Con un 53,9% del volumen total de ingresos, la música digital es desde este año y por primera vez en la historia de España el principal motor de las ventas del sector, por delante del tradicional mercado de soportes físicos, gracias, sobre todo, al auge del llamado streaming.
Según se desprende del informe facilitado hoy a los medios por Promusicae (asociación de productores musicales), el espectacular tirón experimentado en los seis primeros meses de 2015 por estos servicios de reproducción en línea, que cifran en casi un 40%, constituye a su vez un factor determinante para que el sector haya seguido creciendo. En concreto, el alza que las ventas de música en España experimentaron por primera vez en 2014 tras más de una década de descensos se mantiene en la primera mitad del año con una mejora de casi el 11% respecto al mismo período del año anterior.
Con ello, la venta acumulada a lo largo de este año en España asciende a 70,6 millones de euros, frente a los 63,6 millones registrados en la primera mitad de 2014. Fue precisamente el año pasado cuando se anunció que tras doce ejercicios de descensos, se rompía la pérdida continuada de volumen del negocio musical, con un incremento del 21,2% respecto a 2013. Ya entonces, los productores destacaron la buena marcha del sector digital, que a finales de año suponía el 42% del total.
Música en streaming: la clave
Como entonces, el acento sigue situado en servicios de streaming como Spotify, Deezer o Youtube, aquellos en los que la reproducción musical se realiza en línea, sin descarga de archivos, ya sea en un servicio gratuito con inserciones de publicidad o en servicios “premium” mediante el abono de una suscripción mensual. “El streaming se confirma como tabla de salvación para un sector que continúa sufriendo, entre la crisis global y el expolio de la piratería, un castigo durísimo desde el comienzo del siglo XXI”, afirman desde Promusicae.
En esta primera mitad del año, esta es la única modalidad de consumo que sube, alcanzando los 30,6 millones de euros, mientras que todas las demás se encogen ligeramente. Así, la venta de soportes físicos como CD y vinilos, por ejemplo, se desinfla en 4,9 puntos porcentuales al pasar de 33,2 a 31,6 millones de euros.
No es de extrañar que Apple haya puesto en marcha también su propio servicio de reprodución en línea, ya que las descargas de canciones y álbumes completos a través de Internet y dispositivos portátiles (su mayor negocio hasta la fecha a través de iTunes) pasan de 7 a 6,8 millones de euros, un 3,7% menos.