La portada de mañana
Acceder
La declaración de Aldama: “el nexo” del caso Ábalos apunta más arriba aún sin pruebas
De despacho a habitaciones por 1.100 euros: los ‘coliving’ se escapan de la regulación
Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Comienza el desmontaje del monumento a Onésimo Redondo en Valladolid

EFE

Valladolid —

0

Los trabajos de desmontaje del monumento dedicado en 1961 al líder falangista Onésimo Redondo en el cerro de San Cristóbal de Valladolid han comenzado hoy con la retirada de las figuras de bronce que, junto al resto de la estructura, suman un peso aproximado de cinco toneladas.

Estas obras tienen origen en lo dictaminado por la Comisión Técnica de Expertos de la Ley de la Memoria Histórica, que en su reunión del 17 de marzo de 2011 acordó la retirada del monumento.

Las esculturas, fundidas por Manuel Ramos y amparadas por un yugo y flechas de grandes dimensiones, son un campesino, un estudiante, un obrero, un combatiente y el propio Onésimo Redondo como síntesis de todas esas figuras, ya que estudió Derecho en Salamanca, dirigió el Sindicato de Cultivadores de Remolacha de Castilla la Vieja y murió en una refriega frente a milicianos al comienzo de la Guerra Civil.

Los operarios de la empresa navarra Construcciones y Desmontes Ribera Navarra han procedido, tal y como figura en el proyecto de obra consultado por Efe, al “desmontaje cuidadoso” de las figuras para que no resulten dañadas y con la ayuda de un camión grúa.

“Se avanzará despacio y con precaución”, puntualiza el documento elaborado por el Ministerio de Industria, que es el propietario del monumento, y que ha planeado que las figuras de bronce sean almacenadas con la seguridad necesaria para evitar que resulten dañadas antes de su traslado definitivo al Centro Documental de la Memoria Histórica, con sede en Salamanca, que necesitará de una reforma para acoger este conjunto escultórico por su elevado peso.

Hasta que el traslado definitivo pueda producirse, el Gobierno ha previsto que las figuras serán trasladadas a un almacén de la ciudad madrileña de Alcalá de Henares.

No ocurrirá lo mismo con el resto del monumento, compuesto por dos estructuras verticales de hormigón y una metálica que representa el yugo y las flechas de la Falange, que serán triturados y desmontados para su destrucción, según figura en el proyecto de la obra iniciada hoy y que tiene una previsión de duración de unas cuatro semanas.

La repercusión de la retirada del monumento sobre el entorno en que se asentó es también analizada en el documento del Ministerio de Industria, que considera que “no provoca ninguna colisión de carácter estético con el entorno, sino, más bien al contrario, supondrá la supresión de un impacto negativo existente”.

El proyecto de la obra analiza también que “la falta de conservación, el abandono y los actos vandálicos contra el monumento han generado que se encuentre en un estado de deterioro muy notable”.

El monumento fue inaugurado el 24 de julio de 1961 por el dictador Francisco Franco, quien eligió esa fecha para conmemorar el vigésimo quinto aniversario de la muerte en Labajos (Segovia) de Onésimo Redondo (1905-1931).

El “Caudillo de Castilla”, como siempre se le conoció, había nacido en Quintanilla de Abajo, una población vallisoletana de la Ribera del Duero vallisoletana que cambió su 'apellido' por el de Onésimo (Quintanilla de Onésimo), como todavía hoy se le conoce, para dar lugar a otra polémica sobre la necesidad de recuperar el topónimo original de esa población.

Otro monumento en su memoria aún sigue en pie y puede verse en las afueras de Labajos (Segovia), junto al kilómetro 95 de la carretera N-VI (Madrid-La Coruña), en el lugar donde perdió la vida y donde una cruz exenta y dos escudos de inspiración falangista esculpidos en un muro de granito franquean la leyenda “Onésimo Redondo, Caudillo de Castilla ??¡Presente!!!”.