La actriz Maria Lluïsa Solà, que dobla al castellano a Sigourney Weaver, se ha confesado “sorprendida” y “emocionada” porque la neoyorquina se acordara de ella al recibir el Goya internacional, y ha afirmado que al mencionarla en su discurso de agradecimiento la protagonista de Alien dio “visibilidad a toda la profesión”.
En una entrevista con EFE desde su casa del centro de Barcelona, Solà, de 85 años y con décadas de profesión a sus espaldas, ha explicado que le “encantaría” conocer en persona a Weaver y que, de hecho, quiere hacerle llegar su agradecimiento de alguna manera aunque sea en la distancia.
“Estaba siguiendo los premios muy tranquila hasta que salió ella y dijo lo que dijo. No me lo podía creer. Me sorprendió, me emocionó y pude constatar la clase de persona que es, la categoría que tiene. Lo que hizo lo hacen solo las grandes personas que están seguras de sí mismas y no les importa dar las gracias”, ha declarado.
Además de a Weaver, Solà, cuya voz clara e imponente también dobla a otras actrices como Glenn Close, Susan Sarandon, Jamie Lee Curtis, Judi Dench, Faye Dunaway, Helen Mirren, Vanessa Redgrave, Jane Fonda, Jacqueline Bisset o Diane Keaton, entre otras, es un referente para la profesión.
“Me encantaría darles a todas las gracias porque me han aportado mucho y me ha enriquecido mucho doblar a actrices tan importantes”, ha añadido la catalana, que destaca que conoce “cómo habla, respira, abre la boca, y detalles así” de cada una de ellas, porque “son muchas horas viendo su cara, leyendo sus labios”.
En su discurso, Weaver dijo que su “amigo” el actor Bill Murray siempre le dice que su interpretación es mejor en español gracias a la actriz que la dobla.
Preguntada sobre qué porcentaje del éxito de la actriz estadounidense se arroga, Solà se muestra humilde y destaca que ella se esfuerza “al 100%” para honrar el trabajo de las actrices, pero que es su interpretación “la que manda”. “Siempre es el actor de la pantalla el que manda y tú haces lo mejor que puedes para honrar su trabajo”, ha dicho. “Con la ayuda también del director de doblaje de la película, que la ha visto antes y te ayuda, intentas hacerlo de la mejor manera posible y darle la calidad que merece”, añade.
Solà, que calcula “unos 3.000 títulos” a sus espaldas, afirma que tanto ella como el resto de compañeros de profesión, trabajan para “demostrar que el doblaje español tiene una categoría importante”.
Más allá, preguntada sobre el debate que causa la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo del doblaje, Solà se ha mostrado preocupada y ha dicho que “amenaza con ser un problema grave”. “Es complicado y nos amenaza no sé si a corto o a largo plazo. Pero ahí estamos. Intentando no solo en España, sino en toda Europa, luchar por la profesión y que no nos haga demasiado daño”, ha señalado.