El documental de ficción “El hombre que quiso ser Segundo” revela la historia de uno de los pioneros del cine mudo europeo, Segundo de Chomón, quien inventó técnicas cinematográficas como el “travelling” y otros trucos atribuidos al cineasta francés Méliès por el escaso afán de Chomón por triunfar.
Así lo han reivindicado en rueda de prensa el director de la película, Ramón Alós, quien ha presentado hoy su largometraje junto al actor que encarna a Chomón, Ramón Langa, y el director del Festival Internacional de Cine de Valencia-Cinema Jove, en el que se va a proyectar, Rafael Maluenda.
Alós ha asegurado que su intención con este largometraje es “poner en valor la existencia de este personaje”, que, natural de Teruel, “no es considerado, porque él mismo no ha tenido ese afán ni esa ambición de llegar a triunfar que otros, con menos talento, sí han tenido”.
El director ha trasladado que el espíritu que ha inspirado este proyecto es “lúdico, de juego, porque se dispone de muy pocos datos biográficos, y el guión ”se ha basado en hipótesis sobre su vida“.
Para Ramón Langa, que encarna a Chomón en la cinta, ha resultado “satisfactorio” interpretar a este personaje “desconocido, pero que, sin embargo, fue muy importante en la historia del cine”
Langa califica a su personaje de “genio, creador e innovador”, porque “supo hacer algo desde la nada, como inventar trucos del cine como el 'travelling', ya que los inventores del cine como él no tenían ninguna referencia anterior”.
Según el director del festival Cinema Jove, Rafael Maluenda, la película “es fronteriza” entre la interpretación del momento de la vida de Chomón y aspectos del discurso y la narración propios del género documental, además de que “establece un juego de espejos entre Chormón y Méliès”.
El objetivo de Ramón Alós con esta obra es enseñar los trucos que Chomón inventaba, pero “de forma dramática: que sean como escalones que sirvan para contar la historia, y, al tiempo que el espectador absorbe la historia, absorba también la magia de los trucos”.
Según ha reconocido, recopilar el material inédito “no ha sido fácil”, y, aunque todas las filmotecas europeas conservan obra de Chomón, destacan los fondos de la Filmoteca de Cataluña y el Museo de Cine de Turín.
La trayectoria profesional de Chormón recorre los primeros treinta años del siglo XX -desde que empezó a trabajar, en 1900, hasta que murió, en 1929- y en ella fue fundamental su mujer, quien influyó para que Chomón entrara en la industria del cine.