Segovia, 23 nov (EFE).- La fotógrafa Cristina García Rodero ha recibido este sábadoen Segovia el 27º Premio Europeo de Folklore Agapito Marazuela, otorgado por la asociación cultural Ronda Segoviana, un galardón que distingue a personas que han contribuido a la difusión y preservación de la cultura tradicional española.
El acto de entrega ha tenido lugar en una velada cultural celebrada en el Aula de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, en Segovia, ciudad que García Rodero ha recordado con cariño: “Volver aquí, donde estuve becada de pintura cuando estudiaba Bellas Artes, es una alegría, un honor y un placer”, ha afirmado. Patrimonio inmaterial
El jurado, presidido por el antropólogo Honorio Velasco, ha destacado la trascendencia de su obra: “Redescubrió lo que ahora conocemos como el patrimonio inmaterial de los pueblos de España; su cámara, siempre humana, nos permite asomarnos a lo esencial de las personas, algo fundamental para comprender nuestra cultura”.
Nacida en Puertollano en 1949, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, ha dedicado su carrera a documentar las tradiciones populares, religiosas y paganas, principalmente en España, pero también en otras partes de Europa mediterránea. Su libro España oculta (1989), recientemente reeditado, es un referente en la fotografía etnográfica y cultural.
A lo largo de su carrera, García Rodero ha recibido numerosos galardones, entre ellos el Premio Nacional de Fotografía (1996) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2005). Además, es la primera española en formar parte de la prestigiosa Agencia Magnum. Conocer mundo
En los momentos previos al acto, la fotógrafa ha reflexionado sobre la conexión entre su obra y la vida: “La fotografía es maravillosa, te permite conocer el mundo y conocerte a ti misma. Nadie que haya trabajado con ella puede dejar de amarla”, ha manifestado.
Asimismo, ha expresado su preocupación por la despoblación“un problema gravísimo: las ciudades son inaguantables, mientras los pueblos se vacían y pierden lugares de reunión”, ha reflexionado.
“Con la posibilidad de trabajar en casa y con lo caro que está vivir en la ciudad, creo que habrá retornos como hubo con la pandemia. La gente necesita vivir tranquila, necesita vivir cómoda, y los precios y los sueldos no están de acuerdo”, ha insistido en su análisis.
A sus 75 años, García Rodero continúa activa, viajando y fotografiando. Recién retornada de México, ha asegurado que mantiene intacta su pasión: “Me motiva dejar una buena obra que pueda compartir con los demás. La fotografía necesita de esa reciprocidad: tú tomas, pero también das”, ha señalado.
Con este nuevo galardón, suma otro reconocimiento a su extraordinaria trayectoria, consolidándose como una figura clave en la preservación y difusión de la cultura y el folclore español.