Jorge Perugorria, el actor cubano con mayor proyección internacional, cree que “para salir adelante” Cuba se tiene que “reinventar” y “adaptarse al mundo”, que ha cambiado, porque el “sueño” en el que se educó su generación “no va a ser”.
Perugorria ha compartido con EFE sus impresiones sobre la película “Retorno a Ithaca”, del director francés Laurent Cantet, junto con tres de los actores que participan en el filme Néstor Jiménez, Fernando Hechevarria y Pedro Julio Díaz Ferrán.
Premiada en Venencia con el “Venise Days”, la película, que se proyecta en la Sección Perlas del Festival de Cine de San Sebastián, está invitada también al Festival de La Habana, que se celebra en diciembre.
Para el actor, que se dio a conocer con “Fresa y Chocolate”, el hecho de que el filme se incluya en la cita cubana es una muestra de que las cosas están cambiando en su país.
“Es una película necesaria que habla del desencanto de una etapa de nuestras vidas, de los que nos formamos y educamos con el sueño de una Cuba que no va a ser por que el mundo ha cambiado”, señala.
En “Retorno a Ithaca” el personaje que encarna Néstor Jiménez vuelve a la isla después de haber pasado 17 años en España y “empieza de nuevo” su vida, es una metáfora de lo que ocurre en Cuba, que también “comienza de nuevo”, considera Perugorria.
Para abordar el filme, Cantet llevó a cabo un “inteligente” trabajo con el grupo de actores, asegura Hechevarria, al dejar a los intérpretes aportar la “mirada autóctona”, “los problemas y los olores” de la generación a la que pertenecen.
Estuvo “en todo momento abierto a la mirada desde la 'cubanía' que nosotros le podíamos dar a la historia”, para enriquecer la mirada que él tenía como extranjero y que no resultara maniquea sino profunda“, asegura.
Hace unos años no se podían abordar estos temas en las películas cubanas pero ahora sí, subraya Perugorria, que apura los últimos toques a su próximo trabajo como director con la película “Fátima o el parque de la fraternidad”, la historia de un travesti basada en la obra con la que el escritor Miguel Barnet obtuvo el Premio Juan Rulfo en 2006.
Néstor Jiménez cree que la crisis afecta también a Cuba, donde el Estado ya no puede financiar los proyectos de cine, pero pasa lo que sucede “en el resto del mundo, los directores se buscan espónsores,” y están surgiendo productoras de cine independiente.
Es una nota general en el cine latinoamericano que, según ha remarcado Perugorria, “goza de muy buena salud”.
A medida que han disminuido las películas que se hacen en España por efecto de la crisis, los países de América Latina han aumentado la producción de forma que incluso en lugares como Panamá o República Dominicana se están presentando proyectos interesantes, ha explicado.
En este sentido, las “nuevas leyes de apoyo al cine” han sido claves y hacen que sea posible que aparezcan nuevos talentos y nuevos directores.