El premiado director de teatro español Mariano de Paco, fundador de la Academia de las Artes Escénicas de España, estrenará el próximo viernes su primera producción en Puerto Rico, “Hay motín, compañeras”, del también español Alberto Miralles.
En unas declaraciones a Efe, de Paco se mostró “encantado” con el elenco de la obra, formado por ocho actrices y un actor, todos puertorriqueños, de los que destacó “la homogeneidad en su forma de trabajar”.
El elenco de “Hay motín, compañeras” lo integran Elia Enid Cadilla, Magali Carrasquillo, Cristina Sesto, Kisha Burgos, Kristhielle Caride, Nahdila Fernández, Catrina Vélez, Natalia Leyva y Gabriel Leyva.
“El elenco es el mejor que pude encontrar y el resultado ha sido muy bonito para nosotros. Espero que también lo sea para el público”, agregó de Paco, quien inició su carrera en 1989 dirigiendo “El príncipe constante”, de Pedro Calderón de la Barca, y desde entonces ha dirigido más de 50 obras.
“A mí, cuando me hablan de un actor, no sólo me importa cómo actúa, sino cómo es como persona. Hay que tener contacto y actitudes, y hace falta que viajemos todos por el mismo camino”, afirmó Mariano de Paco, quien ha dirigido la Feria de Artes Escénicas de Madrid y ha sido gerente del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (España).
La presentación teatral la produce el Centro de Bellas Artes (CBA) Luis A. Ferré, en San Juan, en colaboración con el Consulado de España en Puerto Rico, la Agencia de Cooperación Española y el Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico.
La obra “Hay motín, compañeras”, de Alberto Miralles (1940-2004) se presentará los próximos días 8, 9, 15, 16 y 17 de mayo en la Sala Experimental Carlos Marichal del CBA Luis A. Ferré, en el sector sanjuanero de Santurce.
La pieza presenta el desenlace de un motín de mujeres en la cárcel que es provocado por los propios carceleros con la intención de asesinar de manera encubierta a un par de presas cuando una agencia de publicidad entra a la prisión a promocionar un nuevo producto sustitutivo de la leche materna.
“Trabajar acá ha sido una experiencia maravillosa. Estaba muy entusiasmado de volver a montar una obra de Miralles, porque había montado una anterior en España, pero la experiencia en Puerto Rico ha sido mucho mejor de la que me imaginaba”, aseguró de Paco, quien dirigió antes la pieza “Los amantes del demonio”, de Miralles.
Según sus productores, en la obra queda plasmado el emblemático sentido del humor de Miralles, al recurrir a la risa “como vehículo para hacer una crítica del alarmante estado de las prisiones, al periodismo televisivo sensacionalista, a la publicidad atrevida, a la violencia de género y a la discriminación hacia las mujeres”.
“Como moraleja, el autor ataca de manera frontal un sistema social que permite situaciones de extrema violencia hacia las mujeres y al capitalismo despiadado que atenta contra los valores esenciales de la condición humana”, añaden.
Al final de la obra “prevalece un mensaje de optimismo y de transformación personal que destaca la solidaridad como elemento fundamental para la supervivencia”.