La uruguaya –nacionalizada española– Cristina Peri Rossi ha ganado el premio Cervantes 2021. Nacida en Montevideo en 1941 y residente en Barcelona, la autora es una de las voces más relevantes de las letras en castellano y la única mujer incluida dentro del boom latinoamericano. Su obra ha sido traducida a más de 20 idiomas. En 2019 ganó el prestigioso Premio Iberoamericano José Donoso, cuyo jurado la destacó por su “temprana manifestación de una escritura feminista y homoerótica que se despliega desde Evohé: poemas eróticos, de 1971, hasta Babel bárbara, de 1990”.
Fue también la primera en obtener el premio Loewe de poesía con el libro Playstation (2009) y se ha convertido en la sexta ganadora del Cervantes, por detrás de Ida Vitale (2018), Elena Poniatowska (2013), Ana María Matute (2010), Dulce María Loynaz (1992) y María Zambrano (1988). En el palmarés sucede al poeta valenciano Francisco Brines, que falleció un día después de recibir el galardón de manos de los reyes en su residencia de Oliva en 2020. Este viernes la homenajeada cumplirá 80 años.
“Este premio es un espaldarazo para que sea más conocida su obra”, señala a elDiario.es José Ángel Zapatero, su editor en Menoscuarto. “Aunque tiene su público y sus lectores son fieles, tiene que tener más”, añade visiblemente emocionado tras el gran reconocimiento de las letras españolas. Para Zapatero, la “sinceridad” el rasgo que mejor define su narrativa. “Es capaz de contar sin dramatismo una violación, por ejemplo. Escribe con una hondura, una sensibilidad y una serenidad manifiesta”, incide este editor, que ha publicado mayormente la narrativa de Peri Rossi, aunque también algo de poesía.
La editorial Visor ha anunciado que prepara una edición de su poesía completa. “Incluirá un libro muy especial que ni siquiera aparece en antologías: Las musas inquietantes. Es un poemario en el que Cristina pasea su mirada por diversas obras maestras de la pintura y que editó Lumen con la reproducción de todas las pinturas. Seguramente saldrá a principios del 2022”, desvela a este diario Lil Castagnet, encargada de la anterior antología de Peri Rossi publicada en 2016. “Creo que es un merecidísimo premio y que por fin se hace justicia con una escritora que yo califico de TOTAL porque Cristina es buena en todos los géneros. Es un premio que abraza a dos países y a toda una lengua”, asegura.
Por fin se hace justicia con una escritora que yo califico de TOTAL porque Cristina es buena en todos los géneros. Es un premio que abraza a dos países y a toda una lengua.
Cristina Peri Rossi es considerada una maestra de la prosa corta, género en el que se estrenó y al que pertenecen sus primeros libros. Debutó en 1963 con Viviendo, una recopilación de cuentos y los segundos, Los museos abandonados, se publicaron en 1969. Ese mismo año escribió también su primera novela, El libro de mis primos, que la consagró como una de las voces más importantes de su generación. Decidió publicar con el apellido de su madre en homenaje a la mujer que le transmitió la pasión por la literatura y como un claro compromiso feminista. A partir de ese momento, el peso ideológico, coincidente con el golpe militar en Uruguay y su exilio, y la carga erótica, que la definió como un referente de la literatura homosexual, fueron in crescendo en sus textos.
Exilio en España y relevancia internacional
Huyó a España a los 31 años, en 1972, aunque tuvo que volver a exiliarse en París junto a su admirador Julio Cortázar cuando el régimen de Franco le denegó el pasaporte en connivencia con Uruguay. Allí, tanto su nombre como sus libros estaban censurados. Pero ya asentada en Barcelona y una vez fallecido el dictador, prosiguió con su labor literaria. En 1984 publicó La nave de los locos, considerada la novela hispana más importante después del boom latinoamericano. La nave es una alegoría del exilio y de la exclusión por motivos de política, género y sexualidad.
Durante este tiempo colaboró en medios españoles como El Periódico, Cambio 16 y la Agencia EFE. Entretanto llegaron las novelas El amor es una droga dura (1999) y Todo lo que no te pude decir (2017), así como los relatos Habitaciones privadas (2012) y Los amores equivocados (2015), casi todos publicados por la editorial Menoscuarto.
A partir de los 2000, la creación poética de Peri Rossi fue abundante y de una delicadeza erótica y política sin parangón en su obra. Destacan las colecciones Estado del Exilio (2003), Estrategias del deseo (2004), Mi casa es la escritura (2006) y Habitación del hotel (2007). Así como la galardonada Playstation (2009), sobre la desmitificación de todos los rituales de la vida urbana y una gran soledad.
“Escribir poesía me hace la vida más soportable”, dijo la escritora en una entrevista reciente para la editorial argentina Eterna Cadencia, con motivo de su primera publicación poética en ese país. “La poesía no cumple ninguna función social salvo en aquellos grupos en los cuales es una forma de resistencia contra el totalitarismo de la imagen y de los grandes monopolios de la comunicación”, añadió.
'Cris' desde la intimidad
En 2014 publicó el libro Julio Cortázar y Cris, un retrato testimonial de la relación que compartieron durante su breve exilio en París y que mantuvieron, a modo de amistad amorosa y de correspondencia, durante la última década de vida del autor de Rayuela. “Tuve una relación intensa, íntima, inolvidable e irrepetible con Cortázar”, contó Peri Rossi al medio chileno La Tercera. Antes de morir, el escritor argentino le dedicó Cinco poemas para Cris. Cortázar le diseñó la etiqueta de “la gran renovadora de la narración breve” en los años 60.
Más allá de esa, Cristina Peri Rossi ha huido de etiquetas clasificaciones. Cuando la prensa intentaba calzarle una sexualidad concreta –lesbiana o bisexual– ella se resistía, y lo mismo hacía desde sus escritos, donde ha alternado las voces masculinas y femeninas. A pesar de que el lesbianismo es un tema común en su escritura, la autora ha mantenido una posición ambigua a nivel personal y literario. Aunque sí que ha analizado profusamente la deconstrucción de los géneros biológicos y de la masculinidad.
En 2020 publicó La insumisa (Editorial Menoscuarto), una biografía que la mostraba en permanente conflicto entre el deseo y la realidad, buscando cumplir sus anhelos más profundos a pesar de las prohibiciones y costumbres sociales que conlleva el ser mujer.
El Cervantes, que está dotado con 125.000 euros, lo suele fallar un jurado en el que se encuentran los dos galardonados de las anteriores ediciones, que serían los poetas Joan Margarit y Francisco Brines, ambos fallecidos en los últimos años. El ministro de Cultura, Miquel Iceta, les ha dedicado unas palabras antes de la lectura del fallo.
El Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes, constata “el público testimonio de admiración a la figura de una escritora o de un escritor, independientemente de su nacionalidad que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico”, en palabras del ministro. Un galardón que se concede a la totalidad de la obra literaria de una autora o de un autor.