ENTREVISTA Tainy, productor musical

El niño que reinventó el reguetón: “Firmé como productor a los 14 años”

Nando Cruz

28 de octubre de 2021 22:31 h

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El rey Midas del siglo XXI es puertorriqueño. Sus producciones suman miles de millones de escuchas, ya que sus manos han intervenido en los tres discos de Bad Bunny, el de Vibras de J Balvin, los debuts de Jhay Cortez o Rauw Alejandro y éxitos recientes de Cardi B, Justin Bieber, Ozuna, Shawn Mendes y Anuel AA, entre otros.

Aquel aura de productor infalible y superventas que tuvieran en su día Trevor Horn, Max Martin, Rick Rubin, Timbaland, The Neptunes, Calvin Harris o Mark Ronson ahora lo posee un tipo al que en su casa conocen como Marcos Masis. En el negocio musical le llaman Tainy. Y, de hecho, no paran de llamarle porque Tainy está guiando los nuevos caminos del reguetón. Y el reguetón sigue siendo el gran filón de la industria discográfica.

Todo en tu historia es insólito, pero lo más llamativo es que siendo el reguetón para muchos una música del diablo, su puerta de acceso a ella fuese la iglesia.

Es bien raro, pero sí. Cuando mi madre empezó a ir a la iglesia, el hijo de la pastora era Josías de la Cruz. Él fue el primero que consiguió el programa FL Studio, empezó a producir música y eventualmente firmó con los Luny Tunes. Yo lo admiraba y todo lo que él estuviese haciendo, yo lo quería hacer.

Hasta el punto de presentarte cada domingo en la iglesia con CD's de producciones que hacías en tu casa con solo 12 años para mostrárselas y que te dijese si tenían nivel. ¿Ese era DJ Nely?

Sí. DJ Nely, 'El Arma Secreta'. Nos conocimos en la iglesia Metodista del Barrio Obrero. Él era el batería de la iglesia. Empezamos a hacer un género que es lo opuesto al mensaje cristiano, pero amamos la música y queríamos seguir explorando y creciendo. El reguetón no era música que yo pudiera escuchar en mi casa. Y ver hasta dónde hemos podido llegar y haber podido ayudar a la iglesia con equipos nuevos y cosas así ha sido super cool.

¿También tocaste algún instrumento en la iglesia?

No. Siempre quise tocar la batería como él, pero daban las clases unos días que no podía y mi mamá nunca me compró una batería. Dí una o dos clases de piano, pero como no era una escuela nunca pude a trabajarlo por completo. 

A esa edad, ¿no te gustaba el béisbol como al resto de niños?

No, nunca conecté con el béisbol. Lo sentía muy lento por el tipo de pace que tenía. Eso de estar parado en el field no me llamaba mucho la atención. El baloncesto siempre me encantó. Mi sueño era ser un baloncestista, pero estudiaba en una escuela pública que no tenía equipo. En Puerto Rico, para tener la oportunidad de ir a los torneos y tener becas para estudiar en Estados Unidos tienes que estar en una escuela privada.

¿A qué se dedicaban tus padres?

Yo no he vivido con mi papá. Se mudó a los Estados Unidos cuando yo tenía siete años. Siempre trabajó en restaurantes. Mi mamá dejó de ser ama de casa y siempre estaba en salones de belleza: peinando, haciendo estética... Tenía dos trabajos y nosotros salíamos de la escuela y esperábamos en un beauty a que acabara de trabajar. Hasta que llegó mi padrastro y empezó a trabajar en Walgreens, una cadena de farmacia, como manager. Ahí ya empezamos a vivir mejor que antes, a estar más al día, con casa, más ingresos…

Ella te compró su primer ordenador. ¿Recuerdas el modelo?

Era una computadora Dell, pero no recuerdo el modelo. Tenía unos speakers chiquititos que venían con la compu. Solo tenía mi keyboard, mis bocinas y ya. Ver que podía crear música sin necesariamente tener un piano o una guitarra me ayudó a hacer mi proceso. Para lo que necesitaba, ya me bastaba. Llegaba de la escuela y me ponía a crear ideas hasta que me acostaba a las tantas.

Supongo que tendrías una habitación para tí solo y así no molestar a la familia.

No. Dormía en la habitación con mi hermano. Pero solo nos llevamos tres años y todo lo que yo hacía es lo que él quería hacer. Compartíamos los descubrimientos. No lo entendía del todo, pero le gustaba verme trabajar.

Por aquel entonces, aún no podías ni acercarte a The Noise o cualquier club donde sonase reguetón. ¿Dónde escuchabas esa música?

El único reguetón que yo podía escuchar era en la escuela porque en casa no podía. Mis amigos me prestaban su CD player. Mi mamá empezó a ir a la iglesia cuando yo tenía ocho años, que es justo cuando empecé a escuchar música, so yo no podía ir a comprar CD's de Daddy Yankee o Nicky Jam.

En casa escuchaba lo que escuchaba mi mamá. De vez en cuando, en los canales de videos de la tele salía alguno de Vico-C. Siento que él fue influyente porque líricamente no era algo obsceno o que denigrara. Algunos de sus mensajes venían de la Iglesia y tenían conciencia, y así pude tener una conexión con el rap. Es algo que podía poner en el carro y mi mamá no se iba a molestar.

Luny Tunes, los indiscutibles arquitectos del reguetón, son de República Dominicana, tú también tienes sangre dominicana, Nely también… Puerto Rico se considera la gran potencia mundial del género, pero varias figuras claves provenís de la isla vecina. ¿Tiene una explicación?

Sí. Mi madre es dominicana y los dos papás de Nely también lo son. Esa generación se movió a Puerto Rico buscando más oportunidades de trabajo y el área donde nosotros vivimos, Santurce, es donde se instalaban la mayoría de dominicanos. Es un barrio obrero donde ya había más colmados de comida dominicana, restaurantes… De ahí, llegamos a tener una iglesia donde iban la mayoría de personas dominicanas con hijos ya puertorriqueños como nosotros.

El reguetón no era música que yo pudiera escuchar en mi casa. Y ver hasta dónde hemos podido ayudar a la iglesia con equipos nuevos y cosas así ha sido 'super cool'

Y después de domingos y domingos llevándole a Nely CD's con pistas grabadas en casa, llega el día en que DJ Nely te dice que a Héctor el Father le ha gustado tu trabajo y que quiere conocerte en el estudio de Luny Tunes. Pero el día de la cita, Nely no responde a las llamadas y, con tus 14 añitos, tienes que pedirle a tu madre que te lleve al estudio. Al llamar a la puerta te abrió el mismísimo Luny, que te animó a que le demostrases, en ese mismo momento, tu habilidad como productor.

Hasta el día de hoy aún no entiendo cómo lo hice. Soy de las personas que si no me han contestado, espero. No soy de llegar como sea y ver si hay alguna razón, pero sentí una inquietud de 'déjame pasar a ver qué pasa'. Sentía que había una oportunidad que no quería dejar perder. Quería que Héctor el Father escuchara mi música y saber si quería que trabajase con él en más cosas.

Las oportunidades llegan a los 20 años, a los 25... ¡No a los 14!

Sí, fue algo a bien temprana edad. No estaba preparado para las cosas que vendrían después. Pero yo era fanático de él y sabía que si hacía esa conexión, podría tener un futuro trabajando en esto. Que no solo fuera un hobby. Que mi mamá me llevase hacia allá, que se esperase en el carro por cinco horas, no encontrar a Nely, pero encontrar a Luny y que me dejara crear algo ese mismo día en su estudio ha sido la oportunidad más grande de mi vida.

Días después Luny Tunes le hizo firmar un contrato como productor del equipo de Más Flow. ¿A qué te comprometía aquel contrato?

Me firmaron como productor en su compañía. Tenían este label donde podían firmar artistas, compositores, productores y tener un mini laboratorio. Tuvo que estar mi mamá presente en la firma porque yo era menor de edad y no podía firmar. Estuve creo que cuatro años allí. Ahí pude conectar con los artistas que venían al estudio y ayudarlos en sus proyectos. Luny Tunes ya tenían mucho éxito, iban a sacar Más flow 2, les dieron el proyecto de Wisin & Yandel pa’l mundo, les daban cada vez más trabajos y no podían hacerlo todo aunque quisieran. Por eso, entonces firmaban a otros productores que empezaban o terminaban sus ideas y así les daban oportunidad para desarrollar sus carreras.

Si aún estabas estudiando, ¿cuándo ibas al estudio de Luny Tunes?

Salía de la escuela a las cuatro y media, y de ahí iba directo al estudio. Me dieron un adelanto de publishing y con eso pudimos comprar una casa literalmente frente al estudio. Llegaba a las cinco y media, y si me tenía que quedar un día tarde porque Héctor El Father quería trabajar hasta las tres de la mañana, me quedaba y luego caminaba hasta mi casa. Tenía la adrenalina súper alta y podía quedarme hasta las cuatro o cinco de la mañana trabajando, dormir dos o tres horas y levantarme a las ocho para ir a la escuela. Ese fue mi proceso hasta que me gradué y, en vez de ir a la universidad, seguí trabajando en esto full time y ya pasaba el día en el estudio, trabajando y buscando oportunidades.

El único reguetón que yo podía escuchar era en la escuela porque en casa no podía. Mis amigos me prestaban su CD player

Aquella pista que el pequeño Marcos improvisó en el estudio de Luny Tunes se convirtió en la introducción de Más flow 2, el segundo recopilatorio de los productores dominicanos que universalizaron el reguetón pilotando el Barrio fino de Daddy Yankee y su Gasolina. Antes de que acabase el año, Tainy ya había firmado una producción para su admirado Héctor el Father. Y otras para Zion & Lennox, Wisin & Yandel, Ñengo Flow, Julio Voltio, Tito El Bambino… Poco después llegarían los encargos de Tego Calderón, Don Omar, Daddy Yankee, De La Guetto, Arcángel o Ivy Queen. Y otros que le permitirían rebasar los confines del género: los de Aventura, Ricky Martin, Romeo Santos, CNCO, Cardi B.

En apenas una década, el nombre de Tainy (si sus jefes tomaron su alias de los dibujos animados Looney Tunes, al benjamín de la factoría Más Flow le cayó el de los dibujos Tiny Toons) estaba en boca de todos los reguetoneros de la isla. Pero el verdadero salto lo dio en 2018 al firmar el 80% del Vibras de J Balvin y, sobre todo, cuando el colombiano le presentó a Bad Bunny y al instante tomó las riendas sonoras de la carrera de Benito.

La proyección de Tainy ha sido tan fulminante que ha fundado su propia compañía, Neon16, y desde ahí centraliza encargos, monetiza producciones, ficha talentos, contrata productores de refuerzo y planea su propio lanzamiento como estrella. Igual que ha hecho Bad Bunny con Rimas; igual que en su día hicieron Luny Tunes con Mas Flow; y, en cierto modo, igual que hicieron hace medio siglo los patriarcas de la Fania.

“Compramos una casa y hemos creado un estudio con tres cuartos diferentes. Igual que cuando Luny me firmó a mí, ahora tenemos la oportunidad de traer otros productores y que se dediquen a un proyecto mientras yo me dedico a otro. También tenemos compositores, artistas y personas que están pendiente de lo técnico: de que los cables estén donde van, de tener los speakers que necesitamos, los preamps, los compresores, los micrófonos… Y además del estudio, tenemos las oficinas donde Lex (Borrero), mi socio en Neon16, tiene todo el equipo de mercadeo, del digital”, explica desde sus oficinas de Miami. Y se expresa con una tranquilidad y sencillez impropia de un tipo que está marcando el devenir del pop actual con esas producciones de reguetón onírico y de bajona. La última es Lo siento BB:/, donde junta a Bad Bunny y Julieta Venegas.

Siendo tan tímido como aparenta, cuesta creer que Tainy esté decidido a abandonar el discreto segundo plano y lanzarse al estrellato con todas sus consecuencias. Pero ese es el plan. De hecho, iba a debutar como artista de directo en abril de 2020 en el festival mexicano Ceremonia. Llevaba meses preparando un espectáculo que finalmente quedó truncado por la pandemia. El parón forzado lo ha dedicado a seguir firmando producciones de primerísimo nivel y a posicionar su desconocida figura mediante entrevistas y más entrevistas.

¿Estás en el punto en el que producir más reguetón te sabe a poco? ¿Te interesa más el mercado y los sonidos estadounidenses? 

En el reguetón sigo explorando cosas y viendo qué más puedo hacer para seguir creciendo, expandiendo y llevando el género a otros lugares. Es algo que voy a continuar haciendo, pero, a la vez, quiero seguir creciendo como productor y ver si dándome la oportunidad de navegar en otros géneros que también me influenciaron puedo hacer cosas que a la gente le gusten. Con algunos artistas lo intenté y no funcionó, pero al menos me di la oportunidad de hacerlo y no encerrarme en una caja creativa. Y trabajar con Selena Gómez, Shawn Méndez o Justin Bieber y ver que se logró algo de verdad me da muchas ganas de seguir explorando qué puedo absorber de ahí y traer al área del reguetón.

Trabajar con Selena Gómez, Shawn Méndez o Justin Bieber me da muchas ganas de seguir explorando y ver qué puedo absorber de ahí y traer al área del reguetón

Dices que te atrae el sonido de artistas anglo como Tame Impala o Fleetwood Mac. Cuando escuchas hoy una canción, ¿te fijas en el patrón rítmico o te llaman más la atención las melodías y las texturas?

Normalmente sé dónde iría el patrón rítmico y tal vez pienso en qué sonido puedo usar o qué puedo añadir para que tenga un swing diferente. Pero la textura, el ambiente o el sonido es algo que llama mucho la atención cuando le doy play a una canción, y es algo a lo que le estoy dando mucho enfoque en mi área de crear.

Si son sonidos que tal vez he escuchado antes, pienso dónde ponerlos o cómo añadir un efecto, un ambiente o algo que le dé una textura para que no se oiga como si solo estuviese sonando un instrumento, para darle un feeling especial. Es algo que estoy incluyendo mucho en lo que hago hoy en día.

¿Y sigues quedándote hasta las tantas ahora que eres el jefe?

Ahora a las doce no es que me esté durmiendo, pero tengo que salirme de la computadora y darme un descanso. Algún día llega Anuel, Yandel o Rauw, artistas que siguen trabajando hasta las tantas, y me doy el sacrificio de quedarme hasta tarde. Pero lo hago solo de vez en cuando. Trato de llegar a la una y a eso de las diez de la noche estoy yéndome para casa. Marco un horario y escojo dos temas en los que trabajar esa jornada. Nosotros dependemos mucho de la creatividad. Hay días que mentalmente no estás creativo y con el tiempo he aprendido que no deben forzarse las cosas. Uno debe sentarse, distraerse, hacer algo diferente y volver con la mente refrescada. Ahí llega la musa.

¿Tienes a sueldo algún niño de 14 años?

Ahora mismo, no. Ya mismo aparecerá uno al que veré como si fuese yo cuando entré en el estudio de Luny. Pero tenemos muchos muchachos. Está mi hermano, que se llama Masis y trabajó el tema No me conoces de Jhay Cortez con J Balvin y Bad Bunny. Y De La Cruz, que es el hermanito de Nely El Arma Secreta.

Mi hermano trabaja con todos los chavales de la nueva generación: Jhay Cortez, Myke Towers, Anuel… Crecimos todos en el mismo pueblo, fuimos a las mismas escuelas… Ha sido súper cool ver su crecimiento. Es cool ver cómo sigue surgiendo gente talentosa. Queremos seguir agrandando el equipo.