracia, referente ya del cómic español.