El periodista Màxim Huerta será el nuevo ministro de Cultura y Deporte en el Gobierno de Pedro Sánchez. Su nombre se ha hecho esperar. Ha sido el último en conocerse de la lista de 17 ministerios que compondrán el nuevo Ejecutivo Socialista, lo que ha desatado todo tipo de quinielas durante la jornada sobre quién cogería finalmente esta cartera.
Ha sido el propio Pedro Sánchez el que ha anunciado que Huerta ocuparía el cargo en una comparecencia ante los medios para hacer oficial la composición de su nuevo Gobierno. Todos los nombres se habían avanzado ya. Todos menos uno. La sorpresa llegaba cuando el presidente del Gobierno desvelaba que el periodista ocuparía la cartera de Cultura y Deporte.
Tras conocerse su nombramiento, el periodista ha dedicado un tuit a ya fallecida escritora Ana María Matute, con la que aparece en una foto bajo el mensaje: “La cultura nos hace más libres. Y más felices. Hoy me acuerdo de ti, maestra”.
Màxim Huerta (Valencia, 1971) es además escritor y ha sido presentador de televisión. Comenzó su carrera profesional en la televisión valenciana, la antigua Canal 9, donde fue presentador del informativo Metropolità y el Informatiu de Última hora. En 2000 dio el salto a Telecinco para presentar los informativos. En 2005 aterrizó como copresentador del programa de Ana Rosa.
El fichaje de Huerta, se une al de otro televisivo que ocupa un puesto en el Gobierno Socialista. Se trata de Miguel Ángel Oliver, hasta ahora presentador en los informativos de Cuatro que deja la cadena de Mediaset para convertirse en el nuevo secretario de Estado de Comunicación.
Durante su comparecencia ante los medios, Pedro Sánchez ha destacado la noticia de que la Cultura recupera su ministerio, señalando que “nunca debió de ser suprimido ya que además de ser una fuente de riqueza intelectual es también una fuente de riqueza económica”.
Y es que Cultura, al contrario de lo que ocurrió durante el mandato del PP, ahora recupera, junto con Deporte, una cartera propia desgajada de la de Educación. De esta forma, se abre una vía para gestionar las promesas que los socialistas han hecho desde las elecciones de 2015 y que la industria cultural aguarda desde entonces, como el Estatuto del Artista o la derogación de la Ley de Propiedad Intelectual.
La última ministra de Cultura de un Gobierno socialista fue Ángeles González-Sinde, recordada entre otras cosas por promover la conocida como Ley Sinde que causó controversia entre diferentes colectivos y provocó la dimisión de Álex de la Iglesia como presidente de la Academia de cine de España.
No son pocos los retos que este nuevo ministerio tiene por delante. El PP, con José Ignacio Wert e Íñigo Méndez de Vigo al frente, deja una herencia de medidas culturales que han provocado más indignación que aplausos, como el endurecimiento de las leyes de propiedad intelectual o el plan de fusión del Teatro de la Zarzuela y el Teatro Real que ahora Comisiones Obreras pide que se anule.
La agenda de los próximos meses marcará la dirección del nuevo Ministerio de Cultura, en el punto de mira tras ser degradado en los años del gobierno de Mariano Rajoy. No es poca la tarea que le queda al ministro por delante.